En la era de la comunicación, nos comunicamos menos

Enlace Judío México.- Maravillosa tecnología, se ha ido perfeccionando y simplifica nuestras vidas, nos acompaña desde el momento en que nos levantamos de la cama hasta cuando nuestro día termina.

NADIA CATTAN PARA ENLACE JUDÍO MÉXICO

Cada aparato cumple una función: la televisión nos entretiene y nos informa, la radio nos acompaña, la computadora nos ayuda a estudiar, trabajar, investigar. Ahora la computadora tuvo hijos: la computadora portátil y el iPad ¡Qué bien que los podemos llevar a cualquier lugar! y ¿qué decir del celular? el celular lo es simplemente todo: nuestra agenda, despertador, directorio, calculadora, lámpara, calendario, nos ofrece música, cámara, GPS… es tantas cosas, que creo que cuando sentimos por un segundo que perdimos el celular sufrimos un pequeño infarto, suena raro, pero tú sabes que no estoy exagerando.

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En fin, está de más decir lo imprescindible que son todos esos instrumentos, sin embargo, todo tiene un doble filo y la tecnología no es la excepción, si bien nos brinda ventajas que ya sentimos necesarias, también nos arrastra a sus tristes desventajas, afectando lo más importante: la comunicación en casa.

Como buen ejemplo tenemos a la televisión, esta hermosa pantalla llena de imágenes y sonidos es perfecta para evitar conversaciones familiares, créeme, la televisión no se va a callar, y mientras ella hable, y peor aún, si habla fuerte, logrará evitar conversaciones familiares, no es que la televisión encendida nos convierta en mudos, pero sin duda alguna, ahuyenta comentarios y pláticas que, simplemente, ya no suceden.

Una vez escuché a alguien decir que cuando los hijos son adolescentes se aíslan un poco de los padres, sí claro, eso era antes, ahora los hijos se aíslan desde pequeños gracias a los videojuegos, es una lástima que ni siquiera puedan voltear a saludar porque no quieren poner pausa, bravo por los niños y sus destrezas, pero son momentos de convivencia desperdiciados, momentos que se van y ya nunca regresan.

Facebook no se queda atrás, ¡Por fin una revista electrónica social de personas que sí conocemos! chismes, comentarios, fotos de unos cuantos amigos y unos cuantos ajenos. ¡Entretenido! sin duda muy entretenido, pero hay ocasiones en que nuestra falta de prudencia nos hace meternos en Facebook en el momento incorrecto, hay ocasiones en las que, estando con gente que amamos y valoramos, tenemos la ocurrencia de sumergirnos en el inmenso mundo que existe en el celular, olvida la falta de educación, me refiero a algo más importante: me refiero a todo lo que dejas de saber, escuchar, preguntar, compartir y contestar por tener tu vista y tu atención en ese pequeño lugar.

Hoy, quiero darte una noticia, tal vez te va impactar, pero es necesario que la sepas para que la vida no te tome por sorpresa, la noticia es que, lo quieras o no, nuestros seres queridos se van, la vida no es eterna y algún día ya no van a estar, estoy segura que voltear y ver a nuestros hijos, padres y familiares simplemente vale la pena, el post, el chisme, la foto, el meme, todo eso puede esperar.

Así que mejor te hago una propuesta, a la hora de comer o de cenar deja los teléfonos fuera de la mesa, llamadas y mensajes que esperen para después, apaga la televisión, el sonido que produce una familia conviviendo es simplemente excepcional, hay comentarios que sólo nacen cuando encuentran un espacio de silencio, sobre todo los comentarios adolescentes, los que en pocas palabras nos dan información tan importante como contundente.

No intentes disfrazarlo, Facebook te va a robar un buen rato, así que déjalo para la noche, para cuando nadie necesite tu palabra, tu atención o tu mirada.

Claro que la tecnología nos cautiva, pero también nos está arrastrando a ser más egoístas y más individualistas. Los niños con sus videojuegos y los adolescentes aislados en sus recamaras son signos de disfuncionalidad, no sólo los gritos son un síntoma de problemas, debemos tener la sabiduría de escuchar el silencio y su simulacro de emergencia, el silencio puede guardar información que nos puede interesar.

Apaga teléfonos, computadoras y mira a tu alrededor, tú sabes quién es el que necesita tu atención.

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