Georg Nicolaus, espía nazi enviado a México para organizar la inteligencia militar en el continente americano

Enlace Judío México e Israel.- Como ya se mencionó, la organización anti nazifascista Acción Democrática Internacional, tenía por objeto hacer pública la participación del Partido nazi en México.

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Ya desde 1938 se habían organizado 12 conferencias con la participación del Secretario de Educación Pública y algunos intelectuales entre ellos Vicente Lombardo Toledano.

La Liga Pro-Cultura Alemana que se fundó en 1937 por Enrique Gutman, el cual había llegado al país tres años antes huyendo de Alemania, también llevó a cabo 6 actos en el Palacio de Bellas Artes.

Muchos agentes nazis eran enviados a México a través de España y Portugal porque eran los puertos más convenientes.

Algunos iban encubiertos con la apariencia de refugiados y se les proporcionaban direcciones adonde podían acudir en caso de emergencia. Estos eran generalmente los consulados de países conquistados o neutrales, los cuales servían como correos postales.

Los agentes nazis que debían dedicarse al espionaje tenían que llevar a cabo las siguientes actividades:

1. Espiar a los anti nazis, sus actividades políticas, como los grupos de izquierda, los obreros y grupos afiliados.

2. Detectar y combatir los sabotajes en su contra o en contra del Fuhrer.

3. Hacer contraespionaje incluyendo la penetración en las redes espías enemigas.

4. Espiar a los grupos religiosos, sobre todo las actividades judías, la masonería y la prensa, así como todas las cuestiones económicas.

5. En territorios ocupados debían organizar su seguridad y el trabajo a desarrollar.

Fue así como llegó al país Georg Nicolau nacido en Berlín en 1895, educado allá y enviado a México en 1940 con la categoría de Capitán.
Nicolaus fue capacitado en las nuevas técnicas de las señales telegráficas y sabotaje con fórmulas químicas para fabricar explosivos, además del uso de tintas secretas.

Lo nombraron responsable de organizar toda la inteligencia militar en el Continente Americano.

Fue el jefe de la Abwher de 1940 a 1942, llamada I. W. Abwher Amt y tuvo como segundo de abordo a Frederich Karl von Schlebrugge que era oficial de la fuerza armada y amigo cercano de Goering. Este hombre se ocupó de establecer el cuerpo de inteligencia en el país.

Tenía una esposa sueca de nombre Brigit Helmquist que le ayudaba en sus actividades ya que está vivía con su hermano en la calle de Donato Guerra 14-A en la Ciudad de México.

A Nicolaus se le proporcionaron direcciones en Portugal, Perú y Brasil. Antes de salir se le asignó el nombre de Max Campucino y a Schlebrugge el de Morris y para comunicarse se les dio la clave Ernesto. Nicolaus además utilizó el nombre de Enrique López en México. Su misión consistía en conseguir materias primas estratégicas para la maquinaria bélica, infiltrarse en las organizaciones políticas y sociales y distribuir propaganda nazi.

Pronto tuvo apoyo de Carlos Retelsdorf cafetalero alemán en Coatepec, Veracruz que tenía una antena de radio en su finca La Bola de Oro y que se convirtió en su principal enlace con Alemania bajo el seudónimo de Glenn y de Edgar Hilgert alemán nacido en Hamburgo en 1915, empleado del Banco de la América del Sur hasta 1942 cuando el Banco fue tomado por autoridades mexicanas.

La actividad de Nicolaus fue intensa durante esos años, con él trabajó un grupo de espías en todo el Continente. En México según los archivos de Washington tenía alrededor de 50 agentes bajo su mando. En Estados Unidos contaba con agentes como Howard Frederich Klein de Origen alemán y piloto de profesión, gracias a quien se enviaban informes al Tercer Reich sobre la producción de aviones, los adelantos tecnológicos y el uso de mascarillas que se podían utilizar en caso de armas químicas. Este hombre le reportaba el paso de las flotas navales por el Pacífico, el Atlántico y el Canal de Panamá.

Continuará…