La crisis de Gaza, la hasbará israelí, y la CPI

Enlace Judío México.- ¿Quién ganó la batalla de la diplomacia pública durante el último conflicto fronterizo? Depende a quién le preguntes

YONAH JEREMY BOB

La hasbará israelí (diplomacia pública) con respecto a la crisis fronteriza de Gaza es verdaderamente una historia de dos ciudades.

Desde una conferencia singular del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) el lunes, que acogió a los principales voceros de la Oficina del Primer Ministro, el Ministerio de Relaciones Exteriores y las Fuerzas de Defensa de Israel, a veces parecía que la hasbará israelí hubiera operado al más alto nivel posible gracias a varias ventajas de mensajería que tienen los palestinos.

En otras ocasiones, escuchando a varios periodistas internacionales e israelíes y algunos analistas del INSS, parecía que Israel hubiera ganado militarmente, pero perdido por completo la guerra de relaciones públicas debido a una serie de errores.

¿Qué narración es la correcta? ¿Y cómo afectará todo esto a la legitimidad de Israel, particularmente desde la perspectiva de la investigación de la Corte Penal Internacional sobre presuntos crímenes de guerra?

Como suele ser el caso con problemas tan complejos, es probable que haya cierta validez para ambas perspectivas.

La hasbará israelí, y las FDI en particular, han recorrido un largo camino a lo largo de los años.

Los voceros de la Oficina del Primer Ministro y del Ministerio de Relaciones Exteriores explicaron cómo planearon por adelantado la guerra de relaciones públicas, asegurándose de que sus mensajes fueran unificados y estratégicos.

Combinaron el aprovechamiento de alrededor de 110 oficinas israelíes en el exterior entregando mensajes adaptados al idioma y la cultura locales, con el uso de un grupo élite de los principales voceros para trabajar con los medios globales.

FDI participa de forma masiva en todas las plataformas imaginables y está utilizando una variedad de estrategias innovadoras y modernas para transmitir su mensaje, no solo a las audiencias de habla inglesa, sino también a las árabes.

Todos los portavoces israelíes dijeron que una de sus mayores victorias fue que los estados suníes moderados, que actualmente trabajan en conjunto con Israel contra Irán, han dado a Hamás un apoyo modesto y en gran parte han abandonado el tema.

Señalaron la ausencia del tema en la cobertura de los medios de las recientes visitas del primer ministro Benjamin Netanyahu a Europa como una señal de que la guerra de relaciones públicas de Hamás no causó un daño duradero.

Esa es una narrativa.

La otra narración, proveniente de un grupo de periodistas y algunos de los analistas del INSS, fue que, aunque la máquina de Hasbará hizo muchas relaciones públicas, era demasiado lenta, enviaba menos imágenes que los palestinos y a menudo carecía de calidad y consideración.

Una crítica reiterada fue que el lado palestino envió no solo muchas más imágenes y videos -para enmarcar la narración como uno de los soldados de las FDI que matan injustificadamente a civiles palestinos que protestaban desarmados- sino que los enviaban mucho más rápido y con una calidad mucho más alta que las ofertas israelíes.

Por ejemplo, la hasbará israelí fue criticada por enviar un video de una unidad completa de combatientes de Hamás que abrió fuego contra sus fuerzas con 24 horas de retraso.

El evento ocurrió el lunes 14 de mayo, el día más crítico de la crisis fronteriza de Gaza tanto militarmente como desde una perspectiva de relaciones públicas. Sin embargo, el video de los combatientes de Hamás no salió hasta el martes cuando la narración de lo que había ocurrido en Hamás ya había cristalizado.

Según los periodistas en la conferencia del INSS, esto no fue un incidente aislado, sino parte de un patrón.

En la conferencia en sí, FDI mayormente simplemente presenta sus éxitos, pero The Jerusalem Post ha aprendido que la contra narración de las FDI habría sido más matizada.

No negaría que había perdido oportunidades y que necesitaba aprender lecciones y mejorar. Pero señalando fotos de alta calidad que enviaban rápidamente una bandera palestina con una cruz gamada, un cohete que golpea una escuela preescolar israelí y campos israelíes incendiados entre otros, diría que su récord completo fue de velocidad y alta calidad.

Otra crítica de la hasbará israelí ha sido que a los periodistas en el lado israelí de la frontera, a diferencia del lado palestino, no se les permitió acercarse a la acción.

El portavoz de las FDI en la conferencia dijo que 50 periodistas fueron integrados lo más cerca posible de las fuerzas israelíes. Mostró una sofisticada plataforma mecánica que fue erigida para brindarles a los periodistas un punto de vista seguro pero pleno desde el lado derecho de la pared.

Presionado sobre qué porcentaje de periodistas fueron autorizados a primeros planos de aquellos que intentaron acercarse, especialmente en el día crítico del 14 de mayo, FDI admitiría que no era perfecto. Sin embargo, diría que la presencia palestina masiva a la que se enfrentaron, especialmente ese día, dificultó este tipo de coordinación.

En uno de los momentos más introspectivos, el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores admitió que habían contemplado subcontratar rápidamente a los aterrorizados residentes israelíes que viven en la frontera de Gaza con los medios de comunicación globales en múltiples idiomas, pero que no habían concretado.

Es una idea tan obviamente poderosa que no está claro por qué este no fue el primer punto en la lista de hasbará israelí en los preparativos previos a la crisis.

Pero la admisión en ese punto fue una buena señal, ya que mostró introspección.

EN CONTRASTE, hubo otro intercambio entre un periodista y otro portavoz del gobierno, que nominalmente indicaba estar dispuesto a aprender lecciones, pero en la práctica parecía relativamente cerrado.

El periodista dijo que Israel estaba fallando en fotos, videos y sus portavoces para explicar el peligro de Hamás como una “historia” para el mundo. El portavoz respondió que estaban en contacto con todos los “funcionarios” relevantes, a lo que el periodista replicó que responder preguntas sobre contar una historia global con una respuesta sobre el envío de mensajes a todas las élites indicaba que el vocero no entendía el punto.

Hay límites a lo que las relaciones públicas pueden lograr, ya que Israel es el lado más fuerte, generalmente tiene menos bajas y controla más territorio. Y, en relación con otras operaciones, Israel no parece haber tenido un impacto tan grande a nivel mundial.

Pero no fue del todo claro en la conferencia del INSS que los voceros israelíes siempre hacen preguntas difíciles y parece que no harán un trabajo óptimo hasta que lo hagan.

¿Cómo afectará todo esto al enjuiciamiento de la CPI, que consideró oportuno emitir una dura advertencia a Israel sobre posibles crímenes de guerra el 9 de abril, la primera advertencia pública en más de tres años?

Si bien es comprensible que este no sea el tema principal en la conferencia, fue sorprendente que no se haya discutido en absoluto.

Parece que los portavoces se sienten seguros de que no es un problema debido a la falta de interés continuo de los medios en el tema, y los abogados parecen menos preocupados luego de que el Tribunal Supremo aprueba las normas de fuego abierto de Israel.

Esto también puede ser una ilusión, una ilusión que puede regresar para atormentar al estado.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío