¡Que viva el rey del cómic!

Enlace Judío México e Israel – Normalmente, esta columna para Enlace Judío, está enfocada en personajes judíos en el deporte, en la actualidad del deporte israelí o judío, sin embargo, el día de hoy, platicaré de la historia del rey del cómic.

ISAAC SHAMAH PARA ENLACE JUDÍO

Para platicarles la historia del “Rey del cómic” me tengo que imaginar un 28 de diciembre de 1922, año en el que, en un pequeño departamento en Nueva York, que pertenecía a Celia y Jack Lieber, quienes eran una pareja de inmigrantes judíos que provenían de Rumania, nace Stanley Martin Lieber, a quien desde pequeño le llamaban Stan.

Gracias a la gran depresión americana, Stan comienza a trabajar desde muy temprana edad, y por azares del destino, comienza trabajando en un periódico en el cual escribía obituarios y vendiendo suscripciones del periódico New York Herald Tribune. Gracias a esto, Stan comienza a tener un gusto enorme por la escritura.

Pocos años más tarde, gracias a la ayuda de un tío, Stan consigue un trabajo en la empresa Timely Comics, en la que descubriría su verdadera vocación. Pasando el tiempo, Stan ya se había convertido en un buen escritor de historietas.  En su primera publicación Stanley escribió acerca de un héroe que peleaba en las guerras por su país al que le llamó Capitán América. En el primer cómic de Capitán América, Stan firmó como Stan Lee, debido a que fonéticamente se escuchaba igual a su nombre, lo que no sabía, era que, gracias al futuro éxito de Capitán América, tendría que adoptar aquel seudónimo para que sus seguidores sigan ubicando su trabajo.

En la década de los 40’s, Lee tuvo que dejar momentáneamente su trabajo para ir a pelear con el ejército americano.

Al terminar la guerra, Lee regresó a la editorial de historietas, la cual para ese momento era conocida como Atlas Comics.

Conforme pasaba el tiempo, Stan Lee, hacía historias de romance, de vaqueros y hasta de suspenso que hacían crecer a Timely, ahora conocida como Atlas. Sin embargo, Stan no estaba contento ni se sentía lleno en su trabajo, e incluso llegó a considerar en renunciar y cambiar de carrera.

Cuando Stan estaba a punto de renunciar comenzando la década de los 50’s, la empresa DC Comics comienza a revivir a los súper héroes, de los que ya no se había escrito, en gran parte gracias a que con la Segunda Guerra Mundial los ánimos de la gente habían caído y no buscaban cuentos de súperhéroes. Cuando Atlas se entera de que el regreso de The Flash fue un éxito, le asignan a Stan llevar la saga de súper héroes de la empresa, por lo que retoma su emoción por escribir y decide continuar en la compañía.

Gracias a que Lee pensaba renunciar antes y no tenía nada que perder al quedarse en el negocio de los cómics, comienza a crear lo que se le antojaba y de este modo cambia a los superhéroes por siempre, ya que los comienza a hacer con un toque de humor y humanidad, que gusta mucho a los lectores.

Los primeros héroes que Stan Lee crea, además de Capitan América son: Thor, los X-Men, Iron Man, los Avengers y Hulk.

Para 1960, la empresa tuvo que cambiar su nombre a Marvel Comics por temas de renovación y para competir con DC comics. Con este cambio, Lee toma gran protagonismo en Marvel y se vuelve la cara de los cómics de súper héroes, a tal grado, que comienza a ser aclamado en ferias de cómics como Comic- Con.

Para 1981, Stan se vuelve el encargado de llevar a esos grandes personajes a la televisión y crea personajes más modernos que hasta la fecha se conocen, los cuales poco a poco fueron llegando al cine y a series no sólo animadas, por lo que Stan se queda a cargo de dirección de varios proyectos por muchos años.

En su vejez, Stan se retira y Marvel es comprada por Disney, empresa que siempre tomó en cuenta a Stan para darle vida a los personajes de Marvel en películas y series de televisión, además de que lo incluían en cameos de varios filmes.

El día de hoy, 12 de noviembre de 2018, Stan Lee falleció con casi 96 años de edad.

A pesar de su muerte, Stan vivirá en la mente de millones de amantes de sus superhéroes.

Aunque no estuvo seguro de la existencia de un dios, a lo largo de su vida, Stan siempre se consideró judío y apoyó varias causas del judaísmo.

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