Enlace Judío México – El nacimiento de un bebé en todas las familias es un momento de felicidad y celebración. Cada cultura tiene una forma distinta de recibir al recién nacido y festejar su llegada. En el judaísmo hay varias costumbres y tradiciones que se hacen cada vez que nace un bebe.
Cuando es niña los papás organizan un kidush (rezo de santificación del día) especial en el Shabat posterior a su nacimiento e invitan a familiares y amigos para disfrutar de él. También se organiza un Simjat Habat (Alegría de la Niña) una celebración en donde se le pone nombre a la criatura y se festeja su nacimiento. Cuando el bebé es niño se hacen tres tradiciones distintas: Se organiza un Pidión Haben, donde si el niño es primogénito se le redime de su servicio en el templo; se le hace el Brit Milá (la circunsición) y un Shalom Zajar (Bienvenida Nueva) que explicaremos a continuación.
Shalom Zajar. Rab Naftali Zilberberg
Cada vez que nace un varón se acostumbra a hacer una fiesta o reunión con familiares y amigos el primer Viernes en la noche de su nacimiento. A esta tradición se le llama “Shalom Zajar” y suele ser traducida como “el tiempo de desearle paz al niño.”
La reunión usualmente tiene lugar en la casa del recién nacido tras la primer comida tradicional del Shabat. Se sirven refrigerios y se comparten palabras de Torá. Dado que la celebración ocurre durante Shabat la comida y los refrigerios se preparan desde el día anterior o antes del atardecer.
Hay numerosas explicaciones al por qué se organiza dicha fiesta:
1) Es una comida de agradecimiento. Le damos gracias a D-os que el bebé nació salvo y sano. En otros tiempos el nacimiento era un momento muy peligroso tanto para la madre como para el hijo, así que damos gracias a D-os porque ambos hayan sobrevivido este día
2) Consolamos al bebé que acaba de olvidar toda la Torá que estudió mientras estaba en el vientre de la madre. Algunas personas incluso sirven habas o chícharos, ya que son alimentos que se sirven en casas de duelo.
3) De acuerdo a la Cábala el bebé no puede ser circuncidado hasta que haya vivido un Shabat completo, ya que el Shabat le da al infante el poder espiritual necesario para entrar en un pacto eterno con D-os. (Ésta es también una de las razones por las que el Brit Milá se hace en el octavo día, para asegurarnos de que el bebé hay vivido al menos un Shabat). Por eso el primer Shabat del niño es tan especial que amerita una celebración como el Shalom Zajar
Fuente: Ask Moses
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