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sábado 02 de noviembre de 2024

Jad Gadya. ¿Cómo una cantante israelí da un sentido nuevo a la canción más conocida de Pésaj?

La versión tradicional de “Jad Gadya” (un cabrito) es una melodía alegre cantada por los niños que presenta el ciclo de la muerte como una forma de llegar a D-os. Produce una sensación de paz y alegría, un reconcilio con los sucesos de este mundo a través de la creencia que todo es para bien. Sin embargo, en la versión de Chaba Alberstein sucede justo lo contrario. En un mundo donde la verdad de D-os no es evidente; donde nada es seguro ni si quiera quién soy yo, la canción que ella cantó en todos los sedarim (1) de su infancia deja de ser una melodía ingenua para convertirse en una forma de preguntar temas que la agobian y la cazan. Sin cambiar una sola palabra de la letra, Alberstein nos muestra una cara de la canción que sólo ella tiene la sensibilidad para plasmar.

A continuación les mostramos la canción traducida para ustedes y una interpretación de la misma. Esperamos la difruten

Jad Gadya: el Israel moderno y nuestra tradición

Ésta canción tiene grandes resonancias emocionales dentro de quien lo escucha porque lleva más de 2,000 años cantándose; es tradicional del seder (cena ritual) de Pésaj y todo judío que haya participado dentro de las fiestas lo ha cantado al menos una vez en su vida; ya sea en idish, ladino, hebreo o arameo. Precisamente como se acostumbra a que sean los niños quienes cantan la canción tradicional por si misma recrea un aire de juego e inocencia. La muerte del cabrito no es percibida dentro de la misma como una tragedia y cuando aparece el Ángel de la Muerte no ocasiona terror. En la forma tradicional de cantarla, dentro de la melodía se lee que la muerte de todos estos seres es natural, ya que es D-os quien decide sobre ellos, y Él es la bondad absoluta.

Sin embargo, en esta nueva versión aunque Chava Alberstein mantenga la letra con sus repeticiones correspondientes, desde el inicio se siente la persecución que más adelante describe.

En lugar de usar la tonada tradicional con cantos o guitarra, el ritmo del fondo imita sonidos típicos para indicar persecución dentro de películas populares. La batería toma mucho mayor peso que el resto de los instrumentos y las voces, que funcionan como eco del ritmo, a veces imitan sonidos tribales; en conjunto crean un ambiente musical que asemeja al de una selva.

De tal forma que mientras la voz principal va contando la historia, la música ocasiona que cada una de las muertes de los personajes tome un peso singular. Cuando por fin termina, se llega al punto climax y la voz pregunta: “¿Cuánto va a durar el ciclo del horror? cazador y cazado, golpeador y golpeado ¿cuándo va a terminar esta locura?” lo que se venía plasmando con la música se hace evidente dentro de la letra. El mundo toma la cara de una jungla donde entre todos los actores reproduce un ciclo de dolor y muerte imparable; un ciclo en el cual ella vive y quiere frenar.

Sin embargo la historia de persecución no es externa, es interna. Ella se está preguntando a sí misma dónde se encuentra en qué parte de la cadena que se está jugando: “Hoy no sé quién soy”. Lo hace dentro del contexto de la tradición judía y la creación de Israel como estado; ambas están unidas dentro de esta confusión.

La tradición tiene un peso enorme dentro de la canción. En primer lugar mezcla el arameo, como originalmente fue escrita la canción, con el hebreo. La lengua que se hablaba cuando la Hagadá (libro que se lee en Pésaj donde se encuentra la canción) fue escrita con la lengua que se habla actualmente en Israel. Es decir, a través del arameo, la canción nos remonta hasta hace 2,000 años a la época del Talmud, la época en que el Templo fue destruido, en que los judíos fueron perseguidos, cayeron en el Exilio y se vieron forzados a reconfigurar su religión y tradiciones hasta como la conocemos hoy en día; con el presente: Israel como nación.

La canción, a través del hebreo, representa al Isarel que ha dejado de huir. Al país que las naciones árabes unidas no pudieron vencer en la guerra de 6 días. Al Israel que ha dejado de ser “una paloma ”, “un venado” “un cordero y un cabrito tranquilo” para convertirse en “un leopardo y un lobo”. En este mundo moderno Chava Alberstein no sabe quién es.

Pese a que los horrores de las persecuciones que vivimos Europa y en Asia acabaron en ese lado del Oriente donde ella creció, la guerra sigue y el ciclo del horror continúa. Finalmente ella vive en guerra, en el mundo donde el palo pega al perro, el perro persigue al gato y el gato al cabrito, y por eso en el mundo en que ella vive la canción vuelve a empezar y las últimas palabras que dice son: “nuestro padre compró un cabrito por dos zuzim, un cabrito y volvemos a empezar”. Primero dicho en arameo y después vuelto a decir en hebreo.

El significado de la canción no termina en la historia de dos idiomas: no es sólo su pueblo, su tradición y su nación quien continuamente se encuentra en este ciclo que da vueltas en el cual se pierde. También ella, porque es ella quien se lo pregunta noche con noche: “Y todas las noches, todas las noches me he preguntado sólo cuatro preguntas.” “Ma Nishtana” “¿qué ha cambiado…?” es una alusión a las cuatro preguntas que hace el niño más pequeño de la mesa al padre que guía el seder (cena ritual) en Pésaj (fiesta judía). Chava Alberstein regresa a ellas y se vuelve a preguntar “¿qué ha cambiado…?” pero a diferencia de su infancia no pregunta “¿qué ha cambiado esta noche?” pregunta “¿qué ha cambiado contigo?” Al preguntarse esto está buscando en su memoria, está buscando en su tradición, que como al cabrito la persigue.

Por eso mismo las notas se aparecen fuera de tiempo: “¿Por qué estás cantando ‘Jad Gadya’ / la primavera no ha llegado aún / Pésaj no está aquí,” aparecen cuando la liberación no ha sucedido cuando la paz aún no llega (2). Sólo ella es la que ha cambiado, sólo ella canta esa canción, y al darse cuenta de su propia evolución, regresa a los ritmos ya conocidos, los ritmos de siempre. Cierra con su padre que compró un cabrito, con las dos lenguas ya conocidas, con las dos lenguas que la conforman.

Notas

(1) Seder, en plural sedarim, es la cena ritual que se realiza en Pésaj, una de las fiestas más imporantes para el judaísmo. En esta cena se cantan cuatro canciones tradicionales.
(2) En la tradición judía Pésaj representa la liberación de Egipto y la futura Redención.



Letra Jad Gadya versión moderna

Letra: Chava Alberstein basada en la Hagadá
[Arameo] Nuestro padre, por dos zuzim, [moneda antigua] compró un cabrito, un cabrito.
[Hebreo] Nuestro padre compró un cabrito por dos zuzim, así dice la leyenda
El gato vino y cazó al cabrito, un cabrito pequeño, un cabrito blanco
El perro vino y mordió al gato que había cazado al cabrito,  que nuestro padre compró.

[Arameo] Nuestro padre, por dos zuzim, compró un cabrito, un cabrito.

[Hebreo] Y luego un palo grande apareció de la nada y pegó al perro que ladró fuerte
el perro, que mordió al gato, que cazó al cabrito, que nuestro padre compró

[Arameo] Nuestro padre, por dos zuzim, compró un cabrito, un cabrito
[Hebreo] Y el fuego vino y quemó al palo,  que pegó al perro, que mordió al gato, que cazó al cabrito, que nuestro padre compró por dos zuzim.

[Arameo] Nuestro padre, por dos zuzim  compró un cabrito, un cabrito.

[Hebreo] Y vino el agua y apagó el fuego, que quemó al palo, que golpeó al perro, que mordió al gato, que cazó al cabrito, que mi padre compró por dos zuzim.

[Arameo] Nuestro padre, por dos zuzim, compró un cabrito, un cabrito.
[Hebreo] Y vino el buey que bebió el agua, que apagó el fuego, que quemó al palo, que golpeó al perro, que mordió al gato, que cazó al cabrito que mi padre compró por dos zuzim.

[Arameo] Nuestro padre, por dos zuzim compró un cabrito, un cabrito.
[Hebreo] Y vino el shojet (matarife) que mató al buey, que bebió el agua, que apagó el fuego que quemó al palo, que golpeó al perro que mordió al gato, que cazó al cabrito que mi padre compró por dos zuzim.

Después vino el Ángel de la Muerte y mató al shojet (matarife), que mató al buey, que bebió del agua, que apagó el fuego, que quemó al palo, que golpeó al perro, que mordió al gato, que cazó al cabrito, que mi padre compró.

[Arameo] Nuestro padre, por dos zuzim compró un cabrito, un cabrito.

[Hebreo] ¿Por qué estás cantando “Jad Gadya”? la primavera no ha llegado aún; Pésaj no está aquí
Y ¿qué ha cambiado para ti? ¿Qué ha cambiado? [Ma Nishtana]
Yo misma he cambiado este año

Y en todas las noches, en todas las noches
Me he preguntado sólo 4 preguntas
Esta noche tengo otra pregunta: ¿Cuánto va a durar el ciclo del horror?
Esta noche tengo otra pregunta: ¿Cuánto va a durar el ciclo del horror?
Cazador y cazado, golpeador y golpeado ¿Cuándo va a terminar esta locura?

Y ¿qué ha cambiado para ti? ¿Qué ha cambiado?
Yo misma he cambiado este año
Solía ser un cordero y un cabrito tranquilo
Hoy soy un leopardo y un lobo depredador
He sido una paloma y he sido un venado
Hoy no sé quién soy

[Arameo] Nuestro padre, por dos zuzim compró un cabrito, un cabrito.
[Hebreo] Nuestro padre compró un cabrito por dos zuzim, y volvemos a empezar …

Letra: Chava Albertsien / Traducción: Aranza Gleason

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