Serie Especial: El Bullying en la Comunidad, perspectivas y opiniones. Daniel Smeke

Enlace Judío México – Enlace Judío ha escuchado con inquietud durante mucho tiempo cómo ha ido aumentando el fenómeno del bullying en los colegios de la Comunidad; una problemática que a nivel laboral se denomina mobbing.

Ante la inquietud por este problema, que ha ido creciendo a grandes pasos a nivel mundial y sobre el cual se han presentado películas y series de televisión, nuestra reportera Elena Bialostocky se dio a la tarea de entrevistar a distintos especialistas que nos aportaron sus perspectivas y soluciones. Los entrevistados fueron el Lic. Daniel Smeke, Director General del Colegio Monte Sinaí; la Maestra Amelie Esquenazi, Maestra en Ciencias de la Educación; Ziva Picker, Directora Adjunta de Fundación en Movimiento; y Frida Marcovich, Co-Creadora del Programa de Prevención y Control de Maltrato Escolar.

Les compartimos estas entrevistas con la idea de aclararles a nuestros lectores preguntas como: ¿Qué es el bullying?, ¿cómo se produce?, ¿hasta dónde puede llegar? y sobre todo: ¿qué podemos hacer para evitarlo o prevenirlo?

En esta entrevista, escuchamos la opinión de Daniel Smeke, director del Colegio Hebreo Monte Sinaí.

Enlace Judío México: Consideramos en Enlace Judío que el bullying es un problema muy grande por el que está pasando la sociedad en general, ¿qué me puedes decir?

Daniel Smeke: Es correcto. Sin minimizar el problema, el bullying es algo que existe desde que existe la educación, las escuelas y el ser humano. Últimamente, el término se ha utilizado en situaciones inadecuadas. No todo es bullying. Eso no implica que tengamos que menospreciar el problema, pero sí me parece que en este último recién empezado siglo, cualquier acción que tenga que ver con la intervención de un niño con otro a veces lo catalogamos como bullying aunque sea muy preciso cuándo se utiliza el término. Eso los psicólogos podrán definirlo de mejor manera.

Pero sí es un problema real. Es un problema que nos ocupa, nos preocupa y en lo que toda institución educativa debe estar alerta. Lo principal para mí en el tratamiento del problema es la prevención. Es más barata, es más sana y es mucho más efectiva que la contención o incluso que la solución del problema. Las pilas donde nosotros como institución tenemos que poner nuestros esfuerzos es en la prevención del acto.

Por supuesto que habrá que atacar el problema y buscar la solución, si es que se está dando, pero los grandes esfuerzos tendrán que venir en la prevención. En esa prevención tenemos que hacer una sociedad con nuestro principal socio que son los padres de familia. Las instituciones educativas y los padres de familia tienen que unirse en la solución de este problema y la principal situación que va a hacer esta unión es asumir sus responsabilidades. La escuela y los papás tienen que asumir su responsabilidad y llegar a acuerdos y acciones que nos lleven a prevenir este penosísimo acto que sucede y que debemos tratar de terminar.

EJM: ¿Cómo has visto en los últimos años el incremento?

DS: Podría hablar nada más desde el punto de vista de donde estoy. Difícilmente lo podría ver en otro tipo de instituciones, ni tengo estadísticas ni de México ni del mundo. Pero hablando de la institución en la que yo estoy te puedo decir que es un evento que se ha mantenido constante. No te puedo decir que haya decrecido pero tampoco es algo que yo haya visto incrementarse en los últimos años, por lo menos en esta institución.

EJM: ¿Consideras que las redes sociales ayudan a la promoción del bullying?

DS: Sí, por supuesto. Sí veo los cambios de los tiempos pasados a los tiempos actuales. Ahorita, para facilitar (si me permites la expresión que es muy irresponsable) el acoso hay muchos más instrumentos que los que existían hace 10, 15, 20 o 100 años. Un teléfono celular y un Wi-Fi son suficientes para poder acosar a otro individuo. Antes tenía que ser de manera presencial, no había de otra forma. Por supuesto que esto hace que se facilite el hecho y hace que tengamos que doblegar esfuerzos en lo que hemos venido mencionando que es la prevención.

EJM: ¿Consideras que la ausencia de los padres en la casa y que los niños estén más metidos en la tecnología, ayuda?

DS: Sí, por supuesto. Pero hay algo más de fondo. Más que los mecanismos en los que se puede dar el acoso, yo me iría a lo que verdaderamente resuelve el problema, que para mí es lo fundamental y que se llaman valores.

Si realmente en casa, aunque haya celulares, aunque haya Wi-Fi, aunque haya tableta, aunque haya cualquier instrumento que permita llevar el acoso hacia otro individuo, hay valores, eso no va a suceder. Por supuesto que la ausencia del padre, por lógica hace que no se permeen los valores como deben de ser. Pero la solución del acoso es muy sencilla: transmitir valores al niño.

Si existen esos valores no pasa nada. Que haya Wi-Fi, que haya Redes Sociales, que haya Facebook, que haya WhatsApp. Si hay un valor, va a ser bien utilizado ese instrumento.

Por supuesto que la ausencia del padre (o madre) de familia implica un riesgo mayor de que esos valores que tienen que permear en el hijo no se den por una simple situación de no estar presente.

EJM: ¿Han tenido aquí en la escuela encuentros con los padres acerca de este tema?

DS: Sí, por supuesto. Nosotros contamos con un departamento de atención integral del alumno que trabaja muchisisímo y de manera muy exitosa en la prevención. Y parte de la prevención está en darle herramientas a los padres de familia, primero, para permeable valores a los hijos y posteriormente poder identificar qué parte de la situación de bullying están viviendo: si son observadores, si son víctimas o si son victimarios. Y en función de eso darles herramientas para que puedan manejar este problema en casa.

Insisto, creemos muchísimo en la prevención y en ese sentido se trabaja con los padres para darles herramientas para detección y prevención

EJM: ¿Han tenido en la escuela casos muy drásticos de niños acosados?

DS: Con toda honestidad te lo digo: casos drásticos no. Me parece que las acciones de prevención han sido muy bien aplicadas. Por supuesto que se dan casos aislados dentro del Colegio Hebreo Monte Sinaí que se han atendido de manera muy puntual y siempre llegan a buen puerto cuando se tiene la colaboración de los padres de familia en la solución de los conflictos.

EJM: ¿Qué tanta colaboración tienes con los padres? He escuchado mucho a padres que dicen: ‘Mi hijo no pudo ser’. Hay una sobreprotección de los padres.

DS: Te puedo decir que contamos con una comunidad de padres participativa. Con una comunidad de padres extraordinaria dentro de la institución. Y afortunadamente en los cuatro o cinco años que tengo de director hemos podido resolver cualquier situación que se ha dado. No me pasa por la mente alguna situación en la que no haya tenido la colaboración del padre de familia.

Somos muy afortunados. Es un colegio que se caracteriza por la buena relación entre sus alumnos y por la buena relación entre los padres de los alumnos. Creo que eso es algo que nos ha ayudado mucho. No nos confiamos con ello. Por supuesto que el departamento de atención integral del alumno trabaja muchísimo para continuar fomentando esas buenas relaciones entre toda la comunidad educativa del Colegio y me parece que lo estamos logrando.

Es algo que me preocupa pero lo digo con honestidad: el acoso escolar no es algo que esté dentro de los primeros cinco tópicos que me ocupen como director de este Colegio.

EJM: ¿Algo más que quieras decirle a nuestros lectores?

DS: Es un problema que hay que atender y la solución es multifactorial. No sólo depende del Colegio, no sólo depende de los padres de familia, no sólo depende de los psicólogos, no sólo depende de las campañas que se hacen para concientizar a la gente del problema. Me parece que es la suma de todo esto lo que va llevar a ir acotando y bajando los índices de bullying en las instituciones y en general en nuestro México.

Si todos nos sumamos de manera responsable y asumiendo nuestra parte de compromiso dentro de la solución de los problemas, creo que podemos llegar a un buen éxito.