El giro de los fidget spinners

RAV SHLOMO LANDAU

Una enseñanza más profunda detrás de esta nueva moda.

Están en todos lados: en la escuela, en la sala de reuniones, en la oficina del doctor, incluso en las sinagogas. Son esos pequeños aparatitos triangulares que giran sin cesar, que cuestan entre 1 y 30 dólares y que se convierten en una inseparable extensión de tu mano. Curiosamente, las personas reportan que a primera vista no se sienten atraídas por el concepto de un fidget spinner, pero una vez que lo prueban están enganchadas.

Pero lo que la mayoría de las personas no sabe, es que los fidget spinners son el invento de Catherine Hettinger, una creativa inventora e innovadora. En una visita a Israel hace varios años atrás, ella vio de primera fuente cómo los niños árabes pasaban su tiempo lanzándoles piedras a los israelíes. Catherine decidió que necesitaba encontrar un reemplazo para las piedras y entonces nació el fidget spinner.

Tristemente, su fidget spinner no reemplazó a las rocas, pero Catherine si inventó algo que se ha convertido ahora en una moda salvajemente popular. Lamentablemente, Catherine no ha ganado nada de dinero con el lucrativo juguete. Ella renunció a la patente hace años porque no podía pagar la cuota de renovación de 400 dólares.

Empezó como una forma de promover la paz, y después continué buscando algo que fuera muy relajante”, señala.
Pero no está triste. Ella le dijo al periódico The Guardian: “Muchas personas me han preguntado: ‘¿No estás realmente enojada?’, pero yo estoy contenta de que algo que diseñé es algo que las personas usan y realmente les sirve”.

¿Qué hace que estos fidget spinners sean tan salvajemente populares y adictivos?
Yo no soy un experto en tendencias o en soluciones de TDAH, pero me gustaría compartir una idea que quizás revela una razón más profunda detrás del fenómeno.

Después de todo, de acuerdo a la perspectiva judía, el mundo físico es un reflejo del mundo espiritual. Así que es lógico pensar que este novedoso juguete está tocando algo que resuena en un plano espiritual más profundo.

El judaísmo cree que los seres humanos fueron creados con una necesidad intrínseca de perfeccionamiento. Nacemos como un diamante sin pulir. Somos criados y nutridos por nuestros padres y educadores, y luego seguimos por nuestra propia cuenta para embarcarnos en esta búsqueda de perfeccionamiento, que es en sí misma nuestra propia existencia. La tradición judía enseña que ‘vida’ es igual a ‘crecimiento’; un día sin crecimiento es un día que no se ha vivido verdaderamente.

Es por eso que a los seres humanos se los conoce como mehaljim, ‘caminantes’, aludiendo al constante movimiento que caracteriza nuestra existencia a medida que avanzamos hacia nuestro destino de perfección. La vida es para crecer y moverse constantemente. No existe ‘quedarse quieto’.

Quizás nuestra fascinación con el fidget spinner refleja un paralelo que sentimos con su constante movimiento y la facilidad con la que se alcanza este movimiento sostenido. ¡Imagina una vida en la cual te mueves constantemente y con facilidad!

Esto es, por supuesto, una burda imitación del movimiento de la vida real que nuestro subconsciente espiritual desea, pero toca nuestro deseo más interno de crecer y de movernos.

Así que ya sea que eres un actual adicto al fidget spinner o un adversario del fidget spinner, he aquí hay un pequeño “giro” de perspectiva en tu vida. Tu alma ansía movimiento y crecimiento en su constante búsqueda por alcanzar perfección espiritual. Tu puedes intentar calmarla con una copia barata, un sentimiento de crecimiento artificial, o puedes realmente satisfacerla con la emoción de un crecimiento genuino y una realización verdadera del alma. ¡De ti depende decidir en qué dirección quieres girar!

Fuente: Halajá diaria