(JTA) — El atacante que mató a una mujer e hirió a otros tres en el Jabad de Poway le dijo a un operador del 911 que lo había hecho porque “el pueblo judío está destruyendo a la raza blanca”.
Los fiscales describieron la llamada el jueves al anunciar 109 delitos de odio y otros cargos contra John T. Earnest, de 19 años de edad. El estudiante de enfermería fue sometido después de abrir fuego en la sinagoga cerca de San Diego el 27 de abril y asesinar a Lori Gilbert-Kaye, de 60 años, y de herir a una niña de 8 años, su tío y al rabino.
El abogado norteamericano Robert S. Brewer Jr. dijo que el sospechoso podría enfrentar la pena de muerte.
Los cargos contra Earnest también incluyen un previo incendio provocado a una mezquita cercana.
“No permitiremos que los miembros de nuestra comunidad sean perseguidos en sus sitios de culto, donde deben sentirse libres y seguros de ejercer su derecho a practicar su religión”, dijo Brewer en la conferencia de prensa.
Una declaración jurada federal ofreció nuevos detalles del ataque. Dijo que Earnest compró legalmente el rifle semiautomático estilo AR-15 a un distribuidor autorizado en San Diego un día antes del ataque del 27 de abril.
Después de ingresar a la sinagoga y vaciar una carga de 10 tiros, se detuvo para recargar, según la declaración jurada. Varios miembros de la congregación, incluido un agente de la Patrulla Fronteriza fuera de servicio, aprovecharon la pausa para perseguir a Earnest desde la sinagoga.
Earnest luego llamó al 911 desde su auto y le contó a un despachador lo que había hecho. Dijo que pensó que había matado a algunas personas, y lo hizo porque “estoy tratando de defender a mi nación del pueblo judío… están destruyendo a nuestra gente”, según la declaración jurada.
Luego le dijo al despachador: “el pueblo judío está destruyendo a la raza blanca”.