Tel Aviv lleva el espíritu emprendedor al sórdido sur de la ciudad

Enlace Judío México.- En el deteriorado vecindario de Nevé Shaanán, un elegante centro de emprendimiento recluta veteranos de la Unidad elite 8200 del ejército en un intento por cerrar brechas económicas

SHOSHANA SOLOMON y JUDAH ARI GROSS

El municipio de Tel Aviv se está uniendo con veteranos de la élite 8200 del ejército para promover el emprendimiento urbano-social en el barrio más pobre de Nevé Shaanán, en el sur de la ciudad, hogar de miles de inmigrantes, generalmente ciudadanos israelíes más pobres, y la famosa estación central de autobuses de Tel Aviv.

La piedra angular de esta iniciativa es un nuevo centro, conocido en hebreo como Haratzif, o The Platform, que se encuentra en la boletería renovada de la antigua terminal de autobuses, hoy desaparecida. Durante el año pasado, la ciudad transformó el sitio abandonado en un centro tecnológico optimizado y brillante que espera proporcionará a las empresas incipientes y aspirantes a empresarios las herramientas que necesitan para tener un impacto en la sociedad, a través de conferencias, talleres y mentores.

Pero primero, el municipio tuvo que correr la voz, dijo Shana Krakowski, directora de Haratzif.

Dijo que la ciudad confiaba en que podría atraer a los solicitantes para el proyecto por sí misma, pero que al asociarse con ex alumnos de la Unidad 8200, que tienen una excelente reputación en el mundo de la tecnología, Haratzif podría comenzar a ejecutar.

“Sabemos que Shmone-Matayim“, como se conoce en hebreo a la Unidad 8200, “atrae a algunos de los mejores, más brillantes y más dedicados al emprendimiento social“, dijo Krakowski a The Times of Israel en el edificio Haratzif en Nevé Shaanán.

El vecindario del sur de Tel Aviv se encuentra geográficamente cerca del sombreado bulevar Rothschild de la ciudad, donde las cafeterías y bares de moda son frecuentados por empresarios tecnológicos que recorren en bicicleta eléctrica y scooters. Pero desde el punto de vista socioeconómico, Nevé Shaanán está muy lejos de ser un frondoso Rothschild.

El vecindario es quizás mejor conocido por albergar la estación central de autobuses de Tel Aviv – extrañamente conocida como la “nueva” estación central de autobuses, a pesar de tener casi 30 años de antigüedad – que está llena de rincones oscuros y un hedor siempre presente de orina seca, así como rarezas como una cueva de murciélagos, un centro de cultura yidish y un refugio de lluvia nuclear inutilizable. Alrededor de la terminal hay una población que es 90 por ciento de inmigrantes ilegales, y abrumadores problemas de drogas y prostitución.

De hecho, al otro lado de la calle del nuevo centro funcionan burdeles y sex shops, y se puede ver consumidores y vendedores de narcóticos merodeando por las calles circundantes.

“La iniciativa es parte del esfuerzo de la ciudad por mejorar la vida de sus ciudadanos“, dijo Eytan Schwartz, director ejecutivo de la empresa global de Tel Aviv. La idea es dar a los barrios menos privilegiados de Tel Aviv el sabor de la emoción de la Nación Startup, explicó.

“Es el primer centro de emprendimiento del municipio, y hemos decidido ubicarlo exactamente allí“, dijo.

El edificio largo y angosto en el que se encuentra Haratzif tiene vistas a un parque, utilizado principalmente por las familias de inmigrantes africanos del vecindario, que fue construido en las antiguas plataformas de autobuses de la antigua estación central de autobuses de Tel Aviv.

El nuevo centro ocupa la mayor parte del último piso del edificio, compartiendo el resto con un pequeño centro policial comunitario. La planta baja alberga un jardín de infantes municipal que sirve principalmente a los hijos de inmigrantes africanos y asiáticos.

En el interior, la oficina recientemente renovada se parece mucho a la mayoría de los espacios de trabajo abiertos. Está formada por una habitación grande, con tres más pequeñas que permiten reuniones más íntimas; las paredes están adornadas con graffiti chic; la cocina está equipada con café, té, galletas y vajilla de Ikea; las mesas, sillas y bancos se pueden reordenar fácilmente y nunca demasiado lejos de una toma de corriente.

Haratzif abrió sus puertas en agosto, organizando un puñado de eventos sobre finanzas domésticas y emprendimiento, además de permitir que algunos lugareños (incluido este periodista JAG) trabajen en el espacio con aire acondicionado, pero se espera que permanezca prácticamente vacío hasta que el centro seleccione a los empresarios que lo usarán.

Doce proyectos, dirigidos por aproximadamente 25 personas, serán elegidos para unirse a un programa acelerador de cinco meses ejecutado conjuntamente con el Programa Social 8200, el brazo social de la Asociación de Antiguos Alumnos 8200, cuyo objetivo es aprovechar la tecnología para resolver problemas sociales.

La idea es alentar iniciativas que aborden la falta de vivienda, la soledad de la población anciana, el aspecto de la calle y el entorno urbano, entre otros temas.

Incluso después de que se elijan los proyectos en diciembre, se espera que Haratzif permanezca abierto para los residentes del sur de Tel Aviv cuando haya espacio disponible. El centro también continuará organizando eventos públicos sobre finanzas y tecnología, que incluyen oportunidades para que empresarios locales se reúnan con mentores y expertos, dijo Krakowski.

La iniciativa no pretende resolver el enorme problema de los inmigrantes ilegales en el sur de Tel Aviv, dijo Shwartz, y agregó que la ciudad está implementando una serie de iniciativas con ese fin.

En su lugar, tiene la intención de hacer una pequeña mella en mejorar las vidas de los locales, dándoles acceso a instalaciones que podrían ayudarlos a hacer realidad sus aspiraciones y ayudar a cerrar las brechas de ingresos con los residentes en las partes más ricas del norte de la ciudad, dijo.

Los empresarios elegidos recibirán mentores, asesoramiento y conferencias. Pero, quizás lo más importante, tendrán acceso a inversores y funcionarios de las unidades de tecnología, infraestructura y bienestar social de la ciudad, así como a representantes de otras ciudades, como Berlín, Barcelona, París, Ámsterdam y Lisboa, con las que Tel Aviv está asociada.

“El espíritu empresarial es una herramienta para el cambio social y personal que todos los jóvenes necesitan“, dijo el alcalde de Tel Aviv, Ron Huldai, en un comunicado. El acelerador de Nevé Shaanán “se centrará en la iniciativa empresarial en innovación urbana y social, y conectará a la población local con expertos urbanos de todo el mundo“.

Se aceptarán solicitudes hasta el 15 de noviembre a través del sitio web del Programa Social 8200, y el programa comenzará a fines de diciembre.

El Programa Social 8200 fue fundado en 2013 por la Asociación de Antiguos Alumnos 8200 para aprovechar la experiencia adquirida de los ex alumnos de la unidad del ejército élite y ponerla en beneficio de la sociedad. El proyecto de Tel Aviv será parte del cuarto programa de aceleración del 8200 Programa Social.

“No tenemos dudas de que la municipalidad será un factor clave en el avance de las soluciones a los problemas urbano-sociales“, dijo Neta-Li Meiri, directora del Programa Social 8200. “El municipio tiene el poder y la capacidad de conectar a los iniciadores del programa con las autoridades municipales de todo el mundo que podrán mejorar las vidas de todos nosotros“.

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Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico