Anna Held

Reseña biográfica de la legendaria estrella de Broadway a principios del siglo anterior.

ENLACE JUDÍO: – Varsovia, 19 de marzo de 1872.  El sr. Shimmele Maurice Held, prusiano y vendedor de guantes,  ha sido padre; su esposa, la francesa Yvonne Pierre, ha dado a luz a una niña. Como tantas otras niñas judías, se llamará Jana y ,entre sus más íntimos, Jánale.  En 1950 había nacido su hermano Daniel, por lo que muchas fuentes dudan de que ella hubiera nacido en 1872, lo más probable es que fuera en 1862. Fuera como fuere, Polonia, a fines del S XIX,  aún bajo el yugo zarista del Imperio Ruso, no era un lugar deseable, sobre todo cuando eres judío. Así que los Held, como millones de judíos más, al ser asesinado el zar , en 1881 emigran a un lugar donde entonces están construyendo la Estatua de la Libertad: París.

El Sr. Held en París no consigue vender un guante y se desempeña como portero; mientras, la madre abre un pequeño restaurante kasher. El padre muere  y Jánale comienza a trabajar en un taller de costura.  En 1894 se casa con un play boy  uruguayo 32 años mayor que ella , Máximo Carrera, con quien al año siguiente tiene una hija, Lillian Martenson (fallecida en California en 1988, tras una vida dedicada al cine )

Un año después de haber dado a luz , Jana, que ahora ya se llama Anne, empieza a cantar por los teatros de París e incluso tiene una actuación en Londres, en la obra Sulamit, del poeta polaco Abraham Goldfaden. Pasó a formar parte de la compañía de Goldfaden en París, pero antes de poder estrenar el tesorero huyó con el dinero y nunca llegaron a trabajar. Pero ella era ya bastante famosa entonces. Su coquetería, sus atrevimientos -tenía predisposición a enseñar las piernas en los escenarios- fueron admirados en toda Europa, desde Berlín a Londres. Y fue en la ciudad del Támesis donde conoció a  Florenz Ziegfeld, alias “Flo”·

Mr. Ziegfeld era un norteamericano, empresario teatral que contrató a Anne para hacer de ella una estrella en los Estados Unidos. Fue él quien la promocionó contando que se bañaba todas las noches en leche o publicando en prensa que ella se había hecho quitar un par de costillas de su esqueleto. La crítica la detestaba pero el público la adoraba. La típica historia donde el talento reside en una gran campaña de imagen haciendo dinero sin cesar.  Se casaron en 1897 y se divorciaron al estallar la Primera Guerra Mundial.

Anna , bebiendo champagne durante una entrevista:

The  Ziegfeld Follies , de 1907, fueron en  gran parte obra de ella. Aunque al principio ella no podía actuar por estar embarazada Held.  Lianne,  la hija parisina,  en sus memorias sostiene  que Ziegfeld forzó a Held a abortar porque no quería que su embarazo interfiriera con Miss Innocence, un espectáculo en la que Anne fue protagonista entre 1908-1909. Eve Golden, la biógrafa de Held, escribió que la historia del  aborto de Lianne probablemente sea una mentira diseñada para demonizar a Ziegfeld, a quien Lianne detestaba como padrastro.

Ziegfeld, desde luego, no era una persona de grandes principios. En 1909,  comenzó un romance con la actriz Lillian Lorraine; Anne lo sabía y vivía en la esperanza de que él se cansara de ella  y regresara con ella, pero en cambio, cuando se cansó de Mrs Lorranine, dirigió su atención a otra actriz,  Billie Burke, con quien se casaría en 1914.

Olivier Morosco, empresario teatral que en  1913 había abierto el Teatro Morosco en Broadway, el teatro más lujoso construido en Los Ángeles, se fijó en Anne para una película muda, Madame La Presidente, por lacual recibió la nada despreciable cantidad de 25.000 dólares de 1916.

Pero ella estaba muy comprometida con la Guerra de Europa, y abandonó Boradway para recorrer Francia levantando la moral de los soldados franceses, incluso en el frente. Luego dio una gira por Estados Unidos, hasta que cayó enferma y se retiró a una habitación del Hotel Savoy de N.Y. , donde asumió una leucemia. La prensa más abyecta decía que enfermó por lo apretados que llevaba los corsés en su afán de tener la mejor cintura del mundo. Held está enterrada en el Cementerio de la Puerta del Cielo,  en Hawthorne, Nueva York.

Lilianne abrió un museo en su memoria en S. Jacinto, California

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