Enlace Judío México e Israel – Oficiales israelíes advirtieron recientemente al gobierno que una serie de decisiones contra los palestinos podrían desencadenar la violencia en Cisjordania, especialmente cuando se combinan con la difícil situación económica en el área.
YANIV KUBOVICH
Una de las principales decisiones es la deducción de los fondos que la Autoridad Palestina paga a los terroristas encarcelados y sus familias de los impuestos y aranceles que Israel cobra mensualmente en nombre de la Autoridad Palestina. Los oficiales de la defensa atribuyen esta decisión a la necesidad de los partidos de derecha de atraer a votantes de cara a las elecciones de abril.
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Los oficiales dicen que la Autoridad Palestina no dejará de pagar a los terroristas, pero la decisión podría causar disturbios entre los prisioneros palestinos en Israel.
El liderazgo de la Autoridad Palestina es débil y no está adoptando medidas significativas contra Israel, pero esto ha creado una crisis de confianza entre sus líderes y los residentes palestinos de Cisjordania que podría provocar un cambio de gobierno o un estallido de violencia, advirtieron.
Los disturbios en Cisjordania podrían reforzar el estatus del presidente palestino Mahmoud Abbas entre su gente, dijeron los oficiales. Abbas podría utilizar la crisis económica de la Autoridad Palestina para incitar a los palestinos contra Israel y Hamás.
Un alto oficial de las FDI dijo que si bien la Autoridad Palestina no ha logrado que el público proteste sobre asuntos diplomáticos o políticas internas, los palestinos tomarían las calles en masa si Abbas cambiara la ley de pensiones o los golpeara en el bolsillo.
Los oficiales dicen que desde que Israel construyó la barrera de separación de Cisjordania, los palestinos han perdido la esperanza ante la ausencia de un horizonte diplomático. Por lo tanto, la Autoridad Palestina se ha centrado en consolidar su poder frente a los problemas internos y la situación económica. Pero Abbas no presenta datos económicos alentadores, y el “acuerdo del siglo” de Trump es visto como un complot israelí-estadounidense. Abbas está atrapado entre su incapacidad para enfrentarse a Israel, que le ha dado la espalda, y su necesidad de mostrar algunos logros al público palestino.
El establishment de la defensa se opone a cualquier medida que dañe la economía de Cisjordania, porque considera que una economía pobre es algo que podría llevar a los palestinos a las calles contra Israel. Por esta razón, el servicio de seguridad Shin Bet, las Fuerzas de Defensa de Israel y el Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios buscan aliviar las condiciones de aproximadamente 100,000 palestinos que ingresan a Israel o a los asentamientos cada día para trabajar.
Un estallido de violencia en Cisjordania tendría importantes consecuencias aunque fuese muy limitado. Las FDI necesitarían más tropas para proteger los asentamientos, las carreteras de Cisjordania, e incluso áreas más allá de la Línea Verde. En los últimos dos años, los oficiales de la defensa han advertido que es difícil lidiar con una escalada en Cisjordania por su cercanía al centro densamente poblado del país.
En consecuencia, fuentes militares dicen que Israel y los palestinos deben mantener un diálogo al menos sobre temas de interés común, como el agua y las aguas residuales. “Pero nadie está realmente diciendo lo que quiere que suceda en Cisjordania a largo plazo”, dijo una fuente que recientemente participó en una reunión de altos oficiales de la defensa.
La situación de seguridad en el sur también es explosiva, y el establisment de defensa considera que una escalada con Hamás es altamente probable. El jefe del Estado Mayor de las FDI, Aviv Kojavi, mantiene que Israel debe estar preparado para un conflicto próximo en Gaza, y desde que asumió el cargo el mes pasado, aprobó planes operativos para ello. El domingo, el Estado Mayor comenzó un simulacro de dos días para examinar la preparación del ejército para una operación a gran escala en Gaza.
Según las evaluaciones de la división de investigación de la Inteligencia Militar, Hamás está interesado en lanzar una gran ofensiva contra Israel para devolver la atención de la comunidad internacional a Gaza. Hamás sabe que en tal caso pagaría un precio elevado, pero los problemas humanitarios en el enclave costero, la opinión pública y otros grupos armados como la Yihad Islámica lo presionan para actuar. Por lo tanto, Israel está monitoreando a Hamás y tratando de descifrar las intenciones de su líder en Gaza, Yahya Sinwar.
Sin embargo, los oficiales de la defensa creen que una nueva ronda de combates en Gaza duraría pocos días, no varias semanas como las guerras de 2009 y 2014.
Fuente: Haaretz / Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
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