Relaciones entre Israel y el judaísmo latinoamericano. Reflexiones de Abraham Duvdevani

Enlace Judío México e Israel.- Hemos tenido el honor de recibir en Buenos Aires, la visita de Abraham Duvdevani, presidente de la Organización Sionista Mundial que vino a participar en el Encuentro Internacional de Educación Judía que promueve la Organización Sionista Mundial junto al Vaad Hajinuj Hamerkazi y el Ministerio de la Diáspora del Estado de Israel entre los días 22,23 y 24 de Junio en la Escuela Martin Buber.

GUIDO MAISULS

Identidades participó de la Conferencia de Prensa invitado por Alejandro D. Mellincovsky, Coordinador para Argentina, Chile y Uruguay de la Organización Sionista Mundial

Guido Maisuls: Leyendo los periódicos israelíes me he enterado de los cortocircuitos que existen entre la comunidad judía de los Estados Unidos e Israel, es decir los periódicos se refieren más que todo a una falta de comprensión o de diferencias que se van acentuando con el tiempo pero ¿Qué pasa con los judíos argentinos y latinoamericanos? ¿Los israelíes comprenden las realidades cotidianas de Latinoamérica y viceversa, los israelíes se sienten comprendidos por los latinoamericanos?

Abraham Duvdevani: Primero lo que hay que entender que es imposible comparar entre el judaísmo norteamericano y el judaísmo latinoamericano porque es una mentalidad, una cultura, una forma de pensamiento e incluso de comportamiento totalmente distinto entre ese judaísmo norteamericano y el latinoamericano.

Estados Unidos maneja el mundo, que quede claro que Estados Unidos le dice al mundo lo que hay que hacer, le dice a todos, le dice a Corea, le dice acá y le dice allá y esa misma mentalidad se traslada a la comunidad judía norteamericana que no está dispuesta a que le digan qué es lo que tienen que hacer, allí un judío dice primero soy americano y luego soy judío y esa es la forma de pensar que tienen.

En Estados Unidos no hubo Shoá (Holocausto), es decir nunca estuvieron mal, en la psicología se estudia lo que llaman  trastornos transgeneracionales y eso no lo tuvo Estados Unidos, nunca estuvieron mal.  La casa de los judíos norteamericanos es América y para ellos América es Norteamérica, a Israel van los pobrecitos, van los latinoamericanos y por eso es esa confrontación que hay entre el judaísmo norteamericano y los israelíes o la política israelí, es otro diálogo, un diálogo completamente distinto.

Cuando alguien viene de América Latina se sonríe y no importa de qué país de América Latina vengas, la tradición es de calor, de amor y de querencia.  En Latinoamérica se valora a todo lo que viene desde Israel, viene un ministro israelí y lo recibimos haciéndole un gran acto e incluso viene un sheliaj (enviado) y también lo recibimos pero en Estados Unidos preguntan ¿Quién es?

Esa es la diferencia o sea acá en América Latina se escucha el mensaje de Israel, se lo estima y les importa lo que digan en Israel, es decir no nos miran desde arriba y eso es indistinto al corte ideológico pues no importa si uno sea aquí de derecha o de izquierda, que sea sefaradí o ashkenazí, para el judío latinoamericano todo lo que venga de Israel se lo estima, se lo valora y se lo escucha. Así como en América latina se escucha lo que dice Israel a este le importa lo que le dice el judaísmo latinoamericano, en ese sentido es recíproco.

Volviendo a los Estados Unidos, ahí son mayoría las corrientes no ortodoxas y dentro de ellas la gran mayoría son las corrientes reformistas. Las corrientes reformistas o liberales generalmente son de izquierda y en Israel hoy la política está dominada por la derecha y dentro de esa derecha hay facciones ultraortodoxas que están tomando cada vez mucho más lugar pero los reformistas no pueden vivir con eso y por eso existe tanta confrontación.

Fuente:identidades.com.ar