Enlace Judío México.- Al visitar la nueva exposición de Louis Vuitton “Volez, Voguez, Voyagez”, me sorprendió la forma en que la exposición valoriza al Sr. Louis Vuitton, posicionando su progreso como paralelo a muchas grandes innovaciones tecnológicas como el automóvil y el avión.
SHIRA FEDER
La historia personal de Louis Vuitton está mitificada en la exhibición al servicio de la marca, con la historia del joven que dejó su casa con unos pocos francos en su bolsillo para mudarse a París durante dos años y trabajar en lo que se convertiría en una marca de $ 28.1 mil millones. Vuitton creó baúles ingeniosos y duraderos para cada ocasión, a la vista en la exhibición cuidadosamente diseñada, desde los que tienen espacio para una rueda de repuesto para transportar en un automóvil hasta los que tienen compartimentos para todo, desde cepillos para el cabello hasta betún.
Louis Vuitton podría ser una inspiración estética para muchos, pero ciertamente no prestó demasiada atención a los judíos.
En su libro Louis Vuitton, Una saga francesa, Stephanie Bonvicini detalla la forma en que los miembros de la familia Vuitton hicieron dinero negociando con los alemanes durante la guerra. Mientras investigaba para el libro, le dijeron a Bonvicini que los documentos de la compañía del año 1930-1945 habían sido destruidos en un incendio.
El mariscal Philippe Pétain fue un líder autoritario y colaborador del gobierno títere de Vichy en la Francia ocupada de 1940. Louis Vuitton tenía una tienda en la planta baja del Hotel du Parc en Vichy, cerca de donde Pétain había establecido su gobierno. Todas las otras tiendas de tenderos fueron cerradas. A la tienda de Louis Vuitton se le permitió quedarse. Bonvicini menciona que descubrió que Gaston Vuitton, el nieto del creador del mismo nombre, había instruido a su hijo a forjar vínculos con el gobierno de Pétain para mantener la empresa en el negocio.
Todo esto es irónico, sin duda, dado el número de mujeres judías que consideran la bolsa de Louis Vuitton un elemento básico; mirando las fotos de la alfombra roja se encontrará muchas celebridades judías posando en un aireado y perennemente elegante estilo pasarela Louis Vuitton.
‘Volez, Voguez, Voyagez‘ se traduce del francés como vuelen, naveguen, viajen. Desde la aviación hasta la exploración oceánica, el legado de Louis Vuitton se enorgullece de haber creado bolsas que se pueden llevar a cualquier parte. La exposición trata de avances y viajes en el tiempo. Está organizada temáticamente en lugar de cronológicamente, centrándose en las hazañas del progreso humano como muestra de piezas de equipaje vintage. A tener en cuenta el modelo de trampantojo y biplano amorosamente curado en el que descansan costosos baúles de cuero hechos a mano.
“Dado que el título de la exposición es ‘Volez, Voguez, Voyagez’, intentamos crear esta idea de siempre movernos o soñar“, dijo el curador e historiador maestro Olivier Saillard a la revista Vogue.
¿Nos enfocamos en el futuro y perdonamos a Louis Vuitton sus indiscreciones pro nazis?
Un portavoz de la marca LVMH dijo a The Guardian: “Esto es historia antigua. El libro cubre un período en el que fue administrado por una familia y mucho antes de que se convirtiera en parte de LVMH. Somos diversos, tolerantes y todas las cosas que una compañía moderna debe ser“.
Pero los vínculos de Louis Vuitton con el régimen de Vichy expuestos en el libro de Bonvicini, fueron publicados en The Guardian.
La compañía de artículos de lujo Louis Vuitton colaboró con los nazis durante la ocupación alemana de Francia en la segunda guerra mundial.
Bonvicini dice que realizó el descubrimiento mientras investigaba la historia del fundador de la empresa, Louis Vuitton, de la pobreza a la riqueza, con motivo de su 150 aniversario.
La compañía ahora es propiedad del grupo LVMH (Louis Vuitton Moët-Hennessy), que recientemente abrió dos grandes tiendas en París y Nueva York.
La escritora dice que recibió cooperación total de la empresa cuando propuso escribir el libro pero se negaron a hacer comentarios cuando indagó sobre sus actividades durante la guerra.
“Su actitud cambió por completo en el momento en que mencioné los años de la guerra, desde ser muy útiles hasta no responder en absoluto a las preguntas“, dijo.
Henry, el hijo mayor del creador de la firma, un habitual en el café local frecuentado por la Gestapo, fue uno de los primeros franceses en ser condecorados por el gobierno respaldado por los nazis por su lealtad y sus esfuerzos por el régimen.
Pero la acusación más dañina es que la familia estableció una fábrica dedicada para producir artefactos glorificando a Pétain, que incluyeron más de 2,500 bustos, un hecho que no se menciona en ninguno de sus registros comerciales.
“Parte de la colaboración se debió a la obsesión de la familia por la supervivencia de la empresa, y en parte al hecho de que había cierta simpatía con los puntos de vista de derecha del régimen“, dijo la escritora.
Fuente: Forward y The Guardian – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico
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