Enlace Judío México – Teva Pharmaceutical Industries recortará su fuerza laboral en un 25 por ciento y suspenderá el dividendo para acciones ordinarias en una reestructuración anticipada para ayudar a pagar su enorme deuda de casi 35 mil millones de dólares.
La empresa con sede en Israel, el mayor fabricante de genéricos del mundo, anunció el jueves que recortará alrededor de 14,000 en todo el mundo, la mayoría de ellos en 2018.
Teva emplea a aproximadamente 7.000 trabajadores israelíes, lo que la convierte en uno de los mayores empleadores del sector privado del país. El sindicato israelí Histradut asegura que al menos 1.750 empleados serán despedidos en Israel, 1.250 de ellos a finales de 2018 y 500 serán despedidos de las fábricas que Teva pretende vender.
El ministro de Economía e Industria, Eli Cohen, dijo que Teva se ha comprometido a no despedir a los empleados en la periferia de Israel, es decir, en las regiones del Neguev y la Galilea.
El plan de reestructuración de dos años busca reducir la base de costos totales de la empresa 3 mil millones de dólares para finales de 2019, ante una base de costos estimada en 16.1 mil millones de dólares para 2017.
La Histadrut convocó a una huelga general de medio día para el próximo domingo, el comienzo de la semana laboral israelí, en protesta por los despidos.
El presidente ejecutivo Kare Schultz dijo que la reestructuración incluirá ajustes de precios y la interrupción de algunos productos, así como el cierre o la venta de varias instalaciones de investigación y desarrollo. “Se realizará una reestructuración exhaustiva para priorizar proyectos centrales, cancelar otros y mantener la línea de nuevos productos”, explicó.
Schultz especificó que las medidas afectarán a todas las empresas y regiones de la compañía que emplea a unas 56,000 personas en todo el mundo.
Previo al anuncio, el primer ministro Benjamín Netanyahu pidió a Schultz reducir al mínimo el número de empleados despedidos en Israel y mantener la identidad de Teva como empresa israelí .
Teva se vio afectada por la expiración de las patentes de Copaxone, su fármaco principal para la esclerosis múltiple; la baja de precios sobre su principal negocio de genéricos; una deuda de casi 35,000 millones de dólares tras la adquisición del negocio de genéricos de Allergan Actavis por 40 mil millones de dólares; rotación e inestabilidad en la junta directiva y la gerencia de la empresa.
Fuente: Ynet, Reuters, AP / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico
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