El quarterback más talentoso de su generación

Enlace Judío – El draft de la NFL es conocido por ser el centro de reclutamiento de jugadores colegiales más famoso en el mundo; en él, todos los equipos de la liga de futbol americano más importante de la orbe, se reúnen una vez al año para seleccionar a los que creen son los mejores jugadores para ellos y de esta manera, reforzar a sus plantillas para el futuro.

ISAAC SHAMAH EN EXCLUSIVA PARA ENLACE JUDÍO

El modelo funciona de la siguiente manera, el equipo más perdedor de la temporada pasada selecciona con la primera elección al jugador que creen que es el mejor y posteriormente seguirán seleccionando los demás equipos en orden de peores a mejores hasta llegar al campeón. Con un total de 7 rondas, más elecciones compensatorias, en este año 256 jugadores fueron seleccionadas para ser parte de los 32 equipos de la NFL.

A través de los años, el evento que comenzó en 1936 ha tomado gran protagonismo en todo Estados Unidos y en varios países que son seguidores de este deporte. En Estados Unidos, la audiencia ha ido aumentando a tal grado que vence a varios eventos deportivos, por lo que ahora cuenta con un horario estelar en televisión en vivo.

Pero ¿qué tiene que ver el draft con el judaísmo en el deporte?  La verdad es que en los últimos 30 años, a pesar de que en la liga siempre ha participado uno que otro judío y hay algunos dueños de equipos que son judíos, el draft no era tan relevante para el judaísmo, quizá sólo era relevante para aquellos que nos apasiona el deporte; sin embargo, en esta ocasión el centro deportivo de reclutamiento más importante a nivel mundial nos confirmó lo contrario, gracias a Josh Rosen.

Josh Rosen es un quarterback judío que jugó futbol americano los últimos 3 años en UCLA, una de las mejores universidades deportivas en California y en general en Estados Unidos. En su periodo en la Universidad de California, Rosen rompió el récord de más yardas por pase en una temporada y fue seleccionado como uno de los mejores jugadores en todo el país. En una entrevista, Josh dijo que se decantó por jugar y estudiar en UCLA, ya que no había un deportista judío de renombre en la institución y que de hecho no había ningún otro en California y que con esto buscaba ser un ejemplo para su comunidad.

Para finales de la temporada de 2017, Rosen, de tan sólo 21 años, fue mencionado como uno de los mejores prospectos a nivel nacional y esto lo llevó a tomar la decisión de terminar con su carrera profesional y enlistarse en el draft para ser seleccionado por algún equipo que necesitase un mariscal de campo.

En los últimos meses, los analistas Mel Kiper y Mike Mayock coincidieron que Josh era el pasador más natural y probablemente el más talentoso que podía ser seleccionado en el draft, sin embargo, en las entrevistas que tienen los equipos con los jugadores, varios caza talentos tuvieron dudas sobre Rosen gracias a su historial de lesiones, su falta de liderazgo y a que es un jugador que no tiene la actitud más positiva del mundo. Además de estas, alguno que otro  directivo de uno que otro equipo, mencionaron que tenían dudas sobre Josh, ya que era demasiado “intelectual” y “afluente” para jugar en la NFL, estas críticas se tomaron como acusaciones de antisemitismo en la comunidad judía de Estados Unidos, debido a que nunca se había escuchado que un jugador que fuera intelectual no tendría lugar en la NFL.

Con todos los contras que se pudieron encontrar, Rosen se encontraba el pasado jueves 26 de abril en el draft, evento que tuvo lugar en Dallas, como una incógnita, ya que algunos analistas pensaban que se iría entre las primeras 5 selecciones y otros pensaban que caería de la 15 a la 20.

Comenzó el Draft y 3 mariscales de campo fueron elegidos antes que Rosen, pero el equipo de los Cardenales de Arizona, quienes se encontraban en la posición número 15, intercambiaron su selección con los Raiders de Oakland, quienes tenían la décima, para seleccionar a Josh Rosen y hacerlo su quarterback del futuro.

Gracias a que los Cardenales tomaron a Josh con la posición número 10, el ex quarterback de UCLA se convirtió en el primer jugador judío en ser tomado en la primera ronda del draft desde Harris Barton, liniero ofensivo que seleccionó el equipo de San Francisco en 1987.

Después de haber sido seleccionado en la décima  posición, Rosen comentó que se sentía feliz, pero que no los equipos que tomaron a otro jugador antes que a él, habían cometido un gran error.