Enlace Judío México – El gobierno israelí dio su aprobación final a un acuerdo de cooperación con la Unión Europea que contiene una cláusula que excluye a los asentamientos.
NOA LANDAU
La aprobación final se produce luego de que la ministra de Cultura y Deportes, Miri Regev, que se oponía al acuerdo, presentó una objeción en lugar de solicitar otro debate sobre el asunto. Ya que otros ministros no presentaron objeciones, la propuesta fue aprobada automáticamente una semana después de que el primer ministro, Benjamín Netanyahu diera su consentimiento inicial.
En la práctica, el acuerdo autoriza un boicot financiero europeo a los asentamientos. Ahora que Regev ha presentado la primera queja, se espera que otros ministros se unan a ella.
El acuerdo se refiere a la participación de Israel en el llamado programa ENI CBC Med de la Unión Europea, que proporciona decenas de millones de euros a proyectos de cooperación con países del Mediterráneo que no son miembros de la UE como Israel, Turquía, Egipto, Jordania y Líbano. El programa proporciona un importante apoyo financiero a organizaciones públicas y privadas de los países participantes y de la Autoridad Palestina, y tiene como objetivo promover el desarrollo socioeconómico, la innovación y la competitividad en la educación, la investigación, la tecnología, el empleo y la sostenibilidad ambiental.
El acuerdo incluye una cláusula territorial que excluye explícitamente las subvenciones a Israel para proyectos más allá de las fronteras de 1967, en Cisjordania, Jerusalén Este y los Altos del Golán.
Además de Regev, miembros del gabinete acudieron recientemente a la viceministra de Relaciones Exteriores, Tzipi Hotovely, cuyo ministerio encabezó los esfuerzos para que Israel participara en el programa. Hotovely le pidió a la división europea de su ministerio y al departamento legal que examinaran el tema. El acuerdo de la UE también ha sido firmado por el Ministerio de Justicia liderado por la diputada Ayelet Shaked.
En su carta al secretario del gabinete, Regev escribió: “El resultado absurdo de este acuerdo será que, si la Autoridad Palestina presenta un proyecto en Hebrón o en Jerusalén Este, será aceptado y recibirá apoyo, mientras que el de Israel será rechazado. Además, el hecho de que este acuerdo se relaciona con la Autoridad Palestina como si fuese un país vecino, tampoco es aceptable. Considero que el gobierno israelí debe rechazar los acuerdos que nos exigen boicotear de facto partes del país o poblaciones en los Altos del Golán, Jerusalén o Judea y Samaria [Cisjordania]. No veo justificación para comprometerme y firmar tal acuerdo mientras que por otro lado exigimos que el mundo reconozca de facto nuestro derecho a una Jerusalén unida y que las embajadas sean trasladadas a la capital de Israel. De hecho, es una oportunidad para dejar clara nuestra postura y no comprometernos a obtener una pequeña cantidad de fondos de la Unión Europea”.
Hace aproximadamente un año, la participación de Israel en un acuerdo cultural con la UE que incluía una cláusula territorial similar, fue bloqueada en el último momento por la ministra de Cultura Miri Regev. En ese caso, Netanyahu también había dado su consentimiento inicial. Finalmente, instituciones culturales y artistas israelíes no pudieron solicitar subvenciones de la Unión Europea.
Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico
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