Crónica del 14 Festival Internacional de Cine Judío en México

NEDDA G. DE ANHALT.

El 14 FICJM que se está llevando a cabo en las salas Cinépolis de la Ciudad de México, del 17 de enero hasta el 9 de febrero de 2017, presenta siete largometrajes de gran interés, todos subtitulados al español: Identidad Prestada del afamado director israelí Eran Riklis; El Ingrediente Secreto del director británico John Goldschmidt; Caracoles en la Lluvia del director israelí Yariv Mozer; Fiebre al amanecer de Péter Gárdos, director húngaro; La Tierra Herida del director israelí Eretz Tadmor; La Profesora de Historia de la directora francesa Marie Castille Mention-Schaar; Una Historia de Amor y  Oscuridad de la actriz y directora israelí Natalie Portman.

En la inauguración se exhibió el documental Las dos Jerusalén  del músico y cantautor israelí, David Broza, quien estuvo presente después de la proyección y explicó cómo se dio el proyecto que fue aumentando de participantes, hasta el punto de que Broza tuvo que alquilar un hotel. El experimento duró ocho días. En ellos, la cámara enfocó rostros, instrumentos musicales y algunos participantes dieron sus impresiones. La octava noche, un convivio que fue sellado por la alegría, probó con creces el éxito de este proyecto.

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En la actualidad, Broza sigue cruzando a la sección árabe de Jerusalén para continuar uniendo estos grupos musicales, pero ahora con niños y adolescentes.

Las películas que se presentan en este festival son un pequeño bosque en donde cada árbol es diferente, tanto en el carácter estético de sus temas diversos, como en el tratamiento de estos. Veamos: en Caracoles en la Lluvia  se explora el despertar de un deseo a veces absurdo y dislocado que provoca Boaz (Yoav Reuveni) un hombre alto, varonil. Él es un imán que es raptado visualmente, tanto por hembras, varones, como también homosexuales y bisexuales. Boaz sostiene una relación de más de tres años con Noa —papel interpretado por la directora israelí Moran Rosenblatt—. Ambos jóvenes aspiran a obtener una beca; ella de arquitectura y, él, de lingüista. Boaz tiene un apartado postal y en él empieza a recibir constantemente unos anónimos seductores que lo perturban profundamente. Éste es un filme hecho de silencios y miradas. La cronista ofrece un dato para el cinéfilo; Yariv Mozer, el director de esta película, sale brevemente actuando en un cameo role como el profesor Richlin. Una última mención sobre este título que es magnífico; una vez que cualquier ser humano haga una elección, sea sexual, social o de otra índole, esta decisión implica responsabilidades ineludibles, sobre todo si viene una nueva generación que se encanta con lo maravilloso de la realidad cotidiana.

La Profesora de Historia, basado en un hecho verídico, cuyo título original es Les Héritiers, está protagonizada por Ariane Ascaride, como maestra del Colegio Léon Blum de Créteil, en Francia. La directora de este filme Marie-Castille Mention-Schaar, presenta a su protagonista como la simbólica musa Clío, con una pluma antigua, su tablilla encerada en la mano y coronada de laurel. Esta Clío moderna consigna hechos históricos al inscribir a sus rebeldes alumnos a un concurso donde deberán hacer un estudio sobre ese obsceno bache histórico llamado Holocausto. Sin duda alguna, los cinéfilos se beneficiarán también con ese aprendizaje.

Dough/El Ingrediente Secreto, es una comedia británica, simpática y bien construida. Si David Broza alcanzó el éxito con la música; ¡qué logros y complicaciones consigue el director Goldschmidt al unir al panadero judío Nat Dayan (Jonathan Pryce) con un joven musulmán Ayyash Habimana (Jerome Holder) como su ayudante en la tienda londinense! Ambos se dedican a hacer croissants y pasteles deliciosos que uno no puede imaginar. ¿Por qué tan ricos?

La contraposición del doble es una estrategia cinematográfica que gusta utilizar el director Eran Riklis. Recordemos que en Los Limoneros (2008), Riklis antepone al general israelí con su vecina musulmana. En El Viaje del Director de Recursos Humanos (2010), vuelve a tomar a un personaje masculino y otro femenino en diferentes espacios y tiempos para después enlazarlos. La misma estrategia utiliza ahora en esta película, Identidad Prestada, al anteponer a un joven palestino que ha ganado una beca para estudiar en Jerusalén y lo coloca ante un discapacitado israelí hasta fusionar ambas identidades en una sola.

La lista de la cinematografía húngara se engalana con cineastas notables como István Szabó, Béla Tarr y László Nemes. Habría que agregar ahora el nombre de Péter Gárdos (Budapest, 1948) con su novela autobiográfica Fiebre al Amanecer , la cual fue publicada en Hungría y ha sido traducida a más de 30 idiomas. Se convirtió en la novela más cotizada en la Feria de Londres de 2015. Su adaptación al cine fue hecha por el propio novelista. La visión cinematográfica de Gárdos está más cercana a la de László Nemes en su aclamado y extraordinario filme El Hijo de Saúl, porque Gárdos como Nemes, no trata de seducir al cinéfilo como lo hace Natalie Portman en la adaptación cinematográfica de la novela de Amos Oz, Una Historia de Amor y Oscuridad, que gira en torno de la vida del escritor Oz. Fiebre al Amanecer es una película eminentemente romántica, porque Miklós y Lili luchan contra el tiempo que los asedia y los acosa. Pero contar esta hermosa película sería imperdonable. Hay que verla.

En Una Historia de Amor y Oscuridad, la actriz Natalie Portman hace su debut como directora. Su filme, como lo atestigua el título, desborda oscuridad y ambigüedades. Cuenta con dos secuencias bien logradas. Una es la del columpio donde se balancea el pequeño Amos, porque señala el instante mismo que marca el nacimiento de un complejo de culpa en el chiquillo. La otra secuencia, pertenece a la de una mujer al tender la ropa, mientras se oye el rugido de los aviones sobrevolando. Las demás secuencias de los pájaros negros tachonando el cielo; o los acercamientos de la cámara a los troncos retorcidos de los árboles, son seducciones estéticas deja vu. En cuanto a la fundación del Estado de Israel, la lucha que debieron afrontar los judíos, todo eso se ofrece en la película, con la imagen de una bomba estallando y una serie de frases que aparecen de prisa y corriendo. O sea, la historia es un telón de fondo para dar cabida a la imagen de Portman maquillada a la perfección para afearla y avejentarla, a propósito, en su papel de víctima como madre sufrida y decepcionada. Por ahora, en este filme, ella se revela mejor actriz que directora.

Ahora bien, el problema de Natalie que irrita tanto a tirios como a troyanos es su personalidad contradictoria. Defiende con mucho brío a los peores enemigos del Estado de Israel. Hay varios ejemplos, cito algunos. La reina Rania de Jordania, hija de palestinos, odia a los judíos porque es una reconocida antisemita. Y es gran ironía que su libro más reciente sobre la amistad de dos niñas, en el que aboga por la tolerancia, el entendimiento entre culturas y el respeto mutuo, no haya permitido que éste se traduzca al hebreo. Portman es su íntima amiga y colaboradora en programas de la UNICEF. Aunque el caso más sonado para Portman fue el del diseñador John Galliano quien, en el 2011, en una brasserie parisina agredió verbalmente a una pareja espetándoles que eran feos —y eso sí es tener jutzpa porque él no es ningún Adonis—. Además, el bravucón se sinceró al admitir que amaba a Hitler y que ellos y sus familias debieron haber sido gaseados. De lo que Galliano no se percató, es que estaban grabando con un celular este desvergonzado monólogo de odio; mismo que pasó a los medios de difusión. Ahí sí ardió París. La prensa fue tras Natalie, que era modelo de Galliano en la casa Christian Dior, para que diera su opinión. La actriz dijo que su representante les informaría; pero no lo hizo. O sea, ella calló y mintió. La casa Christian Dior fue más ética y actuó de inmediato, despidiendo a Galliano. Natalie tardó una semana o más para decir, al fin, que no estaba de acuerdo con las declaraciones del diseñador. Y, muy pronto reanudó su amistad con él porque para ella, todos tenemos derecho a una “segunda oportunidad”.

No obstante, para muchos la peor ofensa de esta actriz convertida en directora, radica en su concepción del Holocausto; pues ella considera que ha sido foco de “demasiada atención por algunos miembros de la comunidad” y que el judío tiende a verse siempre como “víctima”. Natalie no está de acuerdo que se estudie ese horror histórico y que los judíos se consideren víctimas . Sin embargo, hay que ser congruente. Entonces, ¿ella sí puede interpretar el papel de víctima judía, porque le reditúa dinero, fama y poder? Para Elie Wiesel, Premio Nobel de la Paz 1986, ser judío no es sólo nacer de madre judía ni haber nacido en Israel o en cualquier otro país; ser judío significa “elegir serlo”. Natalie no parece entender que uno de los valores esenciales del judaísmo, es justamente no olvidar a nuestros muertos, porque de hacerlo sería como si ellos sufrieran una segunda muerte.

En  La Tierra Herida, los límites en la reconstrucción de un ataque terrorista cobra una intensidad inusitada en este filme de Erez Tadmor. Es un thriller que terminará por convertirse en un drama estrujante. La película ofrece secuencias relámpagos que ponen a cavilar al cinéfilo. ¿Tiene derecho un terrorista a la vida o a despedirse de la mujer amada? La actuación de Dvir Benedek, como el director de la policía, es notable; se muestra como una fortaleza de carne y hueso. Tan contundente es en su personalidad autoritaria que uno nunca podría imaginar que semejante mole pudiera derrumbarse. En general, el filme se inclina a una humanización de sus personajes a todos niveles. Presenta también un juego de judo entre dos adolescentes que parece una secuencia sin importancia, pero no lo es, pues cuando un padre no es justo con su hijo, habrá repercusiones. El filme, ofrece una secuencia que homenajea al Coppola de El Padrino cuando Michael (Al Pacino) trata de salvar a su padre (Marlon Brando) y lo cambia de habitación en el hospital, porque va a ser asesinado. La Tierra Herida, trae un eco en la postura ética de los personajes de la obra de Arthur Miller, All My Sons.

A pesar que esta vez no hubo cortometrajes ni resurrección de algún filme del pasado, este 14 Festival Internacional de Cine Judío brilló con luz propia al ofrecer siete películas de gran interés. Los organizadores y el comité seleccionador de películas deben sentirse complacidos, porque este festival, que dura hasta el 9 de febrero en la Ciudad de México, seguirá exhibiéndose en otros estados de la República Mexicana.

[1] Para más información ver: https://www.debbieschlussel.com/33694/natalie-portmans-selective-outrage-likes-some-jew-haters-more-than-others/, https://www.youtube.com/watch?v=HUKGqhlRXH0,   https://www.truthrevolt.org/news/natalie-portman-i-dont-want-use-my-platform-sht-israel,  https://www.haaretz.com/jewish/news/1.672757 , https://www.breitbart.com/big-hollywood/2015/05/07/natalie-portman-shares-leftist-thoughts-on-israel-u-s-politics-im-very-much-against-netanyahu/, https://www.jewishpress.com/news/breaking-news/is-natalie-portman-right-and-jews-need-to-chillax-about-the-holocaust/2015/08/25/.