El obstinado silencio del Papa sobre la persecución de los cristianos

Enlace Judío México e Israel.- 4,305 cristianos fueron asesinados simplemente por su fe cristiana en 2018. Este es el número dramático contenido en la nueva “Lista de Vigilancia Mundial 2019” que acaba de compilar la organización no gubernamental Open Doors. Revela que en 2018, hubo 1,000 víctimas cristianas más, un 25% más, que el año anterior, cuando hubo 3,066.

GIULIO MEOTTI

En estos días, 245 millones de cristianos en el mundo son aparentemente perseguidos simplemente por su fe. En noviembre pasado, la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada publicó su “Informe de Libertad Religiosa” para 2018 y llegó a una conclusión similar: 300 millones de cristianos fueron sometidos a violencia. El cristianismo, a pesar de la dura competencia, ha sido llamada “la religión más perseguida en el mundo“.

En marzo de 2019, el Papa Francisco viajará a Marruecos, un país que también figura en la lista de vigilancia de Puertas Abiertas. Lamentablemente, la postura del Papa Francisco sobre el Islam parece provenir de un mundo de fantasía. La persecución de los cristianos es ahora una crisis internacional. Considere lo que les pasó a los cristianos en el mundo musulmán durante los últimos dos meses. Un policía fue asesinado tratando de desactivar una bomba fuera de una iglesia copta en Egipto. Antes de eso, siete cristianos fueron asesinados por extremistas religiosos durante una peregrinación. Luego, se descubrió en Libia una fosa común con los restos de 34 cristianos etíopes asesinados por yihadistas afiliados al Estado Islámico. El régimen iraní, en severas nuevas medidas de represión, arrestó a más de 109 cristianos. Bibi, la asiática pakistaní Bibi, tres meses después de haber sido exonerada por “blasfemia” y liberada del corredor de la muerte, todavía vive como “prisionera“: sus antiguos vecinos todavía quieren darle muerte. En Mosul, que era el centro para cristianos de Irak, hubo una “Navidad sin cristianos”, y en Irak en general, el 80% de los cristianos han desaparecido.

El cardenal Louis Raphael Sako, patriarca de Babilonia de los caldeos y jefe de la Iglesia católica caldea, proporcionó recientemente algunos números para la persecución de los cristianos en Irak: “61 iglesias fueron bombardeadas, 1,224 cristianos fueron asesinados, 23,000 casas y bienes raíces de los cristianos han sido secuestrados“. El patriarca recordó al mundo la política del Estado Islámico, que daba “tres opciones a los cristianos“: la conversión al Islam, el pago de un impuesto especial o el abandono forzado e inmediato de sus tierras. “De lo contrario, habrían sido asesinados“. De esta manera, 120.000 cristianos fueron expulsados.

“El obstinado silencio de los líderes europeos sobre la cuestión de las religiones, el Islam en particular, asombra y decepciona“, escribió recientemente el novelista argelino Boualem Sansal.

“Su actitud es simplemente irresponsable, suicida e incluso criminal … en el contexto actual marcado por [una] expansión vertiginosa … Es como vivir al pie de un volcán enojado y no entender que se está preparando para estallar“.

Sansal, quien ha sido amenazado de muerte por islamistas en Francia, como en Argelia, escribió “2084“, un éxito de ventas. En él, escribe que la postura del Papa Francisco sobre el mundo musulmán es similar a la de los líderes occidentales:

“El Papa Francisco no puede ignorar de ninguna manera los graves problemas causados por la expansión del Islam radical en el mundo y en el corazón mismo del dominio cristiano … Notemos esto nuevamente … la última religión que llegó a Europa, tiene un impedimento intrínseco para integrarse en el marco fundamentalmente judeocristiano europeo, incluso si este referente, durante los siglos pasados, se ha erosionado“.

El Papa Francisco logró explicar que la “idea de conquista” es parte integral del Islam como religión, pero rápidamente agregó que uno podría interpretar el cristianismo de la misma manera. “El Islam auténtico y la lectura correcta del Corán se oponen a toda forma de violencia“, afirmó el Papa, sin mucha precisión. Tampoco comentó con exactitud que “el Islam es una religión de paz, una que es compatible con el respeto por los derechos humanos y la coexistencia pacífica“. Es como si todos los esfuerzos del Papa se hubieran dirigido a exonerar al Islam de cualquiera de sus responsabilidades. Parece que estuvo haciendo esto incluso más que musulmanes observadores, como el presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sisi, el autor estadounidense y médico M. Zuhdi Jasser, el ex ministro de Información de Kuwait, Sami Abdullatif Al-Nesf, la autora franco-argelina Razika Adnani, el filósofo tunecino con sede en París Youssef Seddik, el periodista jordano Yosef Alawnah y el autor marroquí Rachid Aylal, entre muchos otros, lo han estado haciendo.

La dramática persecución de los cristianos en el mundo islámico resalta una paradoja occidental: “Desde su victoria en la Segunda Guerra Mundial, los occidentales han traído grandes beneficios a toda la humanidad“, escribió Renaud Girard en Le Figaro.

“Científicamente, compartieron sus grandes inventos, como la penicilina o Internet. Los derechos humanos y la democracia están lejos de ser aplicados en todo el mundo, pero son la única referencia para la gobernabilidad que existe internacionalmente. Es innegable que, bajo el impulso de los occidentales, se han logrado grandes éxitos políticos, técnicos, de salud y sociales en dos generaciones. Pero hay un área donde el planeta ha retrocedido de manera innegable desde 1945 y donde la responsabilidad occidental es obvia. Es la libertad de conciencia y religión … Al abstenerse de defender a los cristianos en el Este, Occidente cometió un doble error estratégico: dio una señal de debilidad al abandonar a sus amigos ideológicos; ha renunciado a su credo“.

“A los ojos de los gobiernos occidentales y los medios de comunicación“, señaló otro informe sobre la persecución de los cristianos compilado por Ayuda a la Iglesia Necesitada, “la libertad religiosa se está deslizando hacia abajo en el ranking de prioridad de los derechos humanos, siendo eclipsada por cuestiones de género, sexualidad y raza“.

“La corrección política no quiere saber nada sobre la persecución y la supresión del cristianismo en curso, por lo que se ignora de una manera casi siniestra“, dijo recientemente el obispo Manfred Scheuer de Linz, en la Alta Austria.

Este eclipse es aún más dramático, ya que todos saben que el cristianismo está en riesgo de “extinción” en Medio Oriente, señaló el arzobispo de Canterbury Justin Welby:

“Cientos de miles han sido forzados a abandonar sus hogares. Muchos han sido asesinados, esclavizados y perseguidos o convertidos por la fuerza. Incluso los que permanecen hacen la pregunta: ‘¿Por qué quedarse?’ La población cristiana de Irak, por ejemplo, es menos de la mitad de lo que era en 2003 y sus iglesias, casas y negocios han sido dañados o destruidos. La población cristiana siria se ha reducido a la mitad desde 2010. Como resultado, en toda la región las comunidades cristianas que fueron los cimientos de la Iglesia universal se enfrentan ahora a la amenaza de una extinción inminente“.

Occidente ha traicionado a sus amigos cristianos en Oriente (como aquí y aquí). Occidente bien podría preguntar: ¿Qué están haciendo el Vaticano y el Papa para luchar contra esta nueva persecución religiosa?

La crítica ya ha venido del mundo católico. “Así como él tiene poca ansiedad por la ola de cierres de iglesias, Francis parece tener poca ansiedad por la islamización de Europa“, escribió el columnista católico estadounidense William Kilpatrick.

“De hecho, como lo demuestra su aliento a la migración masiva, parece no tener ninguna objeción a la islamización. Ya sea porque realmente cree la falsa narrativa de que el islam es una religión de paz, o porque cree que la estrategia de profecía autocumplida creará un Islam más moderado, Francis parece estar en paz con el hecho de que el Islam se está extendiendo rápidamente. Ya sea que Francis haya estado mal informado sobre el Islam o haya adoptado una estrategia de desinformación, está apostando por una gran apuesta, no solo con su propia vida, sino con la vida de millones“.

Ahora hay áreas enteras en Siria limpia de sus cristianos históricos. El Papa Francisco recibió recientemente una carta de un sacerdote franciscano en Siria, el Padre Hanna Jallouf, el Patriarca de Knayeh, una aldea cercana a Idlib, el bastión de los rebeldes islamistas anti-Assad. “Los cristianos en esta tierra son como corderos entre los lobos“, escribió Jallouf.

“Los fundamentalistas han devastado nuestros cementerios, nos han impedido celebrar liturgias fuera de la iglesia, despojándonos de los signos externos de nuestra fe: cruces, campanas, estatuas y nuestro hábito religioso“.

Si el Papa no quiere recibir más cartas como esa, necesitará mostrar coraje y enfrentar una de las persecuciones más urgentes de nuestro tiempo.

El Papa Benedicto XVI, en su discurso en Ratisbona, dijo lo que ningún Papa se había atrevido a decir antes: que existe un vínculo específico entre la violencia y el Islam. Para ilustrar su caso, Benedicto citó un diálogo del siglo XIV entre un emperador cristiano bizantino, Manuel II Paleólogo y un erudito persa, sobre el concepto de violencia en el Islam: “Muéstrame lo que trajo Muhammad que era nuevo, y así será. Encuentra cosas … como su orden de extender por la espada la fe que predicó“, Benedicto citó al emperador y le dijo a su interlocutor musulmán.

Otro papa, Juan Pablo II, también expresó su preocupación. Durante una reunión en 1992, Mons. Mauro Longhi, quien, aún siendo estudiante, a menudo acompañaba al fallecido Papa en excursiones de senderismo, Juan Pablo II habló de una “invasión islamista” de Europa.

“El Papa me dijo: ‘Díganle esto a aquellos con quienes se encontrarán en la Iglesia del tercer milenio. Veo a la Iglesia afligida por una herida mortal. Más profunda, más dolorosa que las de este milenio“, refiriéndose al comunismo y al totalitarismo nazi. “Se llama islamismo. Invadirán Europa. He visto a las hordas venir de Occidente a Oriente”, y luego me contaron cada país uno por uno: de Marruecos a Libia, a Egipto, y así sucesivamente hasta el Este.

“El Santo Padre agregó: ‘Ellos invadirán Europa, Europa será como un sótano, reliquias antiguas, sombras, telarañas. Herencias familiares. Usted, la Iglesia del tercer milenio, deben contener la invasión. No con ejércitos, los ejércitos no serán suficientes, sino con tu fe, vivida con integridad“.

La visión de Juan Pablo II se asemeja a una continuación de la campaña histórica del Islam en las tierras cristianas: “En 637, el ejército islámico se apoderó de Jerusalén, dos veces santa, luego el corazón de todo Medio Oriente, el centro histórico del cristianismo“, escribió el novelista argelino Boualem Sansal. Continuó describiendo “la irresistible progresión del islam hacia Occidente: el norte de África judeocristiano, que se convirtió inmediatamente; España católica, que se anexó a principios del siglo VIII; Bizancio, que tomaron en 1453; [luego] a Viena, que sitiaron en 1529 … “.

El Papa Francisco ahora enfrenta el riesgo potencial de que el mundo musulmán sea engullido físicamente por la media luna musulmana, como en el logotipo del Vaticano elegido para el próximo viaje del Papa a Marruecos. Es hora de que se reemplace el apaciguamiento.

Giulio Meotti, editor cultural de Il Foglio, es un periodista y autor italiano.

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