THELMA KIRSCH PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO
Mi pecho se encuentra anudado,
donde quedan los ecos
que no se escuchan.
Inunda mi vista
la sombra diurna.
Quise recitar un poema,
y mis palabras se resistieron.
Ahora, pertenecen a las cenizas.
Las letras como manchas de tinta
guardan la aventura
de mi suerte incinerada
Cenizas nutridas en las nubes
(hoy ausentes).
Precipito mi cuerpo al vacío
sintiendo cómo se convierten en brisa
cada una de las letras que nadie lee…