Enlace Judío México.- Estimados amigos, la semana pasada efectuamos un breve repaso de lo que ha sido el antisemitismo tradicional y 3 de las nuevas formas o disfraces modernos de esta lacra, alcanzando a analizar la primera, el BDS. Hoy, nos avocaremos a los otros 2, recordando que estos son parte de la rebuscada forma de atacar al judío, como quiera que lo llamen.
EDUARDO HADJES PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO
WHATSAPP: Se comprende que aquí, me referiré a éste y a todos los medios modernos que existen en la tecnología para difundir, sin mayores trámites y dificultades, lo que a cada cual se le ocurra.
Permanentemente estamos siendo bombardeados en nuestros computadores por mensajes de Facebook y otra interminable lista de tecnológicas, así como en los celulares, prima el WhatsApp (WA). Entendido esto, vamos a lo que nos preocupa hoy.
Rutinariamente, cuando recibimos uno de estos mensajes, podemos reaccionar de distintas maneras. Borrar sin abrir, generalmente. Si el título resulta atractivo o el remitente es alguien conocido, abrirlo y leerlo y ahí, nuevamente tenemos alternativas. Es muy frecuente que se solicite reenviarlo, muchas veces amenazando con enfermedades y muertes casi inmediatas, si no se le reenvía en pocos minutos a 10 o más personas o, muy generosamente, advirtiendo que nada pasará, si se borra.
Los mensajes más recurrentes son los relativos a rogativas de carácter religioso y los avisos de remedios o alimentos peligrosos, los cuales, por ningún motivo, podrán ser consumidos. Cada vez, con mayor intensidad, me están llegando mensajes abiertamente antisemitas y éstos vienen siempre acompañados de solicitudes de difundir a como sea posible, ya que con eso, nos estaremos transformando en samaritanos insustituibles de la causa más justa que hoy exista en la humanidad, que es respaldar y solidarizar con los sufrientes palestinos, víctimas de la crueldad israelí.
Aquí mismo, se inician las contradicciones y doble estándar ya mencionado la semana pasada. Permanentemente estamos recibiendo noticias de atentados terroristas en distintas partes del mundo. La semana recién pasada, nos conmovimos con un nuevo atentado ocurrido en un poblado francés. La gran mayoría de estos atentados tienen en su origen y su consecuencia cosas en común. Son efectuados por musulmanes o simpatizantes, que actúan movidos por motivos religiosos y sus hechores no muestran arrepentimiento, ya que están convencidos que actúan por un mandato divino de Alah. Frente a éste atentado y a todos los que se dan donde quiera que sea, de inmediato las víctimas reciben el más amplio respaldo, la solidaridad de pueblos y gobiernos, lo que nos lleva a decir, sin temor a equivocarnos, que es repudiado universalmente.
Ante esto, ustedes se preguntarán por qué, anteriormente, escribí “la gran mayoría” cuando lo correcto habría sido “todos”. Por desgracia y por obra del antisemitismo, tanto visible como encubierto, hace que cuando el atentado es efectuado por un palestino, musulmán y su sanguinario actuar es contra un israelí, civil e inocente, al igual que en los casos anteriores, nadie, salvo el gobierno israelí y/o los medios de difusión perteneciente a comunidades judías, condena el atentado. Si la policía israelí logra neutralizar al atacante, ahí sí que recibirá la atención mundial, ya que de inmediato, se condenará la crueldad israelí de haber “asesinado” o “ajusticiado” al palestino, que, en vez de ser victimario, como en la totalidad de los otros atentados, pasa a ser víctima, siendo que en los casos en que el o los asesinados son franceses, ingleses o americanos o de la nacionalidad que sea, el cruel terrorista fue abatido por gloriosos defensores de la justicia y la paz.
Lo mismo sucede por WA, Facebook o por el medio que sea. Si nos muestra tragedias inenarrables, producto del bombardeo de sirios a sirios, de terroristas a iraquíes o yemenitas, simplemente, los borraremos y no le daremos mayor importancia. Se trata de algo rutinario, que no merece nuestra atención.
Todo cambia radicalmente si el terrorista es un palestino y el defensor un israelí. En este caso, sin lugar a dudas, se tratará de una violación condenable de los derechos humanos más elementales del palestino. Deberá reenviarse a cuanto conocido tengamos en nuestro celular o computador, deberá condenarse en los términos más duros posibles, sin necesidad de verificar primeramente la autenticidad o motivo de tal acto.
Tengo claro que para quien no está interiorizado en el tema, puede pensar que estoy exagerando. Por desgracia, me quedo corto y, como ofrecí un ejemplo en cada uno de los tres puntos a tratar, aquí va el que corresponde a esta modalidad:
Asistía a un curso para adultos mayores de mi Municipalidad. Los integrantes, son mayoritariamente mujeres. De los 3 hombres, uno destaca por su inteligencia, espíritu de investigación y amante de la historia y, por sobre todo, su racionalidad. En enero de este año, este señor envió un WA atroz. De esos que lo que se ve resulta imposible de que un ser humano no quede impactado y shoqueado.
Solicitando sea difundido urgentemente, nos muestra el video de un policía israelí ahorcando a un joven palestino, al cual le cuesta mucho fallecer, por lo que se le ve gesticular y contornearse incansablemente, para, luego de una atroz agonía, quedar tirado en el suelo.
Conociendo las cualidades de quien nos enviaba el video, le consulté si había verificado la autenticidad de la fuente y su contenido. Para mi sorpresa, su respuesta fue incoherente, sin explicaciones y demostrando que la verdad, simplemente no interesa. Usa frases como “puede ser o puede no ser” “eso es lo de menos” ”si alguien se siente afectado, lo siento por él”. En mi vida he recibido muchos videos y correos antisemitas. Ninguno tan burdo como éste. El uniforme del policía, azul, con una gorra muy parecida a la que usan los ingleses (no quiero decir que era inglés) es absolutamente diferente a la de la policía israelí. En lo poco que se ve del entorno, se alcanza a divisar otros policías de igual uniforme, mirando sin mayor participación. No se ve construcción alguna que nos permita suponer que lo mostrado suceda en Israel o Cisjordania, no demuestra que el joven fuera palestino ni que realmente fue ahorcado y se observa cómo peatones transitan tranquilamente, sin que les llame la atención el feroz ahorcamiento.
En resumen, se trataba de un video que no resiste ningún análisis de credibilidad. Las reacciones del resto de las compañeras fueron de “pobrecito” “que tremendo”. ¿Cuántas personas que lo vieron se conmovieron por un joven sin destino real conocido y sin saber si realmente fue ahorcado y por quién, pero sí condenando inmisericordemente a Israel?
DESINFORMACIÓN HISTÓRICA: Sobre esto, ya hemos hablado en reiteradas oportunidades, pero ésta es la primera vez que me refiero a ello como una nueva forma de antisemitismo. Dado lo extenso del punto anterior, ahora voy a partir por el ejemplo, para demostrar tanto las ideas antisemitas que se esconden tras la forma de dar las noticias, como el doble estándar que ello encierra.
Estos últimos días, los chilenos hemos estado pendientes del juicio que nos entabló Bolivia por la salida al mar. Es opinión generalizada y así lo han destacado nuestros representantes ante La Haya, que Bolivia está distorsionando la historia, para lograr doblegar la férrea y sólida defensa chilena. Se pretende, cambiando el sentido y el espíritu de lo dicho, transformar a su antojo y conveniencia, reuniones, dichos y menciones, por parte de autoridades o personas de nacionalidad chilena. Todo esto, como se comprenderá, ha producido el más unánime y amplio rechazo de los chilenos, salvo algunos personeros de la ultraizquierda nacional.
Si hay un país que ha debido soportar la más atroz y vergonzosa deformación de su historia, nadie se acerca a lo sufrido por Israel. Se ha llegado al extremo de decir que los que llegaron a Canaán después de vagar 40 años por el desierto, eran palestinos. Igualmente lo habrían sido los Patriarcas, por lo que la tumba en que yacen los cuerpos de ellos y sus esposas, el Templo de Jerusalén y el Muro de los Lamentos, último vestigio del primero y todo lo relacionado con la historia bíblica, es palestina.
Lo que resulta más increíble es que la UNESCO y otros organismos dependientes, ha aceptado estas aberraciones históricas, ya que sus integrantes, salvo honrosas excepciones, han respaldado con su voto, la posición palestina. Así, aplicando la lógica elemental, Jesús sería palestino.
Chile se enfrenta a la distorsión histórica boliviana. Israel se enfrenta a la distorsión histórica palestina. Evo Morales utiliza esta distorsión para mantenerse en el poder. Mahmud Abbas utiliza esta distorsión para mantenerse en el poder. Morales despilfarra dineros indispensables para el progreso de su pueblo, atacando a Chile. Abbas despilfarra dineros indispensables para el progreso de su pueblo, atacando a Israel.
Bolivia bombardea a Chile con mentiras. Hamás bombardea a Israel con cohetes y morteros. Bolivia amenaza a Chile con seguir su reivindicación territorial, desconociendo el tratado de 1904. Hamás y la Autoridad Palestina, amenazan a Israel con borrarlo del mapa, y no reconocen su existencia. Chile ha aceptado conversar con Bolivia y le da las más amplias facilidades para usufructuar del mar y los puertos chilenos, gastando más de US$200 millones al año. Bolivia insiste que Chile no cumple sus compromisos, ya que le niega todos sus derechos. Israel ha aceptado conversar con Arafat primero y ahora con Abbas, pero nunca los palestinos han aceptado llegar a un acuerdo formal. La Franja de Gaza es abastecida de agua, luz, combustibles, alimentos, medicinas, electrodomésticos, elementos de construcción y todo lo que necesitan para su diario vivir, pero los palestinos acusan a Israel de tenerlos rodeados y aislados. La Franja de Gaza adeuda a Israel en miles de millones de dólares. Bolivia culpa a Chile de su estancamiento cultural y económico. Los palestinos acusan a Israel de su estancamiento cultural y económico, pero Cisjordania ha crecido económicamente a tasas superiores al 6% anual y el nivel de vida de sus ciudadanos, gracias a su interactuar con Israel, es superior al que tienen los árabes en el resto del Medio Oriente.
Los bolivianos acusan a su gobierno de corrupción y a Evo de no respetar el plebiscito que él mismo convocó para su reelección. Abbas fue elegido el 2006 para gobernar por 6 años. No ha vuelto a llamar a elecciones e incluso muchos donantes árabes están suspendiendo sus donativos, cansados de la corrupción delas autoridades palestinas. En Israel, las elecciones, en las cuales los árabe israelíes votan en igualdad de condiciones que el resto, les permiten a estos ciudadanos haber elegido 13 diputados para el Parlamento israelí, cosa que no pueden hacer libremente los ciudadanos de ningún otro país del Medio Oriente.
En los organismos internacionales, Chile respalda a Palestina.
David ben Jaim
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