¿Cómo invertir en una startup y no fracasar en el intento? Entrevista con el abogado mexicano-israelí Meny Broid

Enlace Judío México e Israel – Meny Broid podría ser el único abogado de origen latinoamericano que forma parte de los despachos más sofisticados de Israel, y también un posible puente para las inversiones israelíes a México en cuestiones de tecnología.

Hijo del arquitecto judío mexicano Pascual Broid, Meny hizo aliyá con su familia justo una semana después de su Bar Mitzvá. Tras concluir sus estudios de preparatoria, llegó a ser un oficial de acorazados en la Fuerzas de Defensa de Israel.

Posteriormente estudió Derecho y ha ejercido como abogado desde entonces. Su profesión la ha llegado a desarrollar, no sólo en Israel, sino también en Filadelfia, EE.UU, y en Bruselas, Bélgica. Actualmente es socio del prestigioso despacho israelí Pearl Cohen, firma de vanguardia en tecnología y startups en Israel, a las que considera la base económica del país.

Su especialidad es el derecho comercial corporativo, con una lista de clientes que incluye a diversas industrias o incluso Kibutz. Debido a su lengua nativa, el español, Broid también está involucrado en proyectos legales con hispanohablantes.

Broid considera que Israel se ha mantenido como una nación pionera y vanguardista en la cuestión de la tecnología sobre todo por su Jutzpá, el atrevimiento israelí, “la falta del respeto al prójimo” como la define él, lo que ha generado un sentido de innovación y el reto por asumir riesgos por parte de los israelíes.

El éxito no instantáneo también lo ve como otro factor para este desarrollo. El fracaso es un paso dentro del emprendedurismo y la cultura de la startups que no puede denigrarse en su consideración, sino aprender de él para mejorar siempre y triunfar.

El rol que juegan las FDI en Israel también son un elemento vital para esto. El enrolamiento de los jóvenes reclutas en posiciones y labores tecnológicas durante su servicio militar les deja una valiosa experiencia que tarde o temprano impulsará a muchos de ellos a lanzar compañías tecnológicas.

De acuerdo a Broid, el flujo de personas que acuden a su despacho para lanzar una startup es constante. Y no sólo eso: también personas provenientes de Japón, China o Europa acuden a Israel con la mira en la tecnología israelí

Compañías multinacionales también se aventuran a establecer centros de investigación y desarrollo (I+D) en Israel, con el que buscan estudiar y adquirir las tecnologías desarrolladas ahí, terminando incluso en sus últimos términos por adquirir startups locales alcanzando con ello una conexión al mundo tecnológico israelí.

Al tenor de esto, recomienda a las empresas mexicanas a que establezcan sus centros de I+D en Israel, y aconseja que se sigan ciertos lineamientos. “Que traten de localizar startups que se ocupan en nuevos inventos o tecnologías en las ramas que son de su interés”, y que “evalúen a la gente involucrada en las startups”, dice Broid, pues apunta que no sólo el factor material, sino el personal es muy importante para las compañías tecnológicas.

Otro de los caminos para los mexicanos interesados es acercarse a incubadoras de startups o fondos de capital riesgo especializadas en ciertas áreas, así como acercarse a “exits”, inversores experimentados que se vuelven mentores de otras startups.

Sin embargo, considera que existe una problemática actual en relación a las inversiones hechas en startups en Israel: el name-dropping. “He visto casos en los que un inversionista mexicano invierten, pero sin checar nada, y se frustra mucho”, asegura, pues en algunos casos los inversores de peso israelíes locales terminan quedándose con la mayor parte de las ganancias.

Broid cree que los israelíes se han dado cuenta que hay un importante mercado en México, por lo que ve esto como una oportunidad de ser un “puente” personal y profesional con sus connacionales israelíes interesados a conectarse con aquellos involucrados en el campo económico de su país natal, y viceversa.

Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico