10 preguntas para conocer mejor a tu pareja

Una herramienta práctica que podría cambiar el destino de tus citas.

Karen, mi asistente, tenía más de treinta años y ya se le estaba acabando la paciencia para salir de citas. Había salido con demasiados hombres que —por una u otra razón— no actuaban como caballeros. “Nunca me volvió a llamar a pesar de decir que lo haría”, “Él sólo hablaba de sí mismo“, “Sólo tenía una cosa en su mente…”, etc.

Karen es una excelente persona: cariñosa, inteligente, honesta, vivaz y tiene buenos valores. Cualquier hombre sería afortunado de casarse con alguien así. Sin embargo, no había nada que la hiciese avanzar hacia la jupá. Así que estaba lista para dejar de salir de citas. Estaba decidida a vivir su vida dedicada a otros placeres que no fueran el matrimonio.

También puede interesarte

¿Quién estuvo detrás del pogromo de Amsterdam? Responde Amijai Chikli, ministro de la Diáspora, en exclusiva desde Jerusalén

Por Enlace Judío

Canadá respalda órdenes de arresto sobre Netanyahu y Gallant

Por Enlace Judío

Dado que yo soy unos años mayor y que he estado felizmente casado durante diez años, Karen a menudo compartía conmigo las debilidades que encontraba en sus parejas.

Un día me contó que había conocido a alguien en una celebración. “Parece ser un buen hombre, pero, ¿puedo tolerar otra noche de citas fracasada? ¿Debería salir con él o no?”.

Le pedí que describiera al nuevo prospecto; parecía ser una buena persona, respetuoso, buena predisposición, aspecto decente.

“Tengo una idea. ¿Estás dispuesta a asumir el riesgo y decirle a este hombre que ‘no sales por deporte’? ¿Estás dispuesta a una cita en la que te dediques a conocer quién es él en realidad?”.

Después de docenas de ‘citas sin sentido’, ella sabía perfectamente que sentarse en un salón oscuro a ver una película o tomar una bebida en una habitación no acercaba a nadie al matrimonio.

“Toma esta tarjeta y juega el juego de las citas”. Le di una tarjeta con 10 preguntas.

“Jugar es muy fácil. En tu próxima salida, dale esta tarjeta y pídele que elija dos preguntas para que tú respondas. Luego elige tú dos preguntas para él. No puedes hacer más de dos preguntas por cita”.

Estas son las 10 preguntas:

1. ¿Qué actividades te llenan de energía? – Menciona dos.
2. ¿Cuál es el logro del que estás más orgulloso?
3. ¿Qué libro o película ha tenido un gran impacto en tu vida?
4. ¿Qué rasgos personales de tu futura pareja son los más importantes para ti? Menciona dos.
5. ¿Qué parte de tu carácter te gustaría mejorar?
6. ¿De qué te gusta hablar (con las personas cercanas a ti)?
7. ¿Quién es tu modelo a seguir? ¿Qué te inspira de él/ella?
8. ¿Qué te gustaría que yo sepa sobre ti… que quizás no he advertido hasta ahora?
9. ¿Qué pregunta te haces a menudo?
10. ¿Qué rasgos personales te molesta encontrar en los demás?

“¿Quieres jugar?”, le pregunté a Karen.

“Me intriga. ¿No crees que hacer preguntas como estas convertirá la cita en una entrevista formal? Tengo miedo que arruinen el ambiente”.

Le aseguré a Karen que sabía —en base a mi experiencia con otros solteros—, que sí funciona. “Sí, al principio es un poco extraño. Pero si tu pareja está saliendo por las razones correctas, te seguirá el juego. La forma en que responda revelará muchas cosas. Si las preguntas inician conversaciones excelentes, será una buena señal para una segunda cita. Si él no está interesado, entonces quizás tampoco deberías interesarte tú”.

“Bueno, lo voy a intentar”, contestó. “¿Qué tengo para perder? Si no le gusta que sea directa, entonces no es el hombre correcto para mí“.

Un par de días después apareció en mi oficina para ponerme al día. “Salimos y la cita fue fantástica”.
En resumen, siguieron saliendo por unos meses hasta que una mañana entró a mi oficina con una sonrisa inmensa.

“¿Qué pasó?”, le pregunté.

“Me llevó al restaurante al que fuimos en nuestra primera cita y sacó una tarjeta con 11 preguntas. Las primeras 10 eran divertidas. La 11 era: “¿Te casarías conmigo?”.

Fuente: Aishlatino