Luis Maizel / El mando de verdades a medias

Enlace Judío México e Israel.

Estimados Amigos:

Julio, mes que normalmente es calmado por las vacaciones, resultó tormentoso, tanto en lo político como en lo económico.

LUIS MAIZEL PARA ENLACE JUDÍO

En Estados Unidos se iniciaron los debates para buscar al candidato demócrata para las elecciones presidenciales de 2020 y los pretendientes se dedicaron a pegarse hasta con la cubeta, no habiendo ningún ganador aparente y poniendo en duda que alguno le pueda ganar a Trump.

El líder en las encuestas, el ex vicepresidente Biden, se vio débil y cometió varios errores mientras los demás se vieron demasiado a la izquierda con programas incosteables y poco convincentes.

Entretanto, el Presidente Trump sigue con sus tweets no filtrados, y se dedicó a atacar de nuevo a los chinos, al presidente del FED, y a las cortes que le siguen parando muchos de sus proyectos, aunque la Suprema Corte le permitió usar $2.7 billones del dinero del ejército para su famoso muro entre Estados Unidos y México.

En Europa sigue la desaceleración fuerte y el presidente del Banco Central de la Unión Europea, Mario Draghi, en una de sus últimas comunicaciones ya que deja el puesto en septiembre, anunció que no solo puede bajar más las tasas de interés sino que continuaría el programa de compra de bonos e incremento de liquidez a un sistema económico muy débil.

En Inglaterra subió a primer ministro Boris Johnson, un promotor de Brexit a cualquier precio, y se ve factible que abandonen la Unión Europea en octubre aun sin un acuerdo comercial que regule la relación. La libra esterlina llegó a su nivel más bajo de los últimos 3 años.

En Grecia ganó la presidencia un candidato moderado y en Argentina se espera que reelijan a Macri, lo que indica que el experimento global de dirigir a los países a la izquierda no está resonando con el electorado y parece haber un regreso al conservadorismo moderado.

México es una excepción y lo que se ha visto hasta hoy de la Administración de AMLO no es muy halagador. La salida inesperada del secretario de Hacienda con una carta donde explicaba que se iba por la interferencia en sus funciones por gente allegada al presidente, la constante generación de leyes poco entendibles como la de extinción de dominio y la casi diaria exposición en las famosas “mañaneras” de que el presidente tiene información propia diferente a la de los analistas, marca la crisis política y económica por la que atraviesa el país.

El pleito continuo con los analistas internacionales y las agencias calificadoras no ayudan al país, y el riesgo de perder el grado de inversión, ya sea para Pemex e inclusive para el país, es bastante serio, considerando que en los próximos 2 años hay que renovar cerca de $30 billones de dólares de deuda.

El reporte de un crecimiento del 0.1% en el segundo trimestre, evitando 2 trimestres consecutivos negativos que marcan una recesión técnica, fue bastante cuestionable, y no dudo que fue manipulado para evitar una imagen negativa.

No cabe duda que la economía está casi parada, sobre todo en CDMX, donde Claudia Sheinbaum está desatada clausurando proyectos en vías de construcción, y negando permisos para obra nueva, y se ve muy poca inversión en toda clase de proyectos productivos.

El atacar al 2% de arriba en la tabla de riqueza crea popularidad en los estratos de abajo, pero elimina la creación de empleos y de riqueza nacional con un eventual pago de impuestos, cerrando la separación entre ricos y pobres al hacer bajar de nivel a los ricos en lugar de elevar la posición de los pobres.

En Israel están ya cerca las elecciones y no se ve claridad en cuanto a la posibilidad de Bibi de ganar y formar un gobierno, ya que nada ha cambiado desde las elecciones anteriores, salvo que la extrema derecha se ha unificado, volviéndose una fuerza aún mayor.

La economía israelí sigue fuerte con crecimiento arriba del 5%, pero yo creo que, sí no hay claridad en la gobernancia, ese bienestar económico no será sostenible.

En Estados Unidos la riqueza del pueblo americano, sumando sus bienes raíces, activos económicos, etc. llegó a $108.6 trillones de dólares, cantidad 100 veces mayor que el PIB de México.

Es curioso ver la estadística que en el grupo de gente de 25 a 54 años, el desempleo oficial es de 3.1%, pero 10.8% de este segmento está fuera de la fuerza de trabajo, lo que hace cuestionable todas las estadísticas laborales, y viene a confirmar el porqué, a pesar de un índice de desempleo en su punto más bajo de 30 años, no está produciendo un incremento en el costo de la mano de obra y no logra que la inflación oficial llegue al 2% que busca el FED.

Las bolsas de valores tuvieron un comportamiento irregular, con la americana llegando a su máximo histórico, la mexicana con bajas importantes que reflejan el sentimiento negativo de los inversionistas, la china débil por el temor de más aranceles a la importación, y las europeas estables con poco crecimiento en las utilidades, pero un fuerte viento a favor por las tasas negativas que pagan la mayoría de los bonos eliminando en muchos casos a la renta fija como alternativa de inversión.

Es interesante notar que 34% del incremento del S&P, el índice de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, fue producto del aumento de solo 7 acciones, lo cual es indicativo de que los números a veces no reflejan totalmente la realidad.

Los bonos se mantuvieron estables, el oro se retrajo después de llegar a su punto más alto en 18 meses, y el dólar continúa su marcha ascendente a pesar de la baja de los intereses, pero, al seguir muy por encima de los de Europa, los flujos hacia Estados Unidos siguen ininterrumpidos.

Es de notar que el peso sigue en $19.00 por dólar gracias al altísimo interés de los Cetes que hacen un arbitraje muy interesante, pero siento que, si el Banco de México reduce las tasas para fomentar la economía, podríamos ver una caída fuerte del peso a niveles cercanos a los $20.50.

Deseándoles que hayan tenido unas buenas vacaciones, me despido como siempre con un caluroso abrazo.

Luis

Las opiniones, creencias y puntos de vista expresados por el autor o la autora en los artículos de opinión, y los comentarios en los mismos, no reflejan necesariamente la postura o línea editorial de Enlace Judío.