Enlace Judío México e Israel.- Pueden no haber sido grandes noticias en el Occidente, pero vale la pena destacar y alabar la decisión reciente del primer ministro albano Edi Rama de expulsar a dos diplomáticos iraníes, incluido el embajador, de este pequeño país de los Balcanes. La razón declarada fue por actividad “perjudicial para la seguridad nacional [de Albania].” Eso clasifica como una gran atenuación.
L. TODD WOOD
Teherán ha seguido manejando operaciones terroristas desde sus instalaciones diplomáticas en todo el mundo, a pesar de ser atrapado recientemente con las manos en la masa conduciendo operaciones letales contra civiles en múltiples países. Es un cáncer criminal y maligno de un régimen inclinado a exportar su dogma medieval y corrupto a lo largo del Medio Oriente y del mundo, mientras reprime sistemáticamente a su propio pueblo, incluso robando el agua que toman.
Mientras esto está siendo escrito, el régimen está dirigiendo operaciones de inteligencia asesinas en territorio albano contra el Mojahedin-e-Khalq (MEK), un grupo de la resistencia iraní en el exilio al que el gobierno albano le dio refugio seguro. El refugio aquí se remonta al Departamento de Estado de Clinton, después de asesinatos implacables de miembros indefensos del grupo en Irak por parte de fuerzas iraníes o respaldadas por Irán.
La red terrorista iraní ha tomado como blanco a estadounidenses, incluidos los partidarios del MEK, el ex presidente de la Cámara Baja, Newt Gingricht, y el ex alcalde de New York (y asesor legal cercano de Trump) Rudy Giuliani. Las dos conspiraciones de asesinato más recientes de Irán contra el mismo MEK incluyen una misión fallida en marzo para bombardear el complejo del MEK aquí y una conspiración este verano pasado cuando diplomáticos iraníes fueron atrapados suministrando materiales para fabricar bombas a una célula durmiente con base en Europa antes de una importante reunión del MEK en París. El diplomático iraní involucrado en el ataque en París sigue en una cárcel europea en espera de ir a juicio.
La expulsión de los diplomáticos iraníes por parte de Albania fue llevada a cabo muy probablemente después de la presión de la administración Trump, ya que ésta busca aumentar la acción contra la actividad maligna del régimen en el mundo. Pero eso es exactamente lo que corresponde hacer y el gobierno de Rama merece elogio por la acción.
Maryam Rajavi, presidenta electa del Consejo Nacional de la Resistencia de Irán, un grupo matriz de grupos iraníes anti-régimen, elogió la decisión de Albania de expulsar tanto al embajador como al jefe de estación del Ministerio de Inteligencia de Irán en Tirana. Se debe mostrar a los gobernantes de Irán que “sus actividades terroristas en Europa y a lo largo del mundo tendrán consecuencias serias”, dijo esta semana la Sra. Rajavi.
El hecho que los mulás gobernantes de Irán estén dispuestos a cometer asesinato en forma tan flagrante en suelo extranjero, corriendo el riesgo de condena global, muestra cuanto temen al MEK. Si, como insisten algunos críticos, el grupo de resistencia es simplemente un grupo chusma de rebeldes iraníes, consumiéndose lentamente en suelo extranjero, ¿por qué Teherán seguiría tal política cargada de riesgos? Como dijo Giuliani en el evento del MEK en París en junio, “Si el MEK no fuera una amenaza para el régimen, ¿por qué ellos están tratando tan duro de matarlos?”
Es triste decirlo, Europa es cómplice en todo esto, cuando prominentes naciones de la U.E. continúan buscando formas de apuntalar el acuerdo nuclear con Irán del 2015 y preservar sus intereses comerciales con Teherán.
¿Dar armas nucleares a una camarilla asesina de fanáticos religiosos? ¿A quién le importa en tanto podamos hacer dinero? Cuando Irán continúa desarrollando misiles balísticos que pueden alcanzar las capitales europeas, esa parece una visión del mundo espantosamente miope. Pero -ah, lo olvidé- ellos tienen ese sistema de defensa misilística estadounidense para protegerlos. Así que todo está bien en Bruselas.
Pero, viendo las cosas desde Tirana, está claro que el régimen iraní se está poniendo cada vez más desesperado.
Irán es responsable por las muertes de cientos, si no miles, de estadounidenses a lo largo de décadas, a través de ataques terroristas que patrocinó, o a través de las milicias respaldadas por Irán en los campos de batalla del Medio Oriente. La administración Obama apaciguó completamente a estos matones en vestimenta religiosa. Algunos ex alumnos de Obama, incluido el ex Secretario de Estado John Kerry y el ex asistente de seguridad de la Casa Blanca, Ben Rhodes, están aún tratando de plantear la defensa de las intenciones presuntamente benignas del régimen de los mulás.
Por suerte tenemos finalmente un presidente dispuesto a hacer frente a los iraníes y a sus facilitadores, y a hacerlos preocuparse por su propia supervivencia. Y estoy agradecido de que el Primer Ministro Rama se uniera al Presidente Trump y decidiera hacer lo correcto.
Fuente: The Washington Times
Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.
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