(JTA) — El gobierno israelí avanzó este miércoles los planes para la construcción de más de 1,000 unidades de vivienda en Cisjordania, lo que generó condenas tanto de la izquierda política como del movimiento a favor de los asentamientos.
La construcción en 382 de las 1,400 unidades podrá comenzar de inmediato, mientras que las demás requerirán varias aprobaciones más antes de que comiencen a construirse. Varias unidades están programadas para construirse en asentamientos aislados, informó el diario Haaretz.
La expansión de asentamientos es “como meter un dedo en el ojo de cualquier posible proceso de paz”, dijo Tamar Zandberg, presidenta del partido de izquierda Meretz. “Al gobierno no le importan los intereses israelíes, solo los intereses de los colonos”.
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El Consejo Yesha, que representa el movimiento de asentamientos, se quejó de que la administración de Netanyahu estaba limitando la expansión de los asentamientos.
“Esta es la cantidad más pequeña de unidades que el comité ha avanzado en el último año y medio”, dijo el Consejo en un comunicado reportado por el diario The Jerusalem Post. “En reuniones pasadas del comité, se adelantaron entre 2,000 y 3,000 unidades de vivienda y esta cifra es pequeña en comparación con las decenas de miles de unidades de vivienda autorizadas en todo el país. Un gobierno nacionalista debería expandir la construcción y no reducirla”.
El consejo pidió “al primer ministro que elimine las restricciones y permita la construcción en Judea y Samaria, tal como ocurre en el resto del país. Esto debe hacerse hoy”.
El Comité de la Tierra de Israel de la Knéset también protestó por la decisión, diciendo que “el gobierno decidió autorizar a comunidades incipientes, debe implementar la decisión de promover más enérgicamente y activamente la regulación de estas comunidades, y no ir en la dirección opuesta”.
Se esperaba que la Administración Civil del ejército israelí legalizara dos puestos avanzados en Cisjordania este miércoles, pero finalmente se contuvo.
La derecha israelí saludó inicialmente la victoria electoral del presidente Donald Trump en 2016 como el final de los frenos de la época de Obama a la construcción de asentamientos. Sin embargo, pronto se hizo evidente que aún existían límites.
Si bien Trump inicialmente declaró que la expansión de los asentamientos no era “útil”, posteriormente cambió su tono y se negó a condenar la decisión de Israel de aprobar la construcción de más de 2,000 hogares de asentamientos en mayo. Según la organización Peace Now! (¡Paz Ahora!), Israel ha aprobado planes y licitaciones para casi 14,000 unidades desde las elecciones de 2016, un aumento significativo sobre las 4,476 unidades aprobadas en el año y medio anterior a la victoria de Trump.
A pesar de esto, muchos líderes de asentamientos se sienten atrapados y han hecho un llamado a aquellos cercanos a la administración Trump para que erradiquen los obstáculos a la expansión.
“Durante ocho años de Obama no pudimos construir como quisiéramos, y ahora con Trump estamos construyendo pero no lo suficiente”, dijo el director ejecutivo del Consejo Yesha, Yigal Dilmoni, al ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee, el padre de la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, en una ceremonia en el asentamiento de Efrat a principios de este mes.
“Todavía hay límites. No podemos construir nuevos asentamientos o grandes vecindarios”.
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