(JTA) — El jefe del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, que ya enfrenta el escrutinio por sus contactos con varios grupos terroristas palestinos, organizó un panel en 2012 en el que participaron varios miembros de alto rango de Hamás, la organización terrorista que controla la Franja de Gaza.
Según un nuevo reporte en The Telegraph, Corbyn apareció junto a varias personas que habían sido condenadas por asesinato y habían sido liberadas el año anterior en un intercambio de prisioneros.
Entre los que aparecieron con Corbyn estaban Khaled Mashaal, quien en ese momento era el jefe político de Hamás, y Husam Badran, el antiguo jefe del ala militar del grupo que había supervisado una serie de atentados que mataron a decenas de civiles israelíes, incluidos los ataques de 2001 en la pizzería Sbarro en Jerusalén y en la discoteca Dolphinarium en Tel Aviv. Junto a Mashaal y Badran estaba Abdul Aziz Umar, responsable del bombardeo de Café Hillel en Jerusalén en 2003.
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Corbyn dijo durante el panel que “su contribución fue fascinante y electrizante” a pesar del hecho de que los participantes parecían abogar por ataques violentos contra Israel. Badran fue filmado en el evento diciendo que los palestinos habían sido desplazados por la fuerza y que “el regreso sólo será viable a través de la resistencia militar y armada, y nada más”.
El portavoz de Corbyn dijo a The Telegraph: “Jeremy tiene un largo historial de solidaridad con el pueblo palestino y el compromiso con los actores en el conflicto para apoyar la paz y la justicia en el Medio Oriente. Eso es lo correcto”.
Un político de extrema izquierda que ha llamado a “amigos” a oficiales de Hezbolá y Hamás, de lo que “tuvo el honor” en 2009 de ser el anfitrión en el Parlamento, Corbyn es ampliamente acusado de tolerar o ignorar el antisemitismo disfrazado de un discurso anti-Israel, entre otras formas de odio hacia los judíos.
La semana pasada se supo que Corbyn asistió a un evento en Túnez en 2012 con el líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina, Maher Al-Taher, pocas semanas antes de que miembros de su organización llevaran a cabo un ataque contra una sinagoga de Jerusalén en la que murieron seis personas.
El evento en cuestión fue una ceremonia de conmemoración de los terroristas del Septiembre Negro que participaron en la masacre de 11 israelíes en 1972 en los Juegos Olímpicos de Múnich. La participación de Corbyn en el evento, en el que fue fotografiado colocando una corona de flores cerca de la tumba de los terroristas, ha causado un revuelo internacional, provocando reacciones feroces de los judíos británicos y los políticos israelíes.
Posteriormente, intentó minimizar su participación en la ceremonia de colocación de la ofrenda floral, diciendo a Sky News que, “yo estaba presente cuando [se colocó] la corona. No creo que en realidad estuviera involucrado en eso”.
Poco después, se supo que Corbyn había respaldado el movimiento Boicot, Desinversión y Sanciones contra Israel como “parte integrante de un proceso legal que debe ser adoptado” durante una conferencia de 2015 en Belfast poco antes de asumir el cargo de líder del Partido Laborista.
Durante el fin de semana, un grupo judío afiliado al partido acusó a los jefes de la facción izquierdista de tratar de “censurar” el material sobre el antisemitismo que había planeado presentar en una próxima reunión del partido.
En la década de 1980, Corbyn estuvo estrechamente relacionado con la Campaña del Movimiento Laborista por Palestina, un grupo que se mantuvo en “oposición al Estado sionista como racista, exclusivista, expansionista y una agencia directa del imperialismo” y que “apoyó [al] pueblo palestino en su lucha por un Estado democrático y secular en toda Palestina”.
Muchos seguidores han recurrido a las redes sociales para criticar a la comunidad judía su oposición a Corbyn. Jim Sheridan, un exmiembro del parlamento y aliado de Corbyn, fue suspendido del Partido Laborista durante el fin de semana luego de escribir una publicación en Facebook acusando a los judíos de conspirar contra el líder laborista.
Sheridan escribió que había perdido “respeto y empatía” por los judíos británicos por su oposición a Corbyn. Lamentó lo que la comunidad judía “y sus conspiradores blairistas están haciendo a mi partido y al pueblo de Gran Bretaña, que sufre desde hace mucho tiempo y que necesita un gobierno laborista radical”.
David Horovitz, editor británico de The Times of Israel, pidió la expulsión de Corbyn del partido en una columna el lunes.
“Gran Bretaña pronto podrá elegir a un racista y un antisemita como su primer ministro”, escribió Horovitz, afirmando que Corbyn no sólo ha sido un crítico de las políticas israelíes, sino que ha participado activamente en grupos como la Campaña del Movimiento Laborista por Palestina, que activamente pidió su desaparición.
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