En entrevista, el Presidente electo afirmó que planea expulsar de manera inmediata a los indocumentados criminales o con antecedentes.
El Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prometió hoy deportar hasta 3 millones de migrantes indocumentados con récords criminales de forma inmediata tras tomar posesión en enero, según una entrevista que será transmitida en el programa 60 Minutes.
“Lo que vamos a hacer es atrapar a gente que son criminales y tienen récords criminales, miembros de pandillas, traficantes de drogas, de los que hay muchos, probablemente 2 millones, o podrían ser hasta 3 millones”, apuntó Trump según un adelanto de la entrevista distribuida por la cadena CBS.
“Vamos a sacar de este país o los vamos a encarcelar. Pero los vamos a sacar del país. Ellos están aquí ilegalmente”, añadió Trump a decir del extracto de la entrevista con 60 Minutes.
Aunque la cifra es muy similar al total de deportados por la actual Administración del Presidente Barack Obama en 8 años de Gobierno -si se incluyen los detenidos en la frontera-, la táctica de Trump pareciera buscar hacerlo en un periodo mucho más rápido y concentrarse en aquellos indocumentados al interior del país.
Desde la actual Administración Obama, los indocumentados con antecedentes criminales son la primera prioridad de deportación y en ella se incluyen aquellos que son reincidentes en el cruce ilegal tras una deportación e incluso los sentenciados por manejar bajo influjo del alcohol.
El republicano agregó que luego de que la frontera esté asegurada, los oficiales de inmigración comenzarán a determinar qué hacer con los migrantes restantes.
“Vamos a determinar (qué hacer) con la gente de la que están hablando que son personas magníficas, magníficas. Pero antes de esa determinación (…) es muy importante que protejamos la frontera”, explicó.
Cuestionado sobre si realmente planea construir un muro en la frontera con México, Trump respondió afirmativamente.
Desde la elección de Trump como Presidente el martes pasado, el Gobierno mexicano le recordó que no piensa pagar por el muro.
El vicepresidente del equipo de transición de Trump, Newt Gingrich, desestimó el asunto al afirmar que la promesa del muro pagado por México fue un gran dispositivo de campaña.
Trump también dijo a 60 minutes que el muro podría ser parte muro y parte barda, en concordancia con lo que algunos legisladores republicanos han propuesto.
“Para ciertas áreas lo haría, pero en ciertas áreas un muro es más apropiado. Soy muy bueno en esto, se llama construcción”, añadió.
Fuente: Reforma
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