De ladrones, prostitutas y traidores

Enlace Judío México.- Creo que hasta el mismo Ben Gurión se habría indignado con la noticia del aparente acto de traición a la patria del ex militar y ministro del Estado de Israel, Gonen Seguev. Ben Gurión, que con su sabiduría metafórica sentenciaba que ” Israel sólo será un país normal, cuando un judío fuera apresado por algún delito, las prostitutas fueran judías y también los recogedores de basura”.

DIEGO SCIRETTA PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Podemos decir, con tristeza, que la profecía del fundador de nuestro Estado se cumplió y con creces, un primer ministro que pasa horas en el cuarto de interrogatorios de la policía, prácticamente todas las semanas, un ex presidente condenado a cárcel común por violación serial, un ex Primer Ministro, un ministro de finanzas y otro de turismo que ya salieron de la cárcel, por corrupción.

Arieh Deri, el actual ministro del Interior que cumplió su sentencia por corrupción en el mismo cargo y hoy está siendo nuevamente investigado junto a su esposa y familiares por corrupción, casi toda la cúpula del partido del ministro de Defensa Lieberman, Israel Beitenu, hoy cumplen sentencia por corrupción y una cantidad importante de intendentes están siendo investigados y muchos procesados, debemos recordar también que el puesto de jefe de la Policía estuvo vacante durante meses, ya que cada candidato que se presentaba era “víctima” de denuncias anónimas, fundamentalmente por acoso sexual o violación, que luego al ser comprobadas, eran separados de la fuerza de seguridad y así otros cientos de ejemplos en el ámbito público, religioso y por supuesto privado, nos demuestran dos cosas; la primera, que como todo país y pueblo tenemos nuestras grandezas y miserias, nuestros héroes y miserables.

La segunda cosa, que en Israel la impunidad no existe, y no existe porque el sistema legal funciona y funciona independientemente de los políticos, religiosos y militares. Tenemos una corte suprema que defiende su independencia ante el ataque permanente y el intento de los funcionarios de gobierno y el ministro de Justicia, de atarles las manos promulgando leyes que achiquen su poder.

“No ser más Papistas, que el Papa”.

Muchos amigos de nuestro país y judíos de la diáspora no se animan, o consideran un error, que denuncias sobre ” nuestras miserias y miserables” se hagan públicas o que se critique con dureza a las políticas de gobierno o a nuestro primer ministro, a quienes muchos le exigimos hoy la renuncia, para que facilite la investigación policial y el Estado pueda ser manejado por alguien sin la presión de causas policiales, en la que está involucrado.

A ellos les digo que no sean más papistas que el Papa, que Israel es un país normal pese a todo, y que la exposición de nuestras miserias y el procesamiento de nuestros miserables, sólo demuestra que somos un país normal y el sistema democrático funciona, que nadie es, ni será impune, y de eso tenemos que estar orgullosos, y Ben Gurión también, pese a nuestra tristeza por cada uno de estos hechos.

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