Enlace Judío México- En los años treinta, una aldea rural en Nueva York fungió como hogar para una comunidad pro nazi.
En Yaphank, ubicada en las inmediaciones de Long Island, , existe un vecindario residencial – propiedad de la Liga Alemana de Colonizaciones Americanas (LACA)- cuyo pasado nos habla de un pasaje por demás oscuro de la historia estadounidense.
Hay quienes califican de atractiva la atmósfera pastoral que se respira en este vecindario. Lo que es un hecho indisputable es que existe una mancha histórica que tiñe este lugar que fungió como un enclave nazi en el corazón del estado más judío de América.
Hasta los años veinte, Yaphank representaba un local más de la clase trabajadora de Long Island, al igual que cientos de lugares a lo largo y ancho del estado de Nueva York. Lo que sucedió poco después tendría que ser apreciado desde una perspectiva más amplia relacionada directamente con las ideologías radicales que surgieron en Europa a raíz de la Primera Guerra Mundial. La ola de racismo que arrasó con el continente durante esa época también pasó por Estados Unidos, que, sumido bajo la sombra de la Gran Depresión, atravesó una peligrosa radicalización social.
Una expresión de esta radicalización se dio en 1924, cuando un inmigrante alemán que obedecía al nombre de Fritz Gissibl decidió establecer una rama del partido nazi en Chicago. Las ideas que apoyaba -una combinación de ideología nazi y patriotismo estadounidense entrelazado con antisemitismo y xenofobia- le resultaron muy atractivas a muchos americanos. Después de todo, no existía un déficit de antisemitas y de gente que detestaba el comunismo al igual que simpatizantes del Ku Klux Klan quienes hallaron un aliado ideológico y un socio en el movimiento iniciado por Gissibl cuyo nombre original -cambió cinco veces de nombre durante las décadas que siguieron a su nacimiento- era la Sociedad Libre de Teutonia.
El patriotismo estadounidense y el nazismo alemán lograron cultivarse en el mismo invernadero sin presentar dilemas morales. Los estatutos de este movimiento -para ese entonces conocido como La Federación Alemana Americana o el Bund- fueron reprobados en un magno evento realizado en Nueva York en el que se decretó que la meta de los miembros era “defender la Constitución y las leyes de Estados Unidos” lo mismo que “permanecer dignos de la herencia germánica, de la Madre Patria y de los hermanos y hermanas germanos”.
Otro ejemplo del modo en el que este floreciente movimiento pro nazi buscaba apoyarse del patriotismo estadounidense para fines de reclutamiento, sucedió durante un evento masivo llevado a cabo en Yaphank en 1940 para conmemorar el nacimiento de uno de los padres fundadores de Estados Unidos: George Washington.
El movimiento de Gissibl fue un éxito inmediato. En poco tiempo logró esparcirse más allá de Chicago, con filiales en ciudades a lo largo y ancho de Estados Unidos, incluyendo a Detroit, Newark y Nueva York. Las agencias gubernamentales estadounidenses seguían de cerca este movimiento aunque sin que esto representara un motivo de alarma lo suficientemente importante como para actuar al respecto.
Yaphank se convirtió en uno de los centros más importantes del Partido Nazi Estadounidense (PNE) durante esos años. En 1935, la Liga Alemana de Colonizaciones Americanas se adueñó de una extensa porción de tierra en la ciudad que se convertiría en un enclave nazi creado exclusivamente para quienes tenían “sangre aria pura” en sus venas. La calle principal de esta ciudad se llamaba Adolf Hitler Strasse. La joya de la corona de las actividades que se llevaban a cabo en Yaphank era el campamento de verano juvenil que fue creado en 1935 en el vecindario que ahora es conocido como Jardines de Alemania, con el fin de entrenar a las futuras generaciones del movimiento nazi.
“La elección de Yaphank no fue una coincidencia”, asegura Jill Santiago, educador en el Suffolk Center sobre el Holocausto, Diversidad y Entendimiento Humano. “Uno tiene que tomar en cuenta que para ese entonces, durante los años veinte y treinta, uno de cada siete residentes locales era simpatizante del Ku Klux Klan. Así que escogieron Yaphank suponiendo que no tendrían que enfrentarse a ningún tipo de resistencia por parte de la comunidad local”.
Sexo y violaciones
Este campamento fue creado con el objetivo de que la juventud bundista aprendiera a cazar, disparar e incluso acerca de la eugenesia. Pero estos programas no se limitaban a una cuestión puramente teorética: si bien las relaciones sexuales entre los adolescentes no eran tan comunes, sí eran estimuladas y con el total consentimiento de los consejeros, quienes buscaban llevar a la práctica las teorías nazis sobre la depuración de la raza aria. Según algunos testimonios, se cometieron muchas violaciones en nombre de esta ideología eugenésica.
Una vez que estalló la Segunda Guerra Mundial y Alemania se convirtió en un enemigo oficial de Occidente, el FBI inició una investigación de los líderes de la Federación Alemana de América. Fritz Kuhn, quien encabezaba la referida organización, fue condenado por fraude y evasión de impuestos y sentenciado a prisión. Después de ser liberado fue arrestado nuevamente bajo el cargo de enemigo en tiempo de guerra y terminó siendo deportado de Estados Unidos.
En 1945, el FBI clausuró oficialmente el Campamento Siegfried e incluso expropio el terreno a la Liga Alemana de Colonizaciones Americanas que no tardó en lanzar una batalla legal. Esta batalla culminó en un acuerdo que sigue vigente hasta la fecha en el cual se decretó que la LACA retomaría el control sobre dicha propiedad aunque perdiendo posesión de las viviendas construidas ahí.
Han transcurrido más de 70 años desde entonces. El campamento dejó de existir hace tiempo, la estación de tren local permanece vacía, las esvásticas han desaparecido y los nombres de las calles han cambiado. Pero resulta que las axiomas más problemáticas de esa época siguen burbujeando debajo de la superficie hasta nuestros días: el deseo de mantener la segregación social y la “pureza” de la raza blanca, enfatizando la importancia de que la gente que habite esa localidad siga siendo de sangre germana.
Comunidad Enlace Judío
¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:
- Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
- Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
- Acceso a contenido exclusivo
- Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
- Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.