Con la gran final de Eurovisión aquí, el modesto Kobi Marimi de Israel es optimista

Enlace Judío México e Israel.- 200 millones de personas en todo el mundo se preparan para ver la final del concurso de canciones desde las 10 p.m. en Tel Aviv; Holanda, Suecia, Australia son favoritos; actuarán Madonna y Netta Barzilai

La planificación de un año, los exhaustivos esfuerzos de producción y el impulso para mejorar la imagen internacional de Israel llegan a un punto crítico el sábado por la noche, ya que el país alberga la gran final de Festival de la Canción de Eurovisión en Tel Aviv.

Ya se han emitido dos semifinales, pero es en el evento principal del sábado cuando los ojos del mundo se volverán al estado judío, ya que se espera que alrededor de 190 millones de espectadores se sintonicen para ver cómo 26 países luchan para ganar el concurso de 2019 – y asegurarse el derecho a ser anfitrión del espectáculo el año que viene.

La producción israelí ha prometido una noche deslumbrante, con la participación de cantantes de estrellas pasadas de Eurovisión, tanto israelíes como de otro tipo, y una aparición muy publicitada de la propia Reina del Pop, Madonna, que interpretará dos canciones en el escenario.

Netta Barzilai, quien aseguró los derechos para Israel en Portugal el año pasado con su éxito “Toy“, por supuesto, estará disponible. Pero los israelíes ahora están buscando al competidor de este año, Kobi Marimi y su entrada “Home“, para sentirse orgullosos.

La elección de la canción fue criticada por muchos israelíes cuando debutó por primera vez, y muchos se quejaron de que no era lo suficientemente interesante o pegadiza. Y con la pista operística a la zaga de los corredores de apuestas, pocos esperan que logre una victoria.

Aún así, el propio cantante ha demostrado ser popular entre el público, y el público espera que su estilo único y su compromiso emocional con su oficio lo lleven a un lugar respetable con espectadores y paneles de jueces.

Entrevistado por las noticias del Canal 12 el viernes por la noche, Marimi dijo que sentía que “Home” era “mi canción. Yo la canto. Me encanta“.

El participante de 27 años dijo que estaba “tan emocionado de interpretar esta canción en este escenario“.

Dijo que nunca había tenido la confianza en el pasado para decir que era cantante. “Fui tímido al respecto. No pensé que fuera serio o que alguien me tomaría en serio“, relató.

Pero ahora “creo que he llegado a un punto a los 27 años donde sé quién soy como persona, como artista“.

Marimi agregó que, con las expectativas y críticas del público, se había visto obligado a seguir los consejos de Barzilai y hacerme fuerte antes del concurso. Y dijo que estaba agradecido por el equipo de Eurovisión de Israel por su selección. “Fueron muy buenos al elegir una canción que se ajusta a mí, mi historia y mi personaje“, dijo.

La velada comenzará a las 10 p.m. (1900 GMT) con una canción de Barzilai que defiende la emancipación femenina y se extenderá durante unas tres horas y media.

Liderando la manada

Holanda, Suecia y Australia son los favoritos de los corredores de apuestas para ingresar en la final.

El artista holandés Duncan Laurence espera terminar una sequía de 44 años para Holanda en el espectáculo de larga duración cuando se siente al piano para cantar su poderosa balada “Arcade“.

Salió como bisexual en 2016 y ha pedido tolerancia y comprensión, diciendo que su amor por la música le brindó un refugio durante una infancia difícil como “pequeña especie de Harry Potter“.

“Mi juventud no siempre fue fácil“, dijo. “Solían intimidarme mucho porque era ‘gordo’, ‘feo’, ‘gay’ y ‘llevaba ropa y gafas estúpidas’.

La presentación de John Lundvik “Demasiado tarde para el amor” le ha dado a Suecia la oportunidad de mantener lo que es un impresionante récord de victorias en las finales.

Lundvik, un ex atleta, mezcla una canción pegadiza respaldada por coros de gospel.

Y a pesar de que solo ha entrado en la competencia en los últimos años, Australia está clasificada como la segunda contendiente más fuerte por los corredores de apuestas.

Vestida con un extravagante vestido blanco, la versión de Kate Miller-Heidke de “Gravedad Cero” parece propulsarla al estrellato más allá de las fronteras de su país.

Otro favorito de los seguidores es el atlético Luca Hänni, cuya actuación de “She Got Me” en un club por su iluminación estroboscópica le valió a Suiza su primera posición en la gran final en años.

Evitando el conflicto

La extravagancia pop ostensiblemente no política ha tratado de evitar el conflicto israelí-palestino, y hasta ahora ha tenido éxito a pesar de las crecientes amenazas de controversia. Los llamamientos a los artistas para que boicoteen el programa sobre el trato de Israel a los palestinos no han dado resultados tangibles.

La elección de Tel Aviv como anfitrión ha avivado meses de controversia geopolítica y la consternación entre las estrellas del pop que simpatizan con las causas rivales israelí y palestina.

Los palestinos están planeando un evento alternativo simultáneo denominado “Globalvision“.

Las fiestas se llevarán a cabo en la ciudad cisjordana de Ramallah, Haifa – en el norte de Israel, donde reside una importante población árabe – y en Londres y Dublín.

Hasta qué punto esas iniciativas rivales, y el vociferante clamor de Roger Waters, de Pink Floyd, y el cantante británico, Peter Gabriel, contra el anfitrión de Israel, robarán la atención del concurso, está abierto a debate.

El martes, el webcast de la semifinal del programa fue hackeado e interrumpido brevemente con imágenes de atentados en Tel Aviv, según la emisora ​​nacional de Israel, Kan.

La portavoz de Kan, Sharon Ben-David, dijo que el truco duró solo unos minutos y que “mucha gente no llegó a ver los mensajes erróneos“, dado que la transmisión televisiva más popular no se vio afectada. Pero el ataque cibernético alimentó los temores de una mayor interrupción.

Actuaciones israelíes bien recibidas

Aunque el rendimiento de Marimi caiga en la escala de aprobación, Israel ya ha impresionado con una actuación espectacular de Barzilai en la primera semifinal, y una aclamada actuación en la segunda parte de “A Million Dreams” de The Shalva Band, un grupo de músicos con discapacidades diversas.

El grupo casi se convirtió en el candidato de Israel para el concurso, pero se vio obligado a retirarse de la competición debido a las limitaciones religiosas de los miembros, que les impedía participar en los ensayos de Shabat para las finales.

(Nota: es probable que este video oficial de Eurovision no se pueda reproducir en Estados Unidos)

Muchos espectadores dijeron que la actuación les hizo llorar. La presentadora Bar Refaeli parecía igualmente emocionada tras la emisión de la canción.

El video había acumulado casi 400,000 visitas el sábado, y el director artístico de Shalva dijo que habían recibido numerosas invitaciones para tocar en programas en el extranjero después de la presentación del jueves.

El viernes por la noche, los 26 finalistas repasaron sus tres minutos de música y puesta en escena sin problemas durante el ensayo final.

Los aficionados locales estaban más entusiasmados cuando Marimi llegó al escenario a mitad del espectáculo para cantar “Home“. Ondeando las banderas, lo acompañaron cantaron y aclamaron su aprobación.

Marimi dijo a Canal 12: “Es una alegría que me hayan brindado la oportunidad de representar al país, aquí, este año. Es lo único que me preocupa, voy hacia allá y cantaré y lo que tenga que ser será“.

Fuente: The Times of Israel – Reproducción autorizada con la mención: ©EnlaceJudíoMéxico