FILJU/ Medio Oriente: la solución ¿insoluble? del conflicto palestino- israelí

Elena Bialostocky para Enlace Judío México- En el marco de la Feria Internacional del libro Judío, se presentó una mesa redonda en la que tomaron parte Esther Shabot, José Hamra e Hillel Levine.

Esther Shabot es licenciada en Sociología egresada de la UNAM, con estudios de maestría en Sociología por la UNAM y con especialización en Estudios Judaicos en la Universidad Iberoamericana. Fue docente en la ENEP Acatlán, UNAM durante 10 años. Actualmente, es profesora en diversas instituciones educativas privadas, judías y no judías.

Hillel Levine es profesor de sociología y religión en la Universidad de Boston y presidente del Centro Internacional de Conciliación, una ONG capacita a líderes comunitarios en cuatro continentes y en muchos “puntos calientes” de conflictos intratables para prevenir y responder a las incitaciones religiosas y étnicas. Fue docente en Harvard, Yale, y ha sido profesor invitado en Japón, India, China, Polonia, la Unión Soviética, Marruecos, Brasil e Israel.

José Hamra Sasson es intelectual mexicano y anterior jefe de noticias de un canal de televisión nacional.

Esther Shabot reflexionó sobre el título de la conferencia:

“Mi misión es en este momento describir el porqué, hoy más que nunca, una solución al conflicto está más lejos que nunca. El nombre de la conferencia es la solución insoluble, cuando debería de ser el conflicto insoluble”.

Para la periodista y docente, “os fracasos sucesivos que ha tenido la negociación entre palestinos e israelíes, si se estudian con detalle cómo sucedieron las cosas,  no puede fincarse la  responsabilidad de un solo lado. La responsabilidad ha sido de los dos lados, algunas veces más de un lado que del otro”.

Compara el conflicto palestino- israelí como “una tragedia griega en la que cuando se pensó que casi se podía llegara a una solución algo sucedía, como para que todo se viniera abajo. Estamos en una etapa en la que no vale la pena centrarnos en focalizar quién tuvo la culpa. El hecho es que hemos llegado a 2017 sin que haya un acercamiento para la solución del conflicto”.

Shabot recuerda que ya son cincuenta años de ocupación sobre Cisjordania y Gaza y que esta situación ha traído muchos problemas a los dos pueblos:

“Realmente la solución significaría una liberación para los dos pueblos: para los palestinos la carga del sometido, para los israelíes liberarse de la carga de quién está sometiendo al pueblo palestino. No debemos de engañarnos de lo que está sufriendo el pueblo israelí las consecuencias de cincuenta años de ocupación. ¿Cuánto sufrimiento hay dentro de la sociedad israelí a partir de una situación como ésta?…Esto está dañando también el tejido de la sociedad israelí de una manera realmente preocupante”.

“Muchas de las instituciones que garantizan el funcionamiento democrático están siendo corroídas,  justamente por la necesidad de sostener la situación de ocupación que está fomentando tomas de decisiones que van en contra de la democracia, un pilar del proyecto sionista. Si observamos lo que hoy por hoy sucede vemos que la continuación de la expansión se ha convertido en la política oficial de los últimos gobiernos israelíes, particularmente del gobierno de Netanyahu del 2009 a la fecha. Estos años se han caracterizado por sostener como eje central la política de colonización de territorios, cuestión que no fue así en los años anteriores de la vida de Israel” dijo Shabot. “Mucho tiene que ver con los grupos ultra religiosos que han intervenido, haciendo una especie de mantra en el que la tierra es únicamente de Israel”.

Se refirió al alto nivel de vida en Israel, donde la situación económica es envidiable para otros países. “Así, la sociedad israelí pone en un plano terciario la solución conflicto al sin darse cuenta que esta situación va a transformar de forma esencial en algo en lo que nunca concordó en las primera épocas del Estado de Israel”.

¿Qué se puede hacer para tratar de modificar el rumbo? ” Por un lado pensar que la conducción política del pueblo quede en otras manos, en las cuales hubiera una línea bastante más moderada de la existente”.

Pero también, dice, “Israel necesita también construirse. Creo que la única alternativa que queda es el trabajo en las bases. Por otro lado los israelíes, palestinos y judíos de la Diáspora es realizar un trabajo de base para tratar de encontrar puntos de contacto entre los pueblos palestinos e israelíes que se humanicen los unos a los ojos de los otros. Actualmente, estamos en una situación en que los dos grupos cada vez son mucho más ajenos. Hay cada vez más estereotipos negativos, incluso hay cada vez más elementos racistas prevaleciendo dentro de la atmósfera”.

“Sin un trabajo en el cual, desde la educación de los niños hasta la discusión dentro de las casas, se vuelva de nuevo a retomar este intento de entender las razones del otro y de compartir la suerte y el destino de judíos y palestinos que están condenados a vivir juntos, va a ser difícil que haya un cambio en los próximos años”, concluyó la ponente.

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