Enlace Judío México – Mayer Chomer, destacado profesionista e intelectual de nuestra comunidad, entrevistó al Rabino Lord Jonathan Sacks durante su reciente visita a México. Enlace Judío subtituló para nuestros lectores una interesante entrevista en dos partes, en la que el Rabino habla sobre los retos que enfrenta Israel en el siglo 21 y el papel de las comunidades judías en la diáspora en todo el mundo.
MCH: Rabino Sacks, bienvenido a México.
RS: Muchas gracias.
MCH: Y es un gran placer estar aquí y compartir con usted unas palabras.
RS: Es maravilloso estar contigo.
MCH: Muchas gracias. En uno de sus libros usted muestra majestuosamente cómo distintas fuerzas conforman constantemente la identidad judía, el destino judío. ¿Cómo el Estado de Israel da forma al judaísmo contemporáneo, secular y ortodoxo?
RS: El Estado de Israel ha cambiado el significado de lo que es ser judío porque antes del Estado de Israel los judíos no tenían un hogar, literalmente, o al menos en el sentido de un hogar como un lugar a dónde ir, según el poeta Robert Frost. Y esa es una situación aterradora.
Hoy en día, gracias al Estado de Israel, sabemos que tenemos un lugar al que le podemos llamar hogar en ese sentido.
Eso significa que no sólo lo judíos de Israel, sino todos los judíos del mundo pueden caminar erguidos con más confianza.
Segundo, Israel ha hecho renacer el judaísmo, la lenguanhebrea, el panorama de los salmos. Caminar en lugares saturados de historia. Poder pararse en un lugar y decir “esto es nuestro”.
Creo que Israel ha cambiado los términos de la existencia judía tremendamente.
MCH: ¿Hay algún futuro para las comunidades judías fuera de Israel? El profesor Della Pergola, quien habla extensamente de números y de cómo los judíos disminuyen fuera de Israel, en las comunidades de la diáspora, sugiere que las comunidades judías del mundo desaparecerán o estarán muy asimiladas en
los próximos 50 años.
¿Todos debemos hacer aliyá (emigrar)? ¿Ese debe ser el futuro del pueblo judío?
RS: Bueno, hay al menos 1 millón de israelíes fuera de Israel así que…
MCH: ¿Ellos no precisamente buscan una identidad judía?
RS: Así es. Conozco el trabajo de Della Pergola y lo he estudiado detenidamente porque como Gran Rabino del Reino Unido tenía que pensar muy cuidadosamente sobre la demografía de nuestra comunidad. Podemos hablar de eso si quieres. Pero en realidad, la existencia judía nunca ha sido predecible.
Si hace 50 años te hubiese preguntado qué país europeo tendría la mayor comunidad judía, lo último que dirías es Alemania, pero Alemania tiene la mayor comunidad judía en Europa.
Si hace 50 años te hubiese dicho que Francia y Holanda tendrán mayoría musulmana en 2050 tampoco me habrías creído.
Creo que los judíos saben cómo vivir con lo que llaman el “Cisne Negro” – Nicholas Taleb – lo fundamentalmente imprevisible. La historia judía nunca ha sido predecible. Sí, he leído las tendencias demográficas, las he estudiado por muchas décadas y luego las creo.
Específicamente, creo que los judíos deben alcanzar un número mínimo de miembros para ser viables. Probablemente las comunidades más pequeñas en la diáspora no tengan un futuro, pero hay comunidades que tienen una masa crítica y sí tienen futuro.
Creo que es triste, que la primera religión en el mundo, al pensar globalmente, creer en el guardián de todas partes, de pronto de la espalda a la naturaleza global de la identidad judía, precisamente en la era de la globalización. Creo que los judíos deben verse a sí mismos como la circunferencia de un círculo, cuyo centro es Israel.
MCH: Sabemos que siempre hemos vivido en la diáspora. Desde la época del rey David y del rey Salomón hubo judíos fuera de Israel. Pero ¿qué tipo de retos enfrentamos ahora? Estamos viendo un nuevo antisemitismo rampante que no estaba tan presente, había permanecido latente por al menos 30 o 40 años después del Holocausto, y ahora que vemos lo que pasa en el mundo, ¿cómo debemos enfrentar esos retos en la diáspora? ¿Cómo debemos lidiar con el fenómeno del chivo expiatorio como usted lo llama?
RS: El retorno del antisemitismo con la viva memoria del Holocausto fue lo menos predecible y es lo menos moralmente aceptable que ha sucedido en mi época. No hubiese creído que es posible, pero es posible y ha sucedido. Por lo tanto, en todos mis comentarios sobre el tema he intentado dejar en claro – y he dirigido la lucha contra el antisemitismo durante mucho tiempo – que nos perjudicamos si permitimos que el antisemitismo se perciba como algo aislado. Y siempre digo que el odio que comienza contra los judíos nunca termina contra los judíos. El antisemitismo es una señal de alerta de una mayor agitación y un colapso de la sociedad.
Y hace 15 meses dije al Parlamento Europeo: “Si no es seguro ser judío en las calles de Europa, no es seguro ser europeo en las calles de Europa”. No podemos combatir el antisemitismo solos. La víctima no puede combatir el crimen. Por lo tanto, debemos convencer al público en Europa que ellos también corren peligro, no sólo nosotros.
Lo hemos logrado en el Reino Unido y desde el resurgimiento del antisemitismo los líderes me han escuchado. Comencé a hablar del tema a principios de 2002 con Tony Blair, Gordon Brown, David Cameron y Theresa May. Lo han aceptado. Ellos encabezan la lucha contra el antisemitismo.
Algo que no debemos hacer ante el antisemitismo es correr. Debemos luchar y debemos buscar aliados en esa lucha.
MCH: Actualmente vemos una inmigración masiva de judíos ortodoxos de muchas partes del mundo a Israel que huyen del antisemitismo. Judíos franceses, no necesariamente ortodoxos llegan a Israel porque piensan que es peligroso vivir en Europa.
RS: Creo que eso es algo maravilloso. Israel es el beneficiario del pueblo judío.
MCH: ¿Entonces esa la respuesta, Israel es la respuesta al antisemitismo? Porque también parece ser la causa principal del antisemitismo.
RS: No olvides que los judíos fueron exiliados a Babilonia en los días de Jeremías. Se sentaban junto a los ríos de Babilonia y lloraban. No olvides que cuando volvieron después de varios siglos preservaron su comunidad judía en Babilonia y esa comunidad fue la que proporcionó un hogar para los judíos de Israel después de varios siglos: bajo el imperio romano, la destrucción del Segundo Templo, la revuelta de Bar Kojba, cuando Israel dejó de ser un lugar seguro para los judíos. Y esa comunidad de Babilonia fue el nuevo centro de la vida judía y de ahí surgió el Talmud babilónico. Lo que digo es que hay un flujo natural de judíos a Israel, ya sea por buenos motivos, porque sólo en Israel se puede vivir una vida judía plena, o por malos motivos debido al antisemitismo.
Eso es maravilloso. Pero siempre y cuando logremos mantener una presencia global al tiempo que preservamos nuestra identidad, debemos hacerlo, y siempre recordar nuestros vínculos con Israel. Enviamos prácticamente a todos nuestros hijos a Israel por períodos prolongados y siempre deben sentir que finalmente ese es su hogar.
MCH: ¿Qué consejo le daría usted a un rabino de la diáspora? Vivimos en una era de grandes avances en la ciencia y la comunicación. Tenemos un mayor acceso a la información. Los rabinos deben responder a preguntas que quizás hace 30 años no se preguntaban o la gente no estaba tan bien informada. ¿Qué consejo le daría?
RS: Bueno, afortunadamente lo hacemos. Los rabinos lo aplican en el Reino Unido. Tenemos varios rabinos que también son científicos o escriben sobre ciencia, sobre los vínculos de la religión con la ciencia. La mayoría de nuestros rabinos utilizan la nueva tecnología para comunicarse, es muy accesible. Nosotros mismos somos pioneros en el uso de las redes sociales, videos y otras tecnologías. Creo que debemos enfrentar los retos. Ser judío es no temer a los desafíos, ya sean prácticos o intelectuales.
MCH: ¿Y la segregación es una forma aceptable de vivir una vida judía a fin de proteger a la comunidad?
RS: En el Israel bíblico había un grupo, los Cohanim, que vivían muy cerca al templo, y los Levíticos que no eran parte del público y tenían deberes religiosos especiales. Los Cohanim y los Levíticos eran tribus sagradas, cuyos miembros vivían bastante aislados, en sus propios entornos y no se relacionaban demasiado con el resto de la población. Así que siempre hemos tenido ciertos grupos que han seguido una vida de seclusión y religiosidad. La mayor parte de los judíos siempre salieron al mundo y sustentaron a los muy religiosos y al pueblo judío en general. Así que creo que la segregación tiene un lugar. Viene acompañada de una cierta actitud de religiosidad pero no es una forma de vida para todos.
MCH: ¿En la diáspora?
RS: En la diáspora, la segregación es una manera de enfrentar los retos en una cultura muy secular. Es decir, construir un muro muy alto entre ti mismo y esa cultura. Sin embargo, los sabios nos dicen algo al respecto. Y puedes verlo en el comentario de Rashi sobre los Espías en Midbar, capítulo 14 donde Moisés
les dice, “Fijense en el país y en cómo la gente ha construido sus ciudades. Si son ciudades abiertas o ciudades amuralladas”. Los espías vieron que las ciudades tenían murallas muy altas. Pensaron que si las murallas eran fuertes, la gente también lo era. Rashi nos dice que ese es un error.
MCH: Lo contrario.
RS: Si vives detrás de murallas altas significa que no eres fuerte. Eres débil y debes tener murallas que te protejan. Pero si tienes confianza en ti mismo, “somjim al gvuratam”, si confías en tu fortaleza vives en ciudades abiertas. Así que si no temes a los desafíos intelectuales del mundo contemporáneo, vives en una ciudad sin murallas.
Comunidad Enlace Judío
¿Nuestro periodismo es importante para ti?
¿Confías en Enlace Judío para una cobertura precisa y oportuna en este momento?
En ese caso, únete a la comunidad Enlace.
A partir de $100.00 MXN al mes, podrás:
- Apoyar a nuestros periodistas independientes que trabajan las veinticuatro horas del día
- Ser reconocido como parte de nuestra comunidad una bendición semanal
- Acceso a contenido exclusivo
- Acceso a eventos exclusivos, en caso de haberlos
- Servicio de noticias instantáneas sobre Israel y el mundo judío a tu celular, así como a nuestras transmisiones en vivo.