¿Acaso Abbas acaba de pronunciar su discurso de despedida, culpando a todos de sus fracasos?

Enlace Judío México – El discurso del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ante el Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina parecía ser la despedida de un líder al final de su trayectoria política, y él lo admitió.

AVI ISSACHAROFF

“Esta puede ser la última vez que me vean aquí”, dijo Abbas en Ramala.

En marzo, Abbas cumplirá 83, y deseará celebrar un único logro importante en los últimos años. Sin una solución política en el horizonte, la idea de que una solución de dos Estados se convierta en una triste broma y que las perspectivas de un acuerdo de unidad con el grupo terrorista de Hamas se desvanezcan día con día, han hecho que incluso Abbas levante las manos con desesperación.

Decirle al presidente de EE.UU., Donald Trump, “que Dios destruya su casa”, podría atribuirse al “trumpismo” de los líderes mundiales, pero también es un indicio de la profunda desesperación de los líderes palestinos.

En sus primeros años como líder palestino, y especialmente después de que Hamas tomó el control de Gaza en 2007, Abbas logró hacer lo que su predecesor, Yassar Arafat, no había intentado. Puso fin al caos en Cisjordania y estableció cierto orden. Con las fuerzas de seguridad palestinas y la ayuda de Israel, Abbas logró estabilizar la zona de Cisjordania y sacar a los pistoleros de las calles de las ciudades palestinas, algo que antes había sido imposible.

Sin embargo, desde el cambio de gobierno en Israel, tras la renuncia de Ehud Olmert, que había ofrecido a Abbas toda Cisjordania y nunca recibió una respuesta, desde la victoria electoral del primer ministro Benjamín Netanyahu en 2009, y especialmente desde que Trump ingresó en la Casa Blanca en 2017, la visión de dos Estados mediante las negociaciones con Israel se ha evaporado en el aire de la historia.

Un Estado palestino a lo largo de las fronteras de 1967 se convirtió en una idea desconectada de la realidad. Es fácil culpar a Trump de esta situación, pero en realidad, ese ha sido el caso desde 2009.

El gobierno de Hamas en Gaza y la construcción de asentamientos israelíes demostraron claramente que los sueños son una cosa y la realidad es otra. El discurso de Trump el 6 de diciembre en la Casa Blanca, en el que reconoció a Jerusalén como la capital de Israel, sólo aclaró las cosas a los palestinos, así como el mensaje de Arabia Saudita sobre el “acuerdo del siglo” elaborado por la administración de Trump.

La frustración de Abbas y sus colegas fue palpable. Además, el domingo, hizo lo que sabe hacer: culpar a todo el mundo por la situación de los palestinos, a EE.UU., Israel, Hamas e incluso a los europeos, por enviar a los judíos a Israel.

Abbas también dedicó gran parte de su discurso a sus críticos internos, no sólo a los activistas de Fatah que no asistieron a la conferencia, sino también a los grupos terroristas de Hamas y la Jihad Islámica, que también se ausentaron.

Acusó a Israel de destruir los Acuerdos de Oslo. “Israel es un proyecto colonialista, que no tiene nada que ver con los judíos”, agregó.

Trump les dio una bofetada, lamentó. “El acuerdo del siglo se convirtió en la bofetada del siglo”.

Sólo pocos en la Autoridad Palestina y los altos cargos de Fatah y la OLP quedaron fuera de su lista de culpables del fracaso.

Cuando uno mira las caras de aquellos que participan en la conferencia del domingo y lunes, queda claro lo insistentemente que la OLP y Fatah se han negado a cambiar o reformar. Los líderes de hoy son los mismos que dirigieron la OLP en Líbano y Cisjordania durante la década de 1980.

En este sentido, en los últimos años, Abbas se ha asegurado de que no tenga heredero, ni que exista un proceso oficial claro para elegir a un sucesor. Ignoró los llamados para introducir reformas así como cualquier crítica. Se aseguró de aislar y debilitar a Marwan Barghouti, el líder más popular en Cisjordania, encarcelado desde 2002 y sentenciado por un tribunal civil israelí a cinco cadenas perpetuas por orquestar una serie de asesinatos terroristas durante la Segunda Intifada.

En lo que parecía ser un discurso de despedida, Abbas prometió que los palestinos no renunciarán a sus derechos, que no detendrá los pagos a las familias de los terroristas y que no permitirá que los estadounidenses intenten mediar en las negociaciones. Estos y muchos otros “no”.

“No recibimos instrucciones de nadie, y decimos ‘no’ a cualquiera, si se trata de nuestro destino, nuestra causa, nuestro país y nuestro pueblo… mil veces no”, dijo.

Esto deja a muchos palestinos con una simple pregunta, algo que muchos en Israel también preguntan a sus líderes: “Entonces, ¿qué es ‘sí’?”

Al parecer, es poco probable que la respuesta llegue en la era de Abbas-Trump-Netanyahu.

Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico

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Esti Peled: Esti Peled es corresponsal de Enlace Judío en Israel. Desde Haifa, donde radica, está siempre atenta a lo que sucede en el Estado judío. Aprovechando las 8 horas de diferencia horaria entre Israel y México, nos brinda las últimas noticias desde el lugar más "cubierto" del planeta.