Enlace Judío México – Cuando el secretario general de la ONU ignora a Hamás y destaca otro mandato unilateral enfocado sólo en los civiles palestinos, una vez más hace que el organismo que representa sea irrelevante para Israel y peligroso para los palestinos.
PETER LERNER
El dicho de que “la locura hace lo mismo una y otra vez y espera resultados diferentes” se ha atribuido a varias personas a través de los años, incluido Albert Einstein. Ahora, el último informe del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, sobre el espectro de opciones para ayudar a proteger a los palestinos parece una ilustración perfecta de esa afirmación.
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Guterres se centró en cuatro opciones: 1) Una presencia de la ONU más sólida sobre el terreno con más expertos en derechos humanos, políticos y asesores de coordinación para fortalecer las capacidades de prevención y aumentar la presencia de la organización. 2) Recursos adicionales para fortalecer los programas de las Naciones Unidas, la asistencia humanitaria y el desarrollo a fin de abordar las necesidades de los palestinos. 3) Observadores civiles, basados en una misión de observadores de la ONU o fuera de la misma, a cargo de informar sobre la protección de civiles palestinos. 4) Protección física con una fuerza militar o policial armada de la ONU.
Con los años, los palestinos han sido uno de los principales receptores de ayuda internacional; de hecho, se ha argumentado que los palestinos reciben los niveles más altos de ayuda en el mundo. La expectativa de que mayores fondos para la protección de los palestinos cambiaría la situación parece poco realista, aunque sólo sea por las diferentes necesidades de Gaza y Cisjordania. La Franja de Gaza requiere un plan de acción humanitario inmediato, y ambas necesitan un programa a largo plazo para desarrollar su infraestructura, crear empleos y mejorar las instituciones democráticas. Desde la fatiga de los donantes hasta las preocupaciones sobre cómo se distribuye la ayuda, más dinero probablemente signifique más de lo mismo.
Con más de 100 organizaciones internacionales en el terreno y una sólida presencia de la ONU basada principalmente en Jerusalén, el organismo cuenta con importantes actores políticos como el Coordinador Especial de las Naciones Unidas para el Proceso de Paz de Medio Oriente Nikolay Mladenov (UNSCO), la Agencia de Obras Públicas y Socorro de la ONU (UNRWA ), organizaciones profesionales como el Programa Mundial de Alimentos y la sopa de letras habitual de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales internacionales. No hace falta decir que todas las organizaciones internacionales actúan como defensores de los palestinos y son extremadamente visibles, a pesar de lo que pueda decir el jefe de la ONU.
La idea de observadores civiles tampoco es nueva en nuestra región. En 1994, se estableció una presencia internacional temporal en Hebrón para garantizar la seguridad y la protección de los civiles palestinos. Su mandato fue modificado a través de los años y el actual se determinó en el Acuerdo de Hebrón de 1997, bajo el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. La fuerza fue establecida para garantizar la seguridad y protección de los civiles palestinos, la misma lógica y objetivos que ahora sugiere la ONU para Gaza. Los problemas del mandato unilateral de tales organizaciones se pueden ver claramente tras los recientes informes de un observador de la PITH cortando los neumáticos de un vehículo israelí, o un video que circuló de un observador abofeteando a un niño israelí.
Finalmente, la idea de una fuerza militar o policial de la ONU para disuadir o proteger a los civiles es inútil en la arena palestina debido a la realidad ya altamente politizada. Israel ha aprendido que no puede depender de fuerzas internacionales como la FPNUL y la FNUOS para resolver sus problemas de seguridad. Cuando las cosas se ponen difíciles, estas fuerzas parecen enfocarse únicamente en las violaciones israelíes, y en repetidas ocasiones no logran ganarse la confianza de Israel.
Cuando el secretario general de la ONU destaca otro mandato unilateral enfocado sólo en civiles palestinos, una vez más hace que el organismo que representa sea irrelevante para Israel. Los civiles israelíes atacados por los cohetes y túneles de Hamás y los enfrentamientos semanales planeados por Hamás en la valla fronteriza de Gaza, que conducen a muertes desafortunadas e innecesarias, también deben ser considerados.
Cuando la ONU ignora a Hamás como el actor regional estratégico – que gobierna en Gaza, usa la Franja como escenario de ataques terribles e indiscriminados y abusa de sus civiles al convertirlos en escudos humanos, yo pregunto: ¿Qué está haciendo la ONU para proteger a los palestinos en Gaza de Hamás?
El teniente coronel (res.) Peter Lerner es asesor estratégico en comunicaciones de crisis. Sirvió durante 25 años en las FDI como portavoz y oficial de enlace de organizaciones internacionales en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
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