Enlace Judío México e Israel.- Antes del establecimiento del Mossad y las Fuerzas de Defensa de Israel en 1948, una unidad de 5,500 judíos conocida como la Brigada Judía luchó contra los nazis como parte del ejército británico, y llevó a cabo operaciones clandestinas para contrabandear judíos en toda Europa para llevarlos a la Palestina ocupada por los británicos.
YONAH JEREMY BOB
Ahora la segunda generación está reconectando con las historias de sus padres.
Si bien las actividades de Aliyah Bet, la Bericha (vuelo) y, posteriormente, el Mossad son bien conocidas, la Brigada judía precedió a estos esfuerzos tanto para el contrabando de judíos a Israel, como para proporcionar alimentos, artículos de primera necesidad y preparación para la aliá, bajo la nariz de los británicos, y usando esquemas tremendamente creativos para tener éxito en esos esfuerzos.
Dicho de otra manera, la película Exodo sobre el barco SS Exodo 1947, que se embarcó desde el puerto de Sète cerca de Montpellier, Francia, en ruta a Palestina, es famosa, pero la brigada es la historia de cómo los judíos fueron contrabandeados a los muelles para abordar barcos como el Éxodo.
La brigada también se distingue de estos otros esfuerzos, ya que su establecimiento fue fundamental para el éxito de las futuras Fuerzas de Defensa de Israel. Los voluntarios judíos en el ejército británico en general sirvieron como una tubería para aproximadamente 721 de los primeros 2,180 oficiales de las FDI, y la brigada contenía un número considerable de esos 721.
Los graduados de la brigada que tomaron posiciones de liderazgo en las FDI alcanzaron los más altos rangos, y Mordechai Makleff y Haim Laskov se convirtieron en jefes de Estado Mayor.
Otro aspecto interesante de la brigada es la historia humana de los propios judíos que participaron, o de alguna manera sus descendientes.
Hace poco menos de una década, Rami Litani, hijo de Eliyahu Litani (originalmente Alterman), inició un movimiento público para conectarse con otros hijos de quienes sirvieron en la Brigada Judía.
Litani se reunió con The Jerusalem Post para contar la historia de la Brigada judía y aumentar los esfuerzos para localizar a los descendientes adicionales de miembros de la brigada a fin de intentar recavar historias personales sobre los miembros de la brigada y sus hazañas.
Los soldados de la Brigada judía fueron a menudo los primeros forasteros en encontrarse con sobrevivientes del Holocausto liberados de los campos de concentración.
Los historiadores estimaron que la brigada en sí ayudó a entre 15,000 y 22,000 judíos a llegar a Israel desde los campamentos de personas desplazadas en Europa, estableciendo una plataforma para lo que luego se convirtió en una operación mucho más grande.
Parte de lo que inspiró a Litani sobre la brigada es la esperanza que infundieron, explicada en un poema de su padre.
En otra carta que Litani sostuvo con orgullo, su padre describió a los sobrevivientes del Holocausto que cantaban en hebreo para celebrar su liberación.
Lo que conecta la brigada temáticamente con el Mossad, que aún no existía, fue su ingenio y audacia en el contrabando de judíos al pasar el bloqueo de Gran Bretaña, moviendo a los sobrevivientes a través de Europa y, finalmente, a Israel.
Por ejemplo, Litani dijo que, con frecuencia, cuando la brigada llegaba a un punto de control británico que requería una autorización oficial para poder cruzar, los miembros producían un documento codificado con las letras TTG.
Cuando los guardias británicos dijeron que no correspondía a ninguna aprobación estándar para cruzar, los miembros de la brigada asustaron a los guardias para que los dejaran pasar diciéndoles que se trataba de un código de alto secreto que no tenían autorización para conocer.
Los amenazaban con interferir en la operación de alto secreto si los guardias británicos no los dejaban pasar, dijo Litani.
En realidad, Litani dijo que las letras “top secret” TTG eran una mezcla de árabe e idish traducidas libremente como “[asunto] bésame el culo“.
Otro plan audaz para contrabandear a los judíos a Israel involucraba a los miembros de la brigada que “creaban” dobles de sí mismos, ya que como verdaderos soldados británicos tenían el derecho de viajar más libremente.
Litani explicó cómo los miembros de la brigada enseñaban a los refugiados judíos solo en unas pocas noches inglés suficiente para sobrevivir, cómo saludar a los soldados, los detalles de sus vidas personales y cómo los disfrazarían con uniformes reales.
Presionado sobre cómo los británicos podrían caer en un plan que podría tener tantos agujeros, como los impostores que no se parecen necesariamente a los miembros de la brigada que se hacían pasar por personas, Litani dijo que las tarjetas de identificación del soldado británico carecían de una fotografía.
Además, dijo que con la brigada en proceso de disolución, se prestó menos atención al destino de sus miembros.
La brigada también falsificó certificados de matrimonio falsos, lo que permitiría a una mujer que sostiene el documento aparentemente casada con un judío palestino ingresar a Israel bajo la ley británica.
Litani dijo que algunos de los matrimonios falsos, que tenían un estatus religioso, nunca fueron anulados por un “guet” rabínico o un documento de divorcio judío.
La Brigada judía utilizó camiones del ejército británico para transportar a los refugiados a los puertos italianos en ruta a Palestina. La operación de contrabando funcionó en parte porque a mediados de 1945, la brigada estaba estacionada principalmente en Tarvisio, Italia, cerca de las fronteras con Austria y Yugoslavia.
La brigada estaba estacionada allí después de ser dirigida por Brig. Ernest “Levi” Benjamin en la ofensiva de primavera de 1945 en los sectores de los ríos Alfonsine y Senio en Italia, luchando contra la Cuarta División de Paracaídas de la Wehrmacht. Al menos 70 soldados brigadistas cayeron en las batallas, incluidos 30 que intentaban desalojar a los alemanes del río Senio. La batalla, con nombre en código Operación Grapeshot, fue el último ataque aliado durante la Campaña italiana en las etapas finales de la Segunda Guerra Mundial. Los muertos están enterrados en el cementerio militar británico en Ravenna.
En total, 83 miembros de la Brigada Judía fueron asesinados durante la guerra, y alrededor de 200 resultaron heridos.
Esto fue después de años de ser ignorados por los británicos, quienes en 1939 habían estado preocupados por dar a los voluntarios judíos del ejército británico un papel demasiado importante por temor a enfadar a los árabes.
Al primer ministro británico, Winston Churchill, se le atribuye dar la luz verde a la brigada para ver acción en septiembre de 1944, luego de las súplicas del futuro primer ministro israelí, Moshe Sharett.
Litani tiene documentos británicos que muestran que Inglaterra sabía del contrabando como un fenómeno general, y trasladó a la brigada de Italia a Bélgica y Holanda en un intento de detenerla.
Este intento fracasó, dijo Litani, debido al compromiso y creatividad de la brigada.
No es que todas las operaciones de contrabando funcionaran. Litani mostró documentos británicos que muestran que 46 judíos que intentaban contrabandear a otros fueron capturados y arrestados.
¿Por qué las historias de la brigada son menos conocidas que Aliyah Bet y las historias de tipo Éxodo?
Por un lado, dijo que durante años, los miembros de la brigada no hablaron sobre sus roles.
Incluso décadas después de haber vivido en Israel, Litani dijo que podrían haber albergado preocupaciones de que si eran demasiado fuertes, Gran Bretaña podría intentar enjuiciar a sus ex soldados por insubordinación.
Además, en comparación con algunas de las otras historias relacionadas con la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto y el establecimiento de Israel y las FDI, a los que muchos de ellos se unieron, su historia, aunque notable, fue menos dramática.
Esta es la razón por la que Litani ha estado trabajando arduamente durante casi una década y más intensamente durante los últimos 18 meses para documentar las historias de los miembros de la brigada de sus libros, cartas y memorias, y de sus hijos, que ahora son jubilados.
Con la ayuda de radio KAN y una variedad de otras iniciativas, ha reunido a un grupo de 330 personas que están conectadas a la brigada a través de sus familias.
“Es un trabajo duro, pero la gente me estimula y los comentarios han sido inspiradores“, dijo Litani.
Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudío
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