Compras para Pésaj a la paisana

Muchos estarán presumiendo que corrieron el medio maratón de Chicago, completaron el Iron Man de Nueva York o el triatlón de Boston… pero nada se le compara a terminar con tus compras para Pésaj en la Ciudad de México. ¿Ya sintieron el furor de esta fiesta en sus casas?, ¿ya están listos para comer como si no hubiera mañana?

Para empezar, obviamente no puedes ir a un solo lugar a hacer tu shopping (ya sea con o sin kitniot, pero ese tema lo tocaremos más adelante). Creo que como mínimo hay que visitar 3 tiendas de templos paisanos, 2 tiendas kosher de las de siempre, hacer 4 ó 5 pedidos de comida kosher para Pésaj a través de Shuk y pedirle a algún familiar que viva fuera que nos traiga algo de por allá.

De verdad, queridos paisanos, no entiendo qué pasa con esta fiesta; ¿por qué si solamente dura una semana compramos comida como para dos meses? ¿No se supone que estamos festejando la liberación del pueblo judío de Egipto? Al parecer nos liberaron de ser esclavos, ¿pero en verdad somos libres?, porque parece ser que ahora estamos atados una vez al año a las tiendas kosher de Pésaj. ¡No culpo a aquellos que deciden irse una semana a un hotel kosher! pues ellos sí que son libres que verdad.

Señoras y señores paisanos nos encontramos en la semana más caótica del año para nuestra comunidad. No solo empieza el bazar de Pésaj el lunes entrante (en dónde se aseguran historias impensables de peleas por la última caja de cereal Kariot), sino que se empalma con el Festival Aviv.

El siguiente es un mensaje para los hombres paisanos: ¡Cuidado! La próxima semana tengan mucho cuidado con cómo se comportan enfrente de sus esposas, hijas, novias, hermanas, etc. Pues las señoras estarán más que estresadas por limpiar la casa y las compras de Pésaj, mientras que las chavitas estarán más que estresadas por el Festival Aviv, lo que estresará a sus mamás, ya que además de llevarlas a sus ensayos, maquillajes y funciones, tienen que hacer las compras de Pésaj, lo cual estresará a las chavitas, ya que sus mamás las recogieron tarde para el ensayo porque estaban haciendo los mandados de Pésaj. ¿Entienden? Un círculo vicioso… que no digan que no les advirtieron, como dicen por ahí, se va a poner heavy.

¡Happy Shopping!

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La Meidele: Es una niña no paisana, sino paisanísima de la comunidad de judíos en México. Yoga, Pants, Frapes con las amigas y mucho sushi; pero también tnuot, jaguim y tradiciones. Ve la vida de los paisanos a través de los ojos de una Millenial con mucho humor negro. Cree que no hay mejor filosofía de vida que la de burlarse de uno mismo, fan forever de Woody Allen. Aunque en realidad ¿Quién no es La Meidele?