Seis familias de conversos venezolanos anhelan llegar a Israel. Tuvieron que abandonar Venezuela, donde eran discriminados y maltratados. Se trasladaron a Colombia y pidieron asilo religioso, el cual aún no les ha sido otorgado; por ello cada día corren el riesgo de ser deportados a Venezuela, donde podrían ser considerados traidores. A la vez, Israel cuestiona su proceso de conversión y no les abre las puertas.
La historia completa, aquí/strong>
Tres meses más tarde,las seis familias siguen en la misma situación, y nos envían un grito desesperado, que publicamos a continuación.
A quien corresponda en Enlace Judío
Soy Jaim del Shul de Medellín, que lidera el Rab Boaz Fariñas,¿recuerda la entrevista que nos hizo?
Ayer, me acosté muy tarde llorando y clamando a Hashem; estamos en la misma condición que meses atrás.
En Colombia, mi familia y yo pedimos asilo religioso,el cual aún no se nos otorga. A la vez, nos enteramos que unos compatriotas que hicieron conversión ya están en Israel; me pregunto por qué a ellos les ayudan, y no a nosotros.
Me indigna saber que nos han dado la espalda y no nos han escuchado: llevamos un año en Colombia sin poder trabajar, porque así lo dictamina la ley. Nos duele ver cómo nuestro Estado, Israel, ignora nuestra apremiante situación .
¿Por qué Israel no deja a un lado la burocracia de “qué Bet din te convirtió”?
Lloro porque nos han dado la espalda, nos han dejado sólo, somos apátridas por ser judíos.
Israel nos olvidó. Con lágrima en los ojos e indignación, pregunto: ¿A quién me puedo acercar implorando ayuda? ¿Quién nos puede ayudar?
Somos judíos porque decidimos ser judíos; solamente por eso, en Venezuela, nos atacaron, nos insultaron y nos vetaron. La xenofobia no preguntó si nuestra conversión era reconocida, o si la Rabanut nos había aceptado. Por esta razón salímos de Venezuela.
¿Por qué no nos ayudan? Somos seis familias que estamos en una situación delicada en Colombia, donde corremos el riesgo de deportación a Venezuela, un estado que ha dado total apoyo a la causa palestina. Aunque Venezuela quiera restablecer relaciones diplomáticas con Israel, eso no garantizará seguridad para los judíos, mucho menos para los que nos hemos convertido, por lo cual nos consideran traidores a la patria venezolana.
Algunos judíos, después de la entrevista, nos cubrieron de insultos, nos dijeron “¿para qué se hicieron judíos, quién les mandó convertirse?” En mi opinión, no entienden el porqué de esta decisión que nos ha dado la vida en todos los sentidos.
Pero eso no importa, aquí seguimos.
Señores de Enlace Judío, ayúdenos por favor, haga que esta carta llegue al Parlamento israelí. Lo que queremos es seguridad, es una patria judía donde nuestros hijos puedan sentirse libres de vivir como judíos.
Muchas gracias
Comunidad Enlace Judío
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