Enlace Judío México – Los civiles en el sur de Siria han comenzado a huir a la frontera con Israel, mientras las fuerzas del régimen de Bashar Assad avanzan en los territorios controlados por los rebeldes en la provincia de Daraa bajo la cobertura de ataques aéreos rusos.
Las Naciones Unidas estimaron que hasta 50,000 personas han quedado desplazadas tras la ofensiva esta semana.
Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, dijo que los funcionarios de asistencia están “profundamente preocupados” por los que huyen de los enfrentamientos y se dirigen hacia la frontera con Jordania.
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Llamó a las partes en conflicto a “garantizar la protección de estos civiles, de acuerdo con el derecho internacional”.
Los habitantes de Daraa han dicho que viven temerosos y que muchos se dirigen a la frontera con Israel, creyendo que es más seguro.
“El lugar más seguro es la frontera con Israel porque el régimen y los aviones rusos no pueden atacar el área cerca de la frontera israelí”, dijo Waseem Kiwan, de 36 años, residente de la aldea de Tafas al norte de la ciudad de Daraa.
S. #Syria: civilians displaced due to Assad & #Russia|n bombardment amassing near border with #Golan. https://t.co/qNhHVRPp4u pic.twitter.com/AGnDtCUNNl
— Qalaat Al Mudiq (@QalaatAlMudiq) June 25, 2018
Dijo que los intensos bombardeos han arrasado con todo, incluidos los hospitales improvisados, los centros de protección civil y las oficinas de la ONU.
“El área se dirige hacia una catástrofe, una catástrofe humanitaria en todo el sentido de la palabra”, expresó. “La gente vive con miedo”.
Un portavoz de las FDI dijo que el ejército “está preparado para una gran variedad de escenarios y está monitoreando los eventos en el área”.
Israel nunca ha acogido refugiados sirios, excepto temporalmente, para proporcionar tratamiento médico.
En enero de 2017, Israel anunció un plan para recibir a 100 refugiados sirios, pero la iniciativa nunca se implementó y no se permitió el ingreso de sirios al país.
Younis Shtawi, un oficial de policía en la aldea de Umm al-Mayadeen en Daraa, dijo que los pueblos de Busra al-Harir, Atesh, y las comunidades de al-Lujat se han vaciado en los últimos días.
El martes pasado el ejército sirio lanzó una ofensiva en las áreas controladas por los rebeldes en el este de Daraa, uno de los últimos bastiones de las fuerzas opositoras en el país.
El área estratégica fue parte de un acuerdo de alto al fuego alcanzado en julio de 2017 entre Estados Unidos, Rusia y Jordania.
El objetivo de la ofensiva es recuperar el control del cruce fronterizo con Jordania, que ha estado en manos de los rebeldes desde 2015. Las recientes victorias militares del presidente sirio Bashar Assad, incluida la captura de los suburbios de Damasco y los barrios del sur, han impulsado el avance.
El martes, los medios militares centrales dijeron que las tropas sirias tomaron control de al-Lujat, una zona rocosa en el noreste de Daraa y que la captura tendría un efecto dominó en otras zonas al este y cortaría las líneas de suministro de los rebeldes.
Otros medios estatales informaron que el ejército pretende controlar toda la provincia y que es probable que se dirija al oeste de Daraa, donde ha realizado una serie de ataques aéreos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, un grupo que monitorea la guerra, informó que las fuerzas del régimen avanzan en al-Lujat y capturaron siete aldeas en el área.
Estados Unidos advirtió que la ofensiva siria podría extender el conflicto y pidió a Rusia que ponga fin a las violaciones del alto al fuego.
Israel también ha realizado ataques contra las fuerzas sirias e iraníes en la zona, y ha advertido contra la expansión de la influencia iraní en Siria. Los asesores iraníes y las milicias respaldadas por Irán se han incorporado a las tropas sirias.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU dijo que ha suministrado alimento a los refugiados en la frontera entre Siria y Jordania y agregó que las rutas de abastecimiento fueron bloqueadas por los combates causando un aumento en los precios del combustible y otros suministros básicos.
“Estamos durmiendo al aire libre, bajo los árboles, en las mezquitas y escuelas. Los afortunados que han encontrado casas de campaña deben compartirlas con cuatro o cinco familias más”, dijo un desplazado llamado Nidal al PMA.
El ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, instó a la ONU a proporcionar seguridad en el sur de Siria. “Nuestras fronteras permanecerán cerradas”, escribió Safadi en su cuenta de Twitter.
Jordania ha recibido alrededor de 660.000 refugiados sirios registrados y estima que el número de desplazados es el doble.
Fuente: The Times of Israel, AP/ Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
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