Crónicas Intrascendentes. Parte CCXLV

Enlace Judío México.- San Andrés Calpan, Puebla

Antes de salir para San Andrés Calpan, a una distancia de aproximadamente 40 km. de Puebla, desayunamos en el Hotel Colonial, en el cual nos alojamos. El desayuno muy sabroso, mi esposa pidió unos chilaquiles verdes, fuera de serie, yo volví a comer mole como aderezo de unos huevos rancheros. Después del desayuno visitamos el Templo del Espíritu Santo, ubicado a un costado del Hotel Colonial, considerado como una de las edificaciones más emblemáticas de Puebla. Fue creado por la orden Jesuita bajo la advocación (protección) del Espíritu Santo.

LEÓN OPALÍN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Los jesuitas llegaron a Puebla en 1572. En 1583 los jesuitas iniciaron la construcción del Templo que concluyó 17 años más tarde, en 1666, Pedro Valencia, rector del Colegio, contrató a Diego Marín, maestro decorador y arquitecto para que decorara la fachada y bóvedas con yesería al estilo manierista (obras que se realizaban al estilo de los maestros del alto Renacimiento 1530-1582); sin embargo, la obra de Marín no subsistió y fue substituida por los trabajos del arquitecto José Miguel de Santa María, considerado maestro de la arquitectura barroca poblana. Su decoración fue concluida en 1767.

Al inicio del siglo XIX, el obispo Manuel González del Campillo ordenó que fueran concluidas las torres. El retablo del Templo fue diseñado por el Arquitecto Luis G. Olvera en 1927, el Templo se compone de tres naves espaciosas y un pórtico. En varias paredes se observan grandes cuadros al óleo que aparentemente son los originales, sino substituyeron a estos últimos porque fueron sustraídos ilegalmente del Templo y/o dañados por los sismos.

De Puebla nos dirigimos rumbo a San Andrés Calpan que se considera la cuna de la producción de los chiles que se utilizan para la elaboración de los famosos y exquisitos chiles en nogada. Existen diversas versiones sobre el origen de este platillo típico de las Fiestas Patrias de México (septiembre). La más popular menciona que fue inventado por las monjas agustinas del Convento de Santa Mónica en Puebla, para celebrar tanto la reciente Independencia de México (1810) como el santo del nuevo emperador, Agustín de Iturbide, aprovechando los productos de temporada como la granada y la nuez de castilla, las monjas prepararon un plato que llevara los colores del ejército trigarante de Iturbide; verde, blanco y rojo. Algunos estudiosos de la cocina mexicana refieren que los chiles en nogada surgen de diversas recetas familiares del estado de Puebla, por lo que la tradición oral se convierte en pieza clave.

Al salir temprano de Puebla rumbo a Calpan, con las calles despejadas de la ciudad, vimos a esta última en todo su esplendor colonial, como todas las ocasiones previas que la visitamos, incluso con más casas restauradas bellamente. Rumbo a Calpan por la carretera federal a México atravesamos por Cholula y Huejotzingo; un poco más delante de esta población nos desviamos a la izquierda. Cabe mencionar que un empleado de un bazar de antigüedades nos recomendó ir a degustar los chiles en nogada en Calpan, que constituye uno de los 217 municipios de Puebla que se ubica al occidente y tiene aproximadamente 15 mil habitantes. En nuestro trayecto a esa población, de repente el tránsito se hizo lento en virtud del mercado regional de los jueves, me dio la impresión de los mercados que visitamos hace varias décadas en Egipto y Marruecos. La sensación visual de este mercado de Calpan fue muy grata: jaulas de aves; gallos, gallinas y pichones; frutas y verduras; dulces típicos; pastura para alimentar ganado; tortillas; panes regionales; nueces frescas propias para la elaboración de los chiles y un número de productos del campo que no recuerdo de momento; un poco más adelante había un pequeño lote de compraventa y trueque de camionetas de trabajo.

Se percibía una gran pobreza en la vestimenta de los vendedores y compradores. Los precios de adquisición de los productos eran “ridículamente” baratos. Decidimos que a nuestro regreso haríamos algunas compras. Calpan cuenta con un monumento histórico, el ex convento de San Andrés o Convento Franciscano de Calpan, construido en el siglo XVI, así como sus capillas pozas (se emplearon en los conjuntos monasterio de la Nueva España en el siglo XVI y consisten en 4 edificios cuadrangulares abovedados ubicados en los extremos del atrio al exterior de los mismos). No pudimos visitarlo porque se encuentra en reparación por los daños que le causaron los sismos de septiembre pasado, lugareños nos indicaron que en el interior del Convento se encuentran obras de arte, principalmente esculturas religiosas y relieves en piedra.

En Calpan, los vendedores de chiles en nogada acostumbran ofrecer una probada a los compradores; fuimos a cuatro sitios a probarlos, no son restaurantes; uno era una pequeña sala de una casa donde instalaron provisionalmente 2 mesas; otro era una miscelánea (tienda de abarrotes) sin mesas ni sillas; otros 2 eran pequeños restaurantes. El chile que más nos gustó fue el primero que visitamos en la sala de una casa. El chile se elabora al momento, así que tardaron media hora en servirnos, unos chiles excepcionales, pedimos una ración adicional de crema de nogada para disfrutar más el sabor del chile. Mientras consumíamos el chile se escuchaba el tronido incesante de “cuetes” lanzados al aire. Pregunté si se trataba de una fiesta patronal; me comentaron que era un entierro. Recordé que en varios pueblos del país vía esta celebración de “jolgorio” en los funerales; como en el pueblo de mi “nana” delfina, de la cual hablé en varias Crónicas. Ella y su familia fueron parte de la nuestra.

Faltaba una semana para el inicio de la Feria de los Chiles, durante la cual se comercializan más de 2 millones de platillos de chiles; no solo concurren miles de personas a Calpan; pienso que restaurantes de la Ciudad de Puebla vienen a comprar chiles a Calpan para venderlos en sus establecimientos. Todas las casas de Calpan habilitan una mesa u otro espacio para vender sus chiles.

Al filo de las 2 de la tarde salimos de Calpan con la intención de ir al mercado de los jueves que mencioné previamente, empero, equivocadamente tome otro camino y ya no pudimos ir; nos sorprendió que rumbo a la carretera para Puebla estaban desplegadas mantas que decían: “ratero, si te atrapamos te linchamos”, obviamente estaban pintadas por los pobladores de la zona que están hartos de la delincuencia. Estas mantas se ven en todo el país, incluso en algunas colonias “bravas” de la Ciudad de México.

Nuestro breve paseo por Tlaxcala y Puebla fue una grata experiencia de la riqueza cultural y natural que nos ofrece México. Sin embargo, de acuerdo al actual presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI), el plan de descentralización de las dependencias gubernamentales de la Ciudad de México al resto de la República del Presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pone a Puebla “en riesgo de caos” con la llegada de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a esa entidad; señala que si bien teóricamente la llegada de más de 17 mil empleados de la SEP podría representar un área de oportunidad para el sector vivienda, la realidad es que no hay tierra suficiente, ni diferentes servicios, como agua, para construir desarrollos que hagan factible el asentamiento de la nueva población. El presidente de CANADEVI mencionó que en la zona metropolitana de Puebla se tienen terrenos para construir solo por 7 años más, sin considerar con la nueva demanda de vivienda que se tendría con la instalación de la SEP; actualmente Puebla tiene un déficit de vivienda que oscila entre 6 mil y 7 mil anual, por lo demás, el 60.0% de la oferta total que se construye en el Estado es de interés social. En Crónicas anteriores se ha advertido de la inoperancia de la descentralización de las dependencias del gobierno, la realidad confrontará a AMLO para dar marcha atrás en este proyecto.

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