El comité de iglesia de la Autoridad Palestina afirma que el fallo del tribunal inferior que apoya la compra de Ateret Cohanim es parte del intento israelí de “atacar la mezquita de Al-Aqsa”
SUE SURKES
El Patriarcado Ortodoxo Griego dijo que planea apelar ante la Corte Suprema contra una sentencia de un tribunal inferior que confirmó un conjunto de polémicos acuerdos inmobiliarios entre funcionarios de la Iglesia Ortodoxa Griega y un grupo de derecha israelí para propiedades en la Ciudad Vieja de Jerusalem. Las propiedades compradas por el grupo israelí incluyen dos hoteles justo dentro de Jaffa Gate.
El Comité Superior de Asuntos de la Iglesia en Palestina, formado por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, para tratar asuntos cristianos, vinculó el fallo a lo que llamó el “ataque” de Israel a la mezquita Al-Aqsa, el lugar sagrado musulmán en el complejo del Monte del Templo de la Ciudad Vieja.
Fue una aparente referencia a los acontecimientos de las últimas dos semanas, durante las cuales los musulmanes se negaron a entrar en el Monte del Templo -el lugar más sagrado del judaísmo y el tercero más sagrado del Islam- para protestar contra las medidas de seguridad israelíes en el lugar luego de un ataque terrorista en el que tres árabes israelíes usaron armas de fuego introducidas de contrabando en el complejo para matar a dos policías que vigilaban cerca. En respuesta a las protestas musulmanas, a veces violentas, todas las nuevas medidas de seguridad fueron retiradas el jueves pasado y los musulmanes regresaron al Monte para orar. Las demandas de que Israel estaba atacando el Monte fueron utilizadas como llamada de reunión durante este así como en muchos períodos anteriores de disturbios palestinos.
Los inversionistas que presentaron el caso de bienes raíces ante el Tribunal de Distrito de Jerusalem -tres sociedades inmobiliarias extranjeras de la organización Ateret Cohanim- solicitaron una sentencia declaratoria confirmando sus derechos de arrendamiento de los hoteles New Imperial y Petra, así como una propiedad privada por 99 años, con opción a extenderlos por otros 99 años.
Lo hicieron porque el patriarcado griego se había negado a reconocer la legalidad de tres contratos firmados en 2004, diciendo que fueron firmados bajo circunstancias fraudulentas.
Ateret Cohanim trabaja para poblar los barrios de la Ciudad Vieja y Jerusalem Oriental con residentes judíos mediante la compra de propiedades de propietarios no judíos, a menudo a través de compañías inmobiliarias.
La juez Gila Kanfi-Steinitz, jefa adjunta del Tribunal de Distrito, dictaminó el lunes que el Patriarcado Ortodoxo Griego no pudo probar el fraude y que los contratos eran válidos porque habían sido firmados por aquellos autorizados por el patriarcado para hacerlo y porque los demandantes – los inversores – habían pagado el monto total por los arrendamientos.
En una declaración emitida en árabe el martes, el Comité Superior de Asuntos de la Iglesia en Palestina condenó el fallo. Dijo que ofrecía una cubierta para que grupos judíos continuaran violando los derechos de los palestinos y era “una decisión política” que servía a lo que llamó el plan de Israel para anexionar la tierra palestina.
El comité se comprometió a continuar actuando para proteger las mezquitas e iglesias de Jerusalem junto con Abbas, sus “hermanos en Jordania” y líderes espirituales en todo el mundo.
En su propia declaración emitida el martes, el patriarcado criticó lo que llamó “abominable decisión” de la corte y subrayó que el actual patriarca, Theophilus, había intentado todo para cancelar los acuerdos firmados por su predecesor Iranaios.
Iranaios fue acusado de participar en el acuerdo con Ateret Cohanim – una acusación que siempre ha negado. Fue despedido en 2005 y degradado a la condición de monje. Más tarde, la Autoridad Palestina le retiró las acusaciones.
Iranaios ha culpado a su ex director de finanzas, Nikolas Papadimos, por usar un poder legal emitido para otros asuntos de firmar los acuerdos sin el conocimiento del patriarca.
Papadimos ya no está en Israel.
“Creemos que la decisión del Tribunal de Distrito fue política”, dijo un miembro de la iglesia a The Times of Israel. “Hay muchos hechos que el juez no consideró.
“Esperamos que la salvación venga de la Corte Suprema”.
El significado de la victoria de Ateret Cohanim en el Tribunal de Distrito no está claro aun porque las familias que dirigen los dos hoteles -los Dajanis en el Nuevo Imperial y la familia Kiresh en el Petra- han protegido el estatus de arrendatario arraigado en una ley de la era otomana que supuestamente evita los desalojos arbitrarios. El estado de las personas que viven en el hogar privado no se conoce.
El estatus de inquilino protegido – que pasa por tres generaciones, por línea masculina – fue abolido después de que Israel conquistó Jerusalem Este durante la Guerra de los Seis Días de 1967. Pero técnicamente todavía se aplica si el estatus comenzó antes de 1968.
Los inquilinos protegidos pueden ser desalojados después de que hayan fallecido tres generaciones, o de antemano si se puede convencer a los tribunales israelíes de que la situación fue borrada por actividades como el subarrendamiento.
Organizaciones como Ateret Cohanim han intentado y siguen intentando desalojar a los inquilinos protegidos en varios casos en Jerusalem Este, inclusive en la Ciudad Vieja. Ateret Cohanim declinó hacer comentarios sobre este informe.
Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico
Comunidad Enlace Judío
¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $200.00 MXN al mes, podrás:
- Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
- Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
- Acceso a contenido exclusivo
- Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
- Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.