Pero ahora, científicos del Centro de Investigación en Ciberseguridad (CSRC) de la Universidad Ben-Gurion del Negev (BGU) han descubierto un nuevo punto por donde puede ser robada la información de un computador: las luces LED de un enrutador, o router.
Éstas titilan al transferir información, lo que indica que el equipo está conectado a Internet. Pero un programa malicioso puede “infectar” el enrutador y programar las luces para que titilen rápidamente en una secuencia tal que “un atacante con acceso a una cámara en el lugar o remota, o con un sensor de luz escondido en la habitación, puede registrar la actividad de las luces y descifrar las señales”, explicó Mordechai Guri, jefe de investigación y desarrollo del centro y director del estudio.
Los investigadores desarrollaron un programa malicioso, al que llamaron xLED, el cual infectó el programa que maneja el enrutador y que les permitió robar la información que circulaba por él.
El programa puede hacer que las luces funcionen a una velocidad de mil parpadeos por segundo. Dado que en un enrutador corriente, o en un conmutador de Internet, hay seis o más luces LED, se pueden codificar miles de bits por segundo.
El equipo también demostró cómo un programa malicioso puede obtener información contenida en altavoces, auriculares, discos duros, ventiladores de computadora, impresoras 3D, teléfonos inteligentes, bombillas LED y otros dispositivos.
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Desafortunadamente, los investigadores sólo han identificado el problema. El siguiente paso será desarrollar medidas para prevenir el pirateo.
Fuente: Israel 21c