Agustín Zbar, titular de la AMIA: “Los autores del atentado tienen simpatizantes en la Argentina”

Enlace Judío México.- Dice que se sabe qué pasó en el crimen de 1994 y quiénes fueron los responsables. Pero que los avances y retrocesos de todos los gobiernos contribuyeron a la impunidad actual. En el programa de Julio Blanck, sostuvo que al firmar el pacto con Irán el gobierno de Cristina se alineó con los peores del planeta.

JULIO BLANCK

Casado, cumpliendo 55 años en estos días, abogado por la Universidad de Buenos Aires y con un Magister en Derecho obtenido en Harvard, Agustín Zbar asumió hace un mes la presidencia de la AMIA.

Identificado con el radicalismo, fue asesor de Raúl Alfonsín en la Convención Constituyente de 1994. Más adelante fue dos veces secretario Legal y Técnico de la Auditoria General de la Nación, legislador por la Ciudad, diputado nacional, subsecretario de Justicia y procurador general de la Ciudad. Es docente en el Nacional Buenos Aires, en la UBA y en la Universidad de Palermo. Su materia es Derecho Constitucional. Escribió libros y dictó seminarios sobre Terrorismo Internacional y Derechos Humanos.

Integró la comisión directiva de la DAIA y desde 2008 fue secretarios de Asuntos Jurídicos de la AMIA, encargado del seguimiento de la causa por el atentado contra la mutual judía producido el 18 de julio de 1994.

—Estamos a 23 años del atentado a la AMIA y sigue sin haber justicia. Carlos Menem era presidente cuando se produjo el atentado. Casi 20 años después Cristina Kirchner firmó el pacto con Irán. ¿Cuál de los dos gobiernos cree usted que tuvo más que ver con la impunidad que hoy todavía persiste?

—En todos los gobiernos hubo avances y retrocesos. Incluso durante el largo período de los Kirchner hubo avances en la investigación de la causa AMIA, y luego lamentables retrocesos. Durante el comienzo del gobierno de Menem hubo avances en la investigación, de hecho lo que está probado sobre la conexión internacional se acreditó en los primeros años luego del atentado. Y después cayó en un bache y hubo una gran confusión, los servicios de inteligencia ensuciaron la investigación. Y al final del gobierno de los Kirchner se firmó el lamentable Memorándum con Irán. En todos los gobiernos hubo avances y retrocesos, eso es lo que explica 23 años de impunidad. Hubo algunos momentos de avances en donde se consolidó la verdad de lo que ocurrió en la AMIA, y luego lamentables momentos de confusión, de dilaciones, manchas, que son las que nos trajeron a este momento.

—En estos 23 años, además de idas y vueltas de los gobiernos, ¿qué más tuvo que ver para que el caso no terminara de esclarecerse? ¿La justicia que fue y vino, o no vino ni fue a ningún lado? ¿La sociedad, que pensó que era un problema de otros? ¿Dónde encuentran ustedes las razones para este estado de cosas?

—La impunidad es un sistema, como ya sabemos los argentinos lamentablemente. Es un sistema que se instala desde la sociedad en los poderes públicos, en los poderes republicanos, en las relaciones internacionales, en el caso AMIA. Es un sistema muy complejo que es muy duro destrabar. La Argentina logró salir de la impunidad, de los crímenes de la dictadura, después de mucho esfuerzo y de décadas. Y hoy tenemos cientos de militares presos, cientos de juicios que siguen realizándose y pasaron 40 años de la dictadura. Nosotros en la AMIA tenemos una situación muy similar. Hay un sistema complejo que ha generado impunidad y eso no quiere decir que no sepamos lo que pasó. Igual que en la época de la dictadura, sabíamos que los militares habían montado un aparato represivo para desaparecer, torturar y asesinar personas, pero nos faltaba saber con nombre y apellido quiénes eran todos los responsables y llevarlos a la Justicia para condenarlos. En el caso AMIA sabemos lo que pasó. Sabemos que Irán fue el autor del atentado. La República Islámica de Irán tomó la decisión de apoyar al grupo Hezbollah, y a través de la embajada en Buenos Aires realizaron las acciones de inteligencia y logísticas para que un suicida se inmolara con una camioneta Trafic, preparada por un señor llamado Telleldín que la entregó a los criminales. Sabemos lo que pasó en la AMIA, lo que necesitamos es llevar a los criminales a la Justicia.

—¿Qué perspectiva ve usted para el avance, o no, de la denuncia del fiscal Nisman contra la ex presidenta Cristina Kirchner por encubrimiento en el caso de la AMIA, y para el caso de la muerte del fiscal, sucedida inmediatamente después de su denuncia?

—El tema de las causales por las cuales la presidenta Kirchner firmó el Memorándum con Irán es un tema de política exterior que debe preocupar a toda la sociedad argentina. Es secundariamente una preocupación de la comunidad judía argentina, es un problema que debe preocupar a todo el país. Por qué ese giro tan descomunal en las relaciones exteriores en donde la Argentina de ser un país amigo de las democracias liberales, respetuosas de los derechos humanos, del concierto de las naciones civilizadas del mundo, se alineó con los peores del planeta, con aquellos que apoyan el terrorismo, etcétera. Eso es una preocupación que debe abarcar, y creo que abarca, a la gran mayoría de la sociedad argentina. Y salir de ese lugar y hacer una alianza definitiva con los principales países democráticos y respetuosos de los derechos en el mundo, es un objetivo que debe abarcar a toda la sociedad. La muerte de Nisman, la segunda pregunta que me haces, como lo dijo la Corte Suprema, cualquiera sea la manera en la que murió claramente está directamente ligado a la investigación en la causa AMIA. Por eso se decidió finalmente la competencia de la Justicia Federal. La muerte de Nisman está indisolublemente ligada a la impunidad del crimen de la AMIA, que a su vez está ligado a la impunidad del crimen de la embajada de Israel.

—El embajador de Israel declaró que hay células terroristas en la Argentina. Lo dijo a poco de asumir, en noviembre del año pasado. También dijo que en materia de seguridad y antiterrorismo, el gobierno de Macri se había transformado en un gran aliado. ¿Coincide con estas apreciaciones?

—El grupo Hezbolá, que es la organización terrorista sindicada como autora del crimen de la AMIA, tiene simpatizantes en la Argentina, no hay ninguna duda. Los hemos visto en algunas ocasiones, incluso en las calles de Buenos Aires. Eso es una preocupación, de vuelta, no solamente nuestra, debe ser una preocupación de toda la Argentina. Son gente sumamente peligrosa que está acreditada como una organización terrorista en el mundo entero y eso es algo que lo hemos visto, que no es materia de opinión. El gobierno actual nos da tranquilidad en el sentido que está preocupado por el fenómeno del terrorismo, cuida mucho más que antes las fronteras, hay una actividad de inteligencia, de coordinación con otras organizaciones de seguridad internacionales. O sea, volvimos al concierto de las naciones serias y civilizadas del mundo que se preocupan de luchar contra el terrorismo internacional. En ese sentido claramente hay un cambio muy importante.

Fuente:clarin.com