Sobreviviente del Holocausto celebra su Bar Mitzvá en el marco de la Marcha de la Vida 2019

Enlace Judío México e Israel- Rodeado por sus hijos (que vinieron especialmente de México a Israel para la ocasión) y del rabino Shai Frondlich de la Kehile, Luis Opatowski, de 81 años y sobreviviente del Holocausto originario de Bélgica, celebró su Bar Mitzvá en el Centro Davidson adjunto al Muro de los Lamentos en Jerusalén.

Opatowski acompañó al grupo de jóvenes que salió de México para unirse al enorme contingente del movimiento internacional “Marcha de la Vida”, el cual se trasladó de México a Polonia y luego viajó a Israel, donde celebró Yom Hazikaron y Yom Haatzmaut, terminando el recorrido en las comunidades castigadas de Jevel Eshkol, al sur de Israel.

Las fotos muestran al sobreviviente conmovido leyendo la Torá y abrazado el Muro de los Lamentos.

Opatowski, quien anda siempre con kipá y tzitzit –pues esta última prenda judía le salvó la vida– nació en 1936. Tenía 4 años y vivía en Bruselas cuando la invasión nazi sorprendió a la familia. Fue expulsado del colegio, no podía ya subir al tranvía o ir al parque. Sufrió la humillación de la estrella amarilla y vio desaparecer a amigos y parientes.

Tuvo que esconderse en un monasterio y, bajo el nombre de Jean Louis Vanderbelt, sirvió como acólito en una iglesia. Después de acudir a una larga lista de refugios, fue denunciado, junto a su familia, y fue tomado preso en un campo de concentración alemán en la Lorena, anteriormente francesa. A los 8 años, trabajó como esclavo en una fábrica subterránea de armamento.

Por ello, no pudo celebrar su Bar Mitzvá a los 13 años y pidió hacerlo durante la visita a Israel de la Marcha de la Vida. Cuál fue su sorpresa pues, a su fiesta, llegaron 400 invitados: todos los jóvenes de los colegios mexicanos que había acompañado durante el viaje: “Todos me saludaban, me abrazaban, se me hizo la piel chinita” recuerda el sobreviviente en entrevista telefónica.

“Polonia fue espantoso, lloré todo el tiempo”, dijo Opatowski. “El muro del gueto, los campos de la muerte…todo me remonté a lo que me sucedió”. Pero lo más triste, dice, fue Yad Vashem: “Dimensionar los millones de nuestros hermanos asesinados…”.

“Imagínate llegar a Israel, fue un cambio del infierno al paraíso” expresó el sobreviviente. Después de los eventos de la Marcha, visitó Masada y el Golán.

Conozca más acerca de este sobreviviente del Holocausto a través de esta entrevista.

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