La Carta de Moussali / ¿A quiénes llamó el presidente Trump, “The Squad” (El escuadrón)?

Estimados amigos.

Las cuatro congresistas, las representantes Ilhan Omar, de Minnesota; Alexandria Ocasio Cortez, de Nueva York; Rashida Tlaib, de Michigan, y Ayanna Pressley, de Massachusetts, no sólo han sido objeto de un intenso escrutinio y crítica por parte del presidente Donald Trump y el partido Republicano, sino incluso se enfrentaron con la Presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, en su intento por mover al partido Demócrata hacia la izquierda.

ANDRÉ MOUSSALI

Desde que asumieron el cargo en enero, las legisladoras, todas mujeres de color, han electrificado a la base progresista gracias a su conocimiento de las redes sociales. Pero también han generado controversia, sobre todo por sus críticas a la relación de Estados Unidos con Israel; excepto Ayanna Pressley, todas votaron a favor de la campaña BDS (Boicot, no inversión y sanciones).

Omar es el primer miembro somalí-estadounidense del Congreso; y ella y Tlaib son las dos primeras mujeres musulmanas elegidas para ser representantes en la Cámara Baja.

Omar llegó a Estados Unidos hace más de dos décadas como refugiada, y se convirtió en ciudadana estadunidense en el año 2000, a la edad de 17 años, según el New York Times.

Ella ganó su elección el año pasado, y ahora representa al 5º Distrito del Estado de Minnesota. Omar ha criticado abiertamente el trato de Israel a los palestinos, y lo ha calificado como el “régimen del Apartheid” israelí (discriminatorio).

A principios de este año Omar se disculpó luego de enfrentar una reacción violenta, por sugerir que el apoyo republicano a Israel es impulsado por las donaciones de un grupo prominente de judíos a favor de ese Estado, el Comité de Asuntos Públicos de Israel (Aipac).

Las controvertidas opiniones de Omar sobre Israel han sido sometidas a escrutinio en Washington, y la congresista dijo a la cadena CNN que “no es sorprendente que mis posiciones estén generando atención, y me parece emocionante provocar un debate”. Rashida Tlaib, quien fue elegida en 2018, es la primera palestina-estadounidense en servir en el Congreso. Ella representa al Distrito 13 del Estado de Michigan. Tlaib es la primera de
14 hijos nacidos de padres inmigrantes palestinos, y la primera en su familia en graduarse de la escuela secundaria y de la Universidad.

Horas después de su juramento en el Congreso, Tlaibacaparó los titulares de los periódicos, cuando le dijo a la audiencia en un evento que “vamos a entrar ahí y a impugnar a ese hijo de P**a”, en referencia Trump. Tlaib se alió con una causa política muy alejada de la corriente demócrata, cuando dijo que apoya al movimiento BDS dirigido contra Israel.

También se ha distinguido por ser la más grosera contra el presidente Trump. Alexandria Ocasio-Cortez es hasta ahora la mujer más joven elegida para el Congreso. El año pasado derrotó a Joe Crowley, convirtiéndose así también en la primera mujer de origen latino en llegar a esta Cámara.

Anteriormente trabajó como camarera, pero ahora se ha vuelto uno de los miembros más destacados de esta instancia y de la política estadunidense en general.

Ocasio-Cortez nació y fue criada en el Bronx (Nueva York), y es hija de padres puertorriqueños de clase trabajadora. Ella es miembro de los Socialistas Demócratas de América, y defensora de ideas progresistas como la “ayuda médica para todos”, el salario mínimo de 15 dólares la hora, y el perdón a los préstamos estudiantiles. También ha pedido la abolición de varias leyes de Inmigración y Aduanas, y se ha opuesto a las condiciones de
detención de migrantes.

Ayanna Pressley es la primera congresista negra en representar al estado de Massachusetts.  El año pasado derrotó a Mike Capuano, quien tenía veinte años como representante del 7º distrito de Boston, que alguna vez también representó el asesinado presidente John F. Kennedy.

Hace una década, Pressley se convirtió en la primera mujer negra en ser elegida para el ayuntamiento de Boston, y durante mucho tiempo se le ha visto como una estrella en ascenso dentro del partido Demócrata. Ella ha hablado públicamente sobre el encarcelamiento de su padre durante gran parte de su infancia, y dice ser sobreviviente de una violación. Ha declarado que, “las personas más cercanas al dolor, deben estar más cerca
del poder”.

A principios de este mes, Pressley habló sobre las malas condiciones de los migrantes detenidos y la creciente crisis humanitaria en la frontera sur de Estados Unidos, luego de que recorrió las instalaciones fronterizas de Texas junto con otros legisladores demócratas. Es la única del llamado “Escuadrón” que no votó a favor del BDS contra Israel.

Ese afán de las otras tres congresistas de votar a favor del movimiento BDS, es el resultado de una animadversión y hostilidad de años contra los judíos. Ellos al principio fueron discriminados, al igual que los negros, en la sociedad estadunidense. Pero al pasar el tiempo, la población judía-americana supo subir en la escala económico-social, y logró penetrar y ser aceptada en todas las ramas de la política y el gobierno de Estados Unidos.

Eso ha provocado envidia contra aquéllos que supieron salirse de los guetos y pudieron triunfar. Como es natural, cada ser humano que se siente discriminado también tiene su “chivo expiatorio”, y los judíos se ajustan perfectamente a esa imagen Ed Koch, quien fuera alcalde de Nueva York por varios años, menciona en su libro de 1984, Alcalde: “Los judíos son personas que permanecen en el gueto incluso después de haberse mudado como residentes. Todavía son dueños de los negocios allí, y los negros se mudan y los judíos continúan. Hacen negocios, y son terratenientes en gran medida, y a los negros… no les gustan los judíos, porque a todos les gusta tener un chivo expiatorio”.

Y Martin Luther King Jr. dijo en 1967: “El negro urbano tiene una relación especial y única con los judíos. Por un lado, está asociado con los judíos como uno de sus socios más comprometidos y generosos en la lucha por los derechos civiles. Por otro, se relaciona con ellos diariamente como sus explotadores más directos en el gueto, como terratenientes en los barrios marginales y como comerciantes deshonestos…

Un gran número de guetos negros eran anteriormente barrios judíos; pero algunos comerciantes y terratenientes judíos permanecieron ahí al tiempo que ocurrían los cambios de población. Muchos de ellos operan con la ética de empresarios o comerciantes marginales, no con la ética judía; pero
esa distinción se pierde en algunos negros que son maltratados por ellos”.

Un amigo mío que conocí en mi infancia en Líbano y que ahora es dueño de un negocio en Estados Unidos, me confesó que tenía que contratar a un guardia especial para que su establecimiento no fuera asaltado durante la noche, y durante el día también poner un vigilante extra para que no lo atracaran.

Si nos remitimos a Louis Farrakhan, nos daremos cuenta de que sus declaraciones antisemitas han sido calificadas como tan ofensivas, que fueron eliminadas de Internet. Y es que los negros de Estados Unidos quieren tener su propio “chivo expiatorio”. Por eso las declaraciones antijudías de las tres congresistas estadunidenses negras las han hecho saltar a la fama y han sido una sensación en los titulares de los diarios estadunidenses.

Hasta la próxima.

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