Cumpleaños a la paisana Vol. 2

Enlace Judío – 18 años.

¡Por fin legal! Nos comportamos en este cumpleaños como si en verdad nuestra vida ya cambió. Y de cierta forma esto es cierto… muchas veces esta fiesta de cumpleaños se junta con la fiesta de graduación de prepa y despedida para irnos de Ajshará. Ósea que esencialmente nuestra vida sí cambia después de esta fiesta… pero ojo, no es porque ya podemos tomar ni nada. Obviamente vamos a ir a antro con nuestra nueva IFE reluciente para probarle al cadenero que ya somos legales (aunque ya fuimos cientos de veces a ese antro con nuestra Fake ID).

21 años.

¡Por fin legal (en EUA)! Qué les puedo decir, así somos los paisanos… este cumpleaños es importante ya que oficialmente somos mayores de edad en todo el mundo. Es por eso que nuestra fiesta este año debe de ser un mega viaje a Las Vegas de preferencia, pero Miami también funciona. Para demostrarle al mundo que ahora sí no hay quien no te acepte tu identificación en cualquier lado.

30 años.

Una edad en la que cada paisano se puede encontrar en una onda completamente diferente, con o sin hijos, casado o soltero, etc. Lo que sí es un hecho es que los 30 se festejan y se festejan en grande… probablemente esta es la primer fiesta grande que nos organizamos nosotros solitos (sí, a los 30). A ver qué locura se nos ocurre a cada quién, fiesta con disfraces de los 90’s, alguna bandita de rock de algún bar que nos gustaba de chavos, o algo así ¿no?

40 años.

Si eres mujer, Spa con las amigas… la neta ya no estás para fiestas. (Al menos que te encante salir y decidas ir a Myst, obvio) Si eres hombre, agárrate ya que las 300 veces que le dijiste a tu esposa que no querías una fiesta sorpresa ella las interpretó como que te mueres de ganas de que te organice una fiesta sorpresa. Así que prepárate pues habrá una fiesta sorpresa, ¡y más te vale poner cara de sorprendido!

50 años.

Para los 50 mejor vámonos de viaje ¿no? dice la mujer… que prefiere que sus amigos se olviden de la edad que tiene en realidad. Pero el hombre que anda en una especie de “mid-life-crisis” decide hacerse una fiesta más grande y más cañona que la que se hizo de 18 o 21. ¡Hay que revivir la juventud! Además por fin nadie tiene hijos chiquitos que llegar a cuidar en la noche ni nada.

60/70/80 años.

Te das cuenta que la verdad no hay nada mejor que festejar en una comida con toda la familia y que te preparen tu pastel casero favorito, mientras tus nietos te cantan Las Mañanitas sentados en tus piernas.