En toma de posesión de Bolsonaro, Netanyahu podría ser el primer mandatario israelí que visite Brasil

Enlace Judío México e Israel.- Honrando al líder pro Israel de línea dura de extrema derecha, el primer ministro se convertiría en el primer líder israelí en visitar el país más grande de América Latina

RAPHAEL AHREN

El primer ministro Benjamin Netanyahu planea asistir a la toma de posesión del controvertido presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro.

Netanyahu viajará a Brasilia con gran probabilidad para el evento del 1 de enero de 2019, dijo el miércoles su portavoz Shir Cohen al diario The Times of Israel. Si sus planes de viaje se materializan, se convertiría en el primer líder israelí en visitar el país, el más grande de Sudamérica.

Bolsonaro, un partidario de extrema derecha que ha sido criticado por sus declaraciones despectivas sobre mujeres, gays y negros, es un ávido partidario de Israel. Durante la campaña electoral, prometió trasladar la embajada de su país de Tel Aviv a Jerusalén e incluir al estado judío en su primer viaje al extranjero como presidente.

“Estoy seguro de que su elección llevará a una gran amistad entre nuestros pueblos y al estrechamiento de los vínculos entre Brasil e Israel. Esperamos su visita a Israel“, dijo Netanyahu a Bolsonaro el lunes durante una llamada de felicitación, de acuerdo con una lectura de su oficina.

“Esperamos su visita a Israel“, agregó.

“Sin duda, nuestros lazos de amistad resultarán en acuerdos mutuos que seguramente beneficiarán tanto a nuestras naciones como a nuestros ciudadanos“, escribió Bolsonaro más tarde, diciendo que acababa de “recibir palabras increíbles” de Netanyahu.

El plan de Netanyahu para asistir a la inauguración de Bolsonaro fue reportado por primera vez por el periódico Folha de S.A Paulo, que dijo que el primer ministro le había hablado al presidente electo de su intención durante su llamada telefónica.

Los dos hombres solo se habían reunido una vez antes, durante un viaje de Bolsonaro a Israel hace dos años cuando era diputado, pero fue posible sentir el “calor” y la franqueza en su conversación, dijo el embajador de Israel en Brasil, Yossi Shelly, al periódico.

Es probable que las relaciones entre Jerusalén y Brasilia mejoren drásticamente, continuó Shelly, pero dijo que era demasiado pronto para decir si Bolsonaro realmente movería la embajada de su país a Jerusalén.

Citando sus posiciones a favor de Israel, los funcionarios israelíes dieron la bienvenida a la elección de Bolsonaro a principios de esta semana.

“Bolsonaro es un verdadero amigo del Estado de Israel y durante su visita a la Knesset hace dos años, me contó muchas cosas sobre sus actividades para nosotros en Brasil“, dijo el orador de la Knesset, Yuli Edelstein. “Esperamos su visita a Israel y le deseamos lo mejor“.

El ministro de Economía, Eli Cohen (Kulanu), también dio la bienvenida a la elección de Bolsonaro y dijo que esperaba una mayor cooperación económica con Brasilia bajo el líder fervientemente pro-Israel.

En una declaración en la que felicitaban al presidente electo de Brasil, Cohen dijo que Bolsonaro “marcaría el comienzo de una nueva era de vínculos políticos y económicos con el país más grande de Sudamérica“.

Una fuente cercana al presidente electo le dijo a la radio pública Kan que Bolsonaro todavía quiere mover la embajada y que el tema será considerado. Al mismo tiempo, la fuente agregó que el nuevo gobierno investigará si tal medida “ayudaría a avanzar en el proceso de paz en Medio Oriente“.

Brasil y el mundo árabe tienen lazos comerciales estrechos y el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y el traslado de la embajada allí podrían afectar el comercio, agregó la fuente

“Todas estas consideraciones se tendrán en cuenta cuando el presidente [entrante] tome una decisión“, dijo.

Onyx Lorenzoni, un político cercano al presidente electo que tiene previsto ser ministro de vivienda bajo el nuevo gobierno, confirmó el lunes que Bolsonaro pretende incluir a Israel en su primer viaje al extranjero, que también lo llevará a Chile y Estados Unidos.

Sin embargo, la visita no se realizará antes de diciembre, cuando el líder recién elegido se someterá a una cirugía para retirar una bolsa de colostomía y reparar sus intestinos después de ser apuñalado y gravemente herido durante un mitin de campaña el mes pasado.

Bolsonaro, al que a veces se compara con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debido a su estilo poco diplomático, frecuentemente ha desprestigiado a mujeres, gays y negros.

Su victoria conmovió a Brasil, la cuarta democracia más grande del mundo, marcadamente a la derecha, después de cuatro elecciones consecutivas en las que ganaron los candidatos del Partido de los Trabajadores de izquierda.

Trump invitó personalmente a Bolsonaro a visitar EE.UU. durante una llamada telefónica el domingo y citó su “alineación ideológica“, dijo Lorenzoni, según informes de medios locales.

La comunidad judía local reaccionó diplomáticamente a la victoria de Bolsonaro.

“Los brasileños han elegido a un nuevo presidente en elecciones libres y justas. El proceso electoral ha dividido y polarizado a la sociedad brasileña, incluida la muy diversa comunidad judía. Ahora es el momento de reunir a nuestra comunidad, basada en nuestros valores judíos y democráticos de justicia y tolerancia“, dijo a The Times of Israel Fernando Lottenberg, presidente de la Confederación Judía de Brasil.

“El Sr. Bolsonaro ha indicado que será un firme partidario de las relaciones Brasil-Israel, y trabajaremos juntos en este objetivo“, agregó.

Durante la campaña presidencial, Bolsonaro señaló que no reconoce la condición de Estado palestino y que cerraría o degradaría la misión diplomática de la Autoridad Palestina en Brasilia. “¿Palestina es un país? Palestina no es un país, por lo que no debería haber embajada aquí”, dijo en agosto.

“No se negocia con los terroristas“, dijo, refiriéndose a los palestinos.

Brasil reconoció a Palestina como estado independiente en 2010. En el mismo año, Luiz Inácio Lula da Silva se convirtió en el primer presidente brasileño en visitar Israel.

Al igual que otros líderes de derecha que se han elevado al poder en todo el mundo, Bolsonaro construyó su popularidad en una mezcla de conversaciones duras y posiciones de línea dura. Y, como muchos, es seguro que enfrentará un fuerte rechazo de los grupos preocupados por que sus opiniones firmes conduzcan a políticas que amenazan a las instituciones democráticas.

Su candidatura planteó serias preocupaciones de que haría retroceder los derechos civiles y debilitaría las instituciones en lo que sigue siendo una democracia joven.

A los pocos minutos de su declaración, los grupos internacionales de derechos civiles expresaron su preocupación. Human Rights Watch instó al poder judicial de Brasil y otras instituciones a “resistir cualquier intento de socavar los derechos humanos, el estado de derecho y la democracia bajo el gobierno de Jair Bolsonaro“.

Fuente: The Times of Israel / Traducción: Silvia Schnessel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico