“La última caricia” a las víctimas de los nazis

(JTA) Un hombre en Austria, no judío, se propuso limpiar las 388 placas conmemorativas de Salzburgo para las víctimas de los nazis

Gabe Friedman/Traducción: Silvia Schnessel

El jubilado austriaco Gerhard Geier no es judío, y su familia no se vio afectada por los nazis, pero está haciendo algo especial para honrar la memoria de cientos de víctimas del Holocausto.

En el video de BBC News Geier explica que se propuso limpiar y restaurar las 388 “stolpersteine”, o memoriales de adoquines para las víctimas de los nazis, en la ciudad de Salzburgo, Austria. El objetivo es arreglar su aspecto desgastado, para que las personas “las noten mejor”.

Geier trae consigo materiales de limpieza y pulido, incluida una máquina para pulir las superficies de las placas, y un paño; dice que pasar el paño por cada placa le parece “acariciar a la persona [conmemorada en el adoquín] por última vez“.

“Muy a menudo, especialmente cuando hay piedras dedicadas a niños pequeños, de 2 o 3 años de edad, me pregunto: ‘¿Qué habría sido de ti?’“, dice en el video.

Los stolpersteine de Salzburgo son parte de un proyecto mucho más grande del artista alemán Gunter Demnig, que comenzó en 1992. Actualmente hay más de 67,000 memoriales de adoquines en más de 22 países, y aunque en su mayoría conmemoran a los judíos asesinados en el Holocausto, algunos rinden tributo a Roma, a los testigos de Jehová, a personas discapacitadas y a otras víctimas asesinadas por los nazis. Es el monumento conmemorativo descentralizado más grande de su tipo en el mundo.

El objetivo ha sido ubicar cada placa individual delante del último hogar o lugar de trabajo de la víctima que frecuentaron antes de ser víctimas del terror nazi.

Geier no comparó directamente los tiempos modernos con el ascenso de los nazis, pero señaló que el aumento de nacionalismo en todo el mundo en los últimos años es lo que lo motivó a actuar.

“Quiero evitar que vuelvan a pasar esos tiempos terribles“, dijo.