Enlace Judío México – La misericordia es una de las características divinas más recurrentes en los rezos judíos. En varios de ellos pedimos por que la misericordia que D-os nos da sea buena. Si todo lo que hace D-os es bueno, y Su Misericordia también, ¿por qué especificamos y remarcamos esta palabra en el rezo, que acaso hablamos y pedimos en vano? La siguiente historia jasídica responde esta pregunta; esperamos les guste.
La vestimenta de la bondad. Martín Buber
En una ocasión rabí Susia le preguntaron lo siguiente: “Rezamos ‘Concédenos buena misericordia’ y ‘Él que otorga compasión con bondad…’ ¿Acaso no toda misericordia es buena?”
Él explicó: “Claro que toda misericordia es buena; en efecto todo lo que D-os hace es misericordioso. Sin embargo, el mundo no puede soportar la fuerza de su misericordia desnuda, por ello la ha vestido con hermosas prendas. En nuestros rezos le rogamos que la cubierta también sea buena.”
Susia y el pecado
En una ocasión rabí Susia entró a una posada y en la frente del posadero vio largos años de pecados. Por un rato no se movió ni habló. Pero una vez que estaba solo en el cuarto que se le había asignado, el temblor del dolor del prójimo lo abrumo y entre los Salmos que recitaba empezó a gritar: “¡Susia, Susia, hombre malvado! ¡Qué es lo que has hecho! No existe una mentira que no te haya tentado, y ni un crimen que no hayas hecho. Susia hombre tonto y sin vergüenza ¿cuándo acabarás con esto?” Después empezó a enumerar los pecados del posadero, dándole tiempo y lugar a cada uno como si fueran suyos y lloraba.
El posadero había seguido discretamente a este hombre extraño. Se detuvo en la puerta y lo escuchó. Primero sintió una gran desesperación, pero después la penitencia y la gracia despertaron en él y se abrió hacia D-os.
Fuente: Tales of the Hasidim