“Morir en Solo”, de la israelí Yael Davids, se presentó en el Museo Tamayo

UNA ENTREVISTA DE JOSÉ STRIMLING – El Museo Tamayo presentó, del 10 de marzo al 10 de junio, la obra de la artista israelí Yael Davids. Nuestro colaborador José Strimling, tuvo la oportunidad de entrevistar a la curadora de la muestra, Manuela Moscoso, quien nos habló sobre la obra de Davids.

José Strimling: Hoy estamos en el Museo Rufino Tamayo, nos acompaña la curadora Manuela Moscoso, gracias por recibirnos, y estamos en una exposición que Manuela curó sobre la artista israelí Yael Davids, Manuela, platícanos ¿cómo se hace una curaduría?

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Manuela Moscoso: Las curadurías dependen del proyecto, pues pueden prepararse en alrededor de 3 a 6 años, dependiendo de la investigación, lo que quieras hacer y el proyecto que quieras desarrollar; en este caso es Yael Davids, yo la conozco aproximadamente hace como 4, 5 años, yo antes de vivir aquí vivía en Brasil y dirigía un espacio de residencias para artistas y ella era una de las residentes. En esta residencia, en Río de Janeiro la conocí y empezamos a trabajar juntas en un proyecto que era de lectura colectiva y de escribir colectivamente un script.

Yael Davids es performer y lo que ustedes están viendo en estas salas es al mismo tiempo la instalación y a su vez es la escenografía de los performance que ella realiza, en la exposición también pueden tener los scripts y textos que ella escribe, Generalmente es alguien que revisa la historia y hace una investigación sobre el cuerpo y el cuerpo que ocupa, el cuerpo femenino, el cuerpo que ocupa, artístico.

Esta exposición es parte de una investigaión que ella hizo en Documenta, Documenta es una exposición muy importante a nivel global porque sucede cada 5 años, y generalmente el curador que lo dirige tiene la oportunidad de hacer una propuesta de investigación también por 5 años, las bienales sólo duran dos, ésta es la única que realmente sucede cada 5 años, entonces ella realizó esta investigación que parte de todos estos, de la artista que se llama Cornelia Gurlitt, que tenemos dos originales allá dentro.

J.S.: Yael Davis es una artista israelí, ¿cómo llega una artista israelí? Ya nos explicaste que la conociste en Brasil, pero ¿cómo sigue su trayectoria?

M.M.: La verdad es que yo conozco a Yael en Río de Janeiro y con cualquier artista que uno conoce pues lo conoce dependiendo de las circunstancias, uno hace una visita de estudio o tiene la oportunidad de ver una exposición en alguna parte, entonces tomas un contacto con la persona y empiezas un diálogo, eso es lo que haces como curadora, como que empiezas a hacer un diálogo con esa persona y empiezas a compartir tiempos pero también a compartir prácticas, realmente que sea ella de Jerusalén o no, pues cada artista viene de su propio contexto, lo que es tal vez es una empatía o un interés mutuo por las prácticas, en el caso de Yael, es tal vez una de las importantes performers que existen en la actualidad, entonces ella necesita mucho tiempo de involucración, es una persona que depende de su cuerpo para poder hacer la obra.

J.S.: ¿Yael es una artista performance?

M.M.: Sí

J.S.: ¿La podemos llamar también artista plástica?

M.M.: Sí, ya el performance es parte de la artista plástica, digamos en términos de categorías la performance ya es artista plástica también y como pueden ver todo el trabajo también tiene una calidad escultural, entonces sí.

J.S.: Platícanos un poco de lo que presenta en esta exposición del Museo Tamayo Yael Davis.

M.M.: Pues Yael hace una lectura de 4 mujeres a parte de la de Cornelia Gurlitt, ella es una artista que a comienzos del siglo pasado, que tiene una vida bastante peculiar porque su tío era un curador de los nazis y lo que hacía era saquear todas las obras de judíos y creó esta colección, ella a su vez se convertía en enfermera y enfermera para los judíos que estaban en guetos en ese momento, entonces todas estas imágenes son parte de la experiencia que ella tuvo en un gueto en Lituania y por eso también hay mucho sufrimiento en todas las imágenes porque eran momentos muy muy duros. Ella se suicida muy joven, a los 29 años cuando vuelve a Berlín y todo su trabajo  queda guardado en los archivos dentro de todas estas obras que fueron saqueadas y que fueron descubiertas hace muy pocos años como alrededor de hace 10 años. Entonces, cuando se abre todo este trabajo, también esta historia de Cornelia, que era esta mujer que forma parte del expresionismo alemán ahora en la actualidad, entonces es una mujer bastante extraordinaria en términos de trabajo, tenemos unos trabajos originales en la exposición.
Cornelia los hizo en Lituania.

J.S.: ¿Entonces es parte de la Segunda Guerra Mundial esto?

M.M.: Sí, exactamente.

J.S.: ¿Y estuvieron archivados?

M.M.: Estuvieron archivados hace más o menos 10 años.

J.S.: ¿En dónde estuvieron archivados?

M.M.: Esta es una historia bastante peculiar porque es el hijo de este curador- por decirlo nazi- se queda con toda la obra, como tenía más o menos 70 años, lo descubren yendo de Austria a Alemania con mucho dinero en efectivo y dicen ¿porque este señor mayor tiene mucho dinero en efectivo? y empiezan a investigar y encuentran que en la casa de él tienen muchísimas obras pero de gente muy importante desde Renoir, Delacroix, y entre esos también tenía a Cornelia.

J.S.: ¿Cómo Yael Davids recupera esta obra?

M.M.: Esto sale a la luz un poco al mismo tiempo que se está formando la exposición Documenta, entonces el curador de Documenta que ya había trabajado con Yael le dice esta historia maravillosa que a ti te va a interesar.

Pero el performance habla mucho sobre tomar posición en un espacio, pero luego después tienes a otra mujer que es Elsa Lasker- Schüler, ella es una poeta, también judía, que emigra de Alemania, tiene una vida bastante trágica, se muere su hijo muy joven, este poema es hacia si hijo que forma también parte de la exposición, un poco también lo que hace en esta exposición que es reivindicar un poco la historia o reescribir la historia de cuatro mujeres: una es Cornelia, otra es Elsa, que también tuvo una vida muy trágica, porque obviamente ella llega a Israel de forma desplazada por la guerra, con una vida muy, muy trágica y con una obra como poetisa bastante fantástica, muy extraordinaria como poeta, pero muere muy pobre y con la ayuda de los amigos en Israel. Entonces también retoma la otra figura de esta otra mujer, que es Elsa Lasker- Schüler.

Luego tienes al mismo tiempo sobre estas mujeres, ya les voy a decir las otras dos, una emperatriz griega, y Rahel Varnhagen, quien es también otra judía, es del siglo XIX y “Arkin” es una emperatriz griega, ella era una escultura pero al no corresponder ella amor a un alto cargo, su rostro de la escultura fue destruido, y de cierto modo esa era una especie de castigo para que no sea recordado, para ser olvidado.

Rahel es una persona muy importante del siglo XIX por que ella organizaba salones y siendo mujer siempre estaba a un lado; ella era la que organizaba sin embargo ella siempre tenía que estar como en segundo puesto, como una especie de organizadora silenciosa de estos salones que eran muy importantes. También, siendo judía, fue un momento en que en Alemania se abre la posibilidad a los judíos de participar en una vida intelectual, mucho más abierta y mucho más pública. Entonces, ella vive de ese momento pero al mismo tiempo siendo mujer y también siendo judía,  tenía muchos problemas,en el fondo ella siempre se sentía muy juzgada. Hannah Arendt es una filósofa judía que escribe todo un libro sobre Rahel y sobre cómo ser judía y ser mujer en el siglo XIX.

J.S.: Yael nos presenta el arte de la vida de 4 mujeres judías.

M.M.: Bueno la emperatriz no. Son 2 judías, Cornelia y la emperatriz. Pero de cierto modo todas lo que comparten es ser mujer.

J.S.: ¿Y el sufrimiento que tuvieron?

M.M.: Sí un poco, por diferentes motivos pero ser mujer era un impedimento para poder llegar a una especie de tranquilidad. En cada uno de los textos sí está una. En esta exposición justamente también tienes el script, justamente si está toda la historia escrita, entonces de cierto modo te llevas la historia de todas estas mujeres, de otro modo es toda una relación mucho más sensorial y afectiva. Yo te estoy contando sobre Cornelia porque tengo la oportunidad de contarte sobre Cornelia, pero en el fondo, lo que tú puedes ver, lo que tú puedes percibir de estas imágenes, es que es evidente que aquí hay una persona que está sufriendo, es evidente que hay otra persona que tiene alguna cosa o idea de súplica, es evidente que hay algo de pedido.

El vidrio es algo que puede ser peligroso pero protege también, es frágil pero al mismo tiempo que es frágil también crea una separación, puede crear cobijo, es un material que es muy sensible para ella, estos son los vidrios que se hacen en un Kibutz que son vidrios antibalas, entonces ella utiliza estos vidrios aquí, pero estos vidrios son normales, pero estos vidrios que en el fondo es lo que a ella le interesa, y éstos son ejercicios estéticos, ésta es una cuerda fuerte que también puede sujetar algo y puede cargar peso también, las escaleras son subes y bajas y también están huecas, entonces en cierto modo son unas escaleras también frágiles, entonces aquí hay una mezcla de la fragilidad, todo de madera se rehace y el vidrio se compra, hay medidas.

Los performance fueron súper exitosos e hicimos algunos durante unos días acá, vino Yael a hacerlos dos veces.

J.S.: Me platicaron que estuvieron muy emocionantes.

M.M.: Sí, son muy especiales, estaba llenísimo y estaban en la misma sala, dura más o menos media hora, llenísimo de gente, la gente muy tocada, es una exposición muy sensible, entonces si eres un espectador que le da tiempo a las cosas, que en el fondo es el secreto del arte, y no creer que te tienen que contar algo, sino tratar de crear un significado de lo que uno está viendo y con tus propios recursos.

No tienes ni que haber leído ni Hannah Arendt, ni saber quién es Cornelia Gurlitt, sino realmente tener la posibilidad de tener la voluntad o las ganas de leer las cosas. Por ejemplo este vidrio igual, en el fondo, está colocado de una manera, si tú ves cómo hay algo que puede ver que no es un error, ves que hay unas señas, y puedes ver que algo ha pasado aquí. Luego, el vidrio está colocado sin ninguna seguridad, podría caerse, entonces hay una especie de fragilidad también, incluso de la sala, en cualquier exposición, no solo ésta, aunque ésta puede ser como sugerente por que las imágenes son muy sugerentes y los textos, si los lees también, son súper sugerentes.

Puedes crear tu propio universo de lo que sucede aquí, también hay como que esta sala que es muy grande, pero luego llegas a casi una sala absurda, en términos de tamaño, y te vas a ver estos cuadros originales casi de forma íntima también, entonces también es lo que uno trata en las exposiciones o con los artistas es crear intensidades, diferentes intensidades, en la experiencia de ver, entonces un poco eso es lo que hemos querido hacer aquí.

Realmente es un lujo trabajar con Yael, es una persona que pone en cuestión muchísimos temas desde lo político a lo personal, que es muy válido en la actualidad, tal vez tener este tipo de conversaciones desde una experiencia estética y no necesariamente desde otros lugares, tal vez lo que tenemos en experiencia estética es que no necesariamente hay alguien que tiene la razón sino más bien es cómo podemos poner en cuestión ciertos temas.

J.S.: He aprendido mucho, creo que me has dado una manera de ver diferente del arte y la expresión e invitamos al público en general.

M.M.: Se acaba el domingo esta exposición, así que les invitamos, porque la verdad es muy especial.

J.S.: Y sino, vamos a seguir buscando a Yael Davis, y ver lo nuevo que está haciendo ella.

M.M.: Si tienen la oportunidad de ver el performance, es muy especial.